× Extra ×

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                                                                                                                                                                                                                                                   En su corta existencia, Killua podía contar a las personas que habían mostrado interés genuino en él con los dedos de una mano. No eran mucho, y casi todos estaban dentro del vínculo familiar, pero no le importaba ya que en esos tiempos era todo lo que necesitaba.

Después, se marchó. Killua lo alegaba al hecho de que odia que sus padres decidieran su vida por el. Pero en el fondo, en un lugar recóndito de su instinto y de su ser, sabía que había más para él en el mundo exterior. Solo tenía que atreverse y descubrirlo.  

Porque así como la vida da golpes, también da sorpresas.

Y ahí estaba Gon, listo y predispuesto para seguirlo. Que ironía porque al final el que lo terminó siguiendo fue el. Gon no le mostraba interés genuino, le mostraba respeto y confianza de forma incondicional. Y no importa si lo hacía llorar, él seguía ahí. O si lo traicionaba, el se mantenía ahí. Para el.

Y, después de una infancia difícil y una carencia de amor importante, ¿Como no amarlo? ¿Como no atesorarlo? ¿Como no cuidarlo? Porque Killua sabía que si lo perdía, no volvería a ser ni la sombra de lo que es hoy. Se volvería loco.

Pero, Gon lo amaba. Y eso, sumado a que el nunca rompa sus promesas, terminaban de callar las dudas y inseguridades de Killua.

Porque el también lo amaba

—Ki...llua— Gon balbuceo, dormido contra su pecho.

Zoldyck sonrió, con el pecho inflado de orgullo. No solo porque él parecía reinar en los sueños del pelinegro, sino también porque después de aclarar sus sentimientos hicieron el amor. O con términos más exactos, Killua le hizo el amor. Finalizando con una cama de hotel medio destrozada y con ellos dos acurrucados el uno sobre el otro.

Su primera vez. Inexperta y torpe, pero anhelada por demasiado tiempo.

Abrumado, con el pecho revuelto de sensaciones agradables y con el sueño tirando sus párpados abajo, estrechó más aún el cuerpo de su novio. Acariciando con la punta de su nariz sus cabellos rebeldes. Y cuando se sintió en paz y en calma consigo mismo, llegó a una conclusión final;

Sin importar dónde esté, su lugar favorito en el mundo siempre será aquí; junto a Gon.

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Este one-shot lo escribí hace dos años y este extra hace solo dos días. Fue nostálgico volver a esto, casi mágico.

Está dedicado a los que me pudieron segunda parte o algo parecido y a aquellos que disfrutan de mis escritos.

¡Besos y amor!

Lou-chan~


Donde quiera que estemos, siempre seremos lo que somos. (Gon x Killua)Where stories live. Discover now