Thin walls [KTH + JJK]

Epílogo: Paredes delgadas

Taehyung se mueve en la cama. La alarma a sonado hace unos minutos y aunque sabe que tiene que levantarse, le es imposible hacerlo si los brazos fuertes de Jungkook lo rodean con demasiado ímpetu, incluso estando dormido.

―Jungkookie, Jungkookie-ah ―Lo llama con voz dulce, tomando sus manos que se encontraban entrelazadas firmemente en su estómago e intentando desvanecer el agarre. ―Jungkook, de verdad tengo que levantarme, tengo que trabajar ―Se remueve entre sus brazos y el menor ejerce presión contra él, haciéndole saber que está despierto. ―¿Tú no tienes clases también? ―Le recrimina.

―Hmm ―El menor besa su hombro, siguiendo luego por su cuello, haciéndole temblar.

―¡Jungkook! ―Jadea, quejándose.

―Tengo clases en la tarde, está bien ―Su aliento húmedo acaricia su piel antes de volver a ser besado y Taehyung hace un esfuerzo por seguir protestando. Porque, Dios, su voluntad es fácil de quebrantar si aquel chico usa trucos sucios.

―Pero yo tengo trabajo, ¡no está bien para mí!

El menor lo suelta, abriendo sus ojos. El mayor se arrepiente de girarse a verlo porque el joven le está haciendo un puchero y luce demasiado adorable.

―¿Por qué te volviste un adulto antes que yo, hyung? Me estás dejando atrás ―Le recrimina, fingiendo estar ofendido.

―Porque soy mayor que tú, idiota ―Jungkook se sentó en la cama, destapándose. ―¿A dónde vas?

―Este idiota irá a preparar el desayuno para que su novio no vaya a trabajar con el estómago vacío ―Taehyung rió, abrazándole por la espalda antes de que fuese capaz de levantarse.

―Eres el mejor, ¿lo sabias? ―Besó su mejilla, corriendo al baño luego para darse una rápida ducha.

Jungkook caminó hasta la cocina, comenzando a preparar el desayuno. Incluso si ya llevaban meses viviendo en ese pequeño departamento que pagaban entre ambos, aun las cosas parecían demasiado irreales.

¿Cuánto tiempo tendría que pasar para acostumbrarse a despertar con él a su lado? Incluso si llevaban años siendo novios, tampoco podía acostumbrarse a verle y besarle; cada día era diferente junto a él. Cada beso, cada caricia, cada vez que hacían el amor, era diferente.

Y quería conservar esos sentimientos hasta la eternidad. Jamás dejaría de agradecer el día en que llegó a aquella vieja pensión en busca de un cuarto luego de que algo en su papeleo haya salido mal y no pudiese quedarse en una de las residencias de la universidad. Probablemente, en ese entonces se señaló a sí mismo como alguien con mala suerte. No obstante, el inquilino de la habitación de al lado le había demostrado que si existían personas destinadas a conocerse, entonces esos debían de ser ellos.

Taehyung entró a la cocina, siendo atraído por la suave voz de Jungkook, quien tarareaba una agradable canción. Increíblemente el menor siempre era capaz de demostrarle que aún quedaban una infinidad de alegres melodías por descubrir.

A su lado. Siempre a su lado.

―¿En qué piensas? ―Preguntó el menor, depositando los platos en la mesa mientras miraba a un pensativo y alegre Taehyung.

―En que estoy agradecido

―¿Y ahora por qué? ―Jungkook observó con curiosidad como el mayor se acercaba hasta desaparecer la distancia entre ambos, tomando su rostro entre sus manos.

―Porque las paredes de la pensión eran delgadas. Lo suficiente para que tu fueses capaz de oírme. Lo suficiente para que yo también pudiese oírte

Jungkook sonrió, sus oscuros ojos mostrando destellante felicidad. Y Taehyung lo besó con amor, como ya había hecho miles de veces durante esos últimos años; como esperaba seguir haciendo por el resto de su vida.

*****

Nota:

Hi hi:c. Dios, lo terminé ;-;. Era una historia corta, pero de todas formas tiene una parte de mi corazón.

Thin Walls es la primera historia -no oneshot- que subo y termino, así que es importante para mí unu. Y nada nada, aunque era ligerita, gracias por leerla <3 <3. Espero pronto traer una nueva historia >:3