capítulo uno

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¿en qué momento todo se había derrumbado?
¿cuándo fue que todo comenzó a tornarse tan nostálgico?
¿por qué las cosas debían ser de este modo?
¿para qué se había ilusionado tanto con la situación?
habían tantas preguntas, pero casi ninguna respuesta.
todo era tan malditamente inconcluso.

jungkook cambiaba los canales de la televisión, intentando encontrar algo que le llame la atención y desvíe los pensamientos tan dañinos que tenía, aunque sea por unos minutos. sin embargo, no era tan fáci, al menos no para él.
¿han oído alguna vez la frase "no hay ciego peor que el que no quiere ver"? ¿o la famosa cita "no hay sordo peor que el que no quiere oír"?
porque ese era exactamente, el lugar en el que jeon se encontraba.
tan iluso, tan idiotamente enamorado.
¿por qué debemos enamorarnos de las personas menos indicadas? ¿por qué tenemos que si quiera fijarnos en alguien que no nos merece?
las cosas serían más fácil si el humano sólo dependiera de sí mismo, sin embargo, todos necesitamos a alguien para vivir. y todos, de cierto modo, dependemos de alguien más.

lo pero de la situación es que jeon sabía con quién se estaba metiendo, pero no le importó. intentó ignorar aquéllas advertencias de las personas que quería y siguió con su relación.
taehyung no era alguien malo, no. él nunca quiso lastimar a jungkook.
el problema era que el pelinegro era más grande que taehyung, y una parte de sus personalidades era muy distinta.
jungkook tiene veinte años, y no era alguien de muchas vueltas. a pesar de ser muy joven no era como los demás, ya que de cierto modo él prefería dedicarse a sus estudios en vez de salir cada fin de semana.
taehyung es dos años menor que el peliengro con una forma de ser bastante aniñada, era como un infante descubriendo un nuevo mundo.

todo estaba bien entre ellos hasta que el castaño quiso 'probar' su libertad. tan así que de estar con jeon cinco días a la semana, a penas y podían verse los domingos. el resto de los días hablaban por mensaje de texto.
con ello, la relación se desvaneció casi por completo.
jungkook sentía que la chispa del comienzo había acabado y que taehyung ya no sentía lo mismo que en un principio.
eso fue confirmado el día en que el castaño le pidió un poco más de distancia al mayor, hace exactamente una semana.

desde entonces jungkook fue en decadencia, porque aunque suene estúpido, él de enserio había incluso planeado un futuro junto al castaño.
lo peor era que después de eso era muy difícil verlo a la cara sin tener ganas de besarlo y abrazarlo como un día había hecho. porque a pesar de seúl sea una ciudad grande, en lo que fue de la semana jungkook se había encontrado cuatro veces con taehyung.
en una había intentado ignorarlo, asimilar que no lo había visto. y lo logró.
en otra ocasión sólo le había regalado una pequeña sonrisa desde una cierta distancia.
la tercera vez, taehyung se acercó a jungkook para saludarlo, e incluso hablaron algunos minutos. el castaño de cierta forma al ser tan infantil tomaba todo como un juego, y él en realidad no sabía el daño que le estaba causando a jeon.
la cuarta vez fue intencional. ya que taehyung le pidió que se vieran porque 'extrañaba a su amigo'. así que se encontraron en un parque, pero no pasó nada demasiado relevante.
y la última vez, fue igual que la primera ocasión.

jungkook suspiró pesadamente mientras pasaba sus manos por sus ojos, intentando eliminar rastro de cualquier lágrima que hubiera intentado escaparse.
jungkook debió de haber hecho caso a las advertencias en vez de hacer caso omiso.
ahora, él no podía dejar de pensar en el castaño; en el brillo de sus ojos, en lo suave de su piel, en lo adictivo y dulce de sus labios, en los reflejos de su cabello, en lo grueso de su voz y en el perfume que siempre traía, ese que tanto le hacía recordar a las fresas.
jungkook no podía sacar a taehyung de su cabeza.

—oh, esto me da tanta vergüenza.

musitó el pelinegro antes de dejarse caer a las lágrimas.

WE DON'T TALK ANYMORE ━ KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora