Crujido agonizante que anuncia la tragedia próxima, la queja del plástico frío y solitario bajo el doloroso peso de la alegría ajena; es la súplica que pasa desapercibida para el risueño grupo de adolescentes, quienes riendo y jugando elaboran el baile de la muerte.
Una tras otra las hermanas rechinan contra la pulcra y blanca baldosa, una tras otra respiran cuando el implacable yugo del juicio pasa de un huésped a otro, uno tras otro los chicos corren, danzan, refutan veraces o mienten pillos y descarados; segundo a segundo, la ruleta rusa del destino amenaza y perdona, pero aún no se digna a dictar la condena. Y es entonces cuando sucede, cuando la campana fúnebre suena. Estalla el éxtasis de la sutil broma, y en una tormenta de sacudidas y carcajadas, el rayo parte en mil piezas a la menor de las hermanas. Y los chicos se ahogaban lentamente en la burla, y todas las sillas en suspiros y lamentos.
SR
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Sé lo inusual que puede llegar a sonar, pero como inspiración tomé un momento en específico, dentro de un juego de adolescentes, como narra el microcuento, estábamos riendo como locos, y entonces yo rompí la silla en la que estaba sentado por la risa, es difícil ser pesado créanme. Espero que ya con la explicación lo entiendan y les guste. Gracias por votar, leer y compartir; Sueñen con historias.
SR
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De la vida y otras cosas estúpidas
RandomEste será el segundo proyecto que inicie, y no, para los que se lo pregunten, no abandonaré Besos Arcoíris , únicamente estoy tomando un descanso, pero volveré con más poemas cuando escriba otro que sienta que merece ver la luz de WattPad. Pero deja...