2.- ¿Quien eres?

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Caminaba por la ciudad de Bankuk, había terminado un trabajo hace poco y senti que me merecía un buen descanso.

Me pregunto qué haré con todo el dinero que gane capturando al tipo. Se hacía pasar por un político y secuestraba a varias chicas prometiéndoles oportunidades, pero solo abusaba de ellas para venderlas en todo el mundo como esclavas. Aun recuerdo su rostro suplicándome que no lo matara, pero a penas vio mis garras se desmayo, resulto ser solo un cobarde.

Entre a una tienda mientras llevaba un buen rato con los audífonos puestos. Quería comer algo dulce, necesitaba una buena barra de chocolate.

Salí del lugar después de pagar y me encaminé hacia la casa que arrendaba a las afueras de la ciudad. No me quedaba tan lejos desde donde estaba, solo debía cruzar uno de los tantos puentes que tiene la ciudad.

Creí tardar unos veinte minutos, pero mis cálculos fueron deshechos cuando vi a una multitud en el puente y en las orillas que daban al río.

- ¿Qué rayos...?

Me quite los audífonos y camine rápidamente para ver qué sucedía. Mis ojos se abrieron al ver el cuerpo de una chica que era llevado por el río y nadie hacia nada más que observar.

¿Qué nadie pensaba sacarla?

Camine en reversa para tomar impulso, tire mi reproductor de música al suelo y corrí rápidamente para dar un salto al final hacía el río. La gente se conmocionó, quizás creían que estaba loco.

Salí del agua y comencé a dar largos movimientos de brazos para nadar rápidamente hacia la chica.

La tome entre mis brazos y ahora se venía lo difícil, debía sacarla contra la corriente. Solo debía llegar a la orilla con toda mi fuerza y clavar mis manos para escalar. Gracias a un buen hombre que se le ocurrió por fin actuar, me lanzo una soga y comenzaron a ayudarme.

Oía como todos comentaban lo que sucedía y no dejaban de vernos.

<<que imbeciles>> pensé, todo esto les parecía un espectáculo.

Al terminar de subir le agradecí al hombre y recosté a la chica en el suelo. Todos nos rodearon y les pedí espacio ya que ni sabia si estaba viva o no.

Estaba pálida, sus muñecas y tobillos tenían heridas bastante feas, pero nada más.

Coloque mi oído en su pecho y se oían latidos muy débiles.

- De seguro trago mucha agua.- dijo el mismo hombre que me había ayudado

Coloque mis manos sobre su pecho y comencé a presionar para que botara el agua.

- Maldicion.

Casi ni respiraba.

Tape su nariz y puse mis labios sobre los suyos dándole respiración.

Solo basto una vez y comenzó a toser agua.

Suspire aliviado, cuando medio abrió los ojos y cayó inconsciente otra vez.

******************

<<Debo encontrarlo>>

Desperte de golpe tomando una bocanada de aire. Mi pecho subía y bajaba agitado y mis ojos trataron de acomodarse a la luz del lugar. Me sente y muy rápidamente mire cada rincon de la habitación donde me encontraba. Era de color mostaza, solo tenia un armario y la cama, una ventana a mi lado y la puerta estaba cerrada. Luego de inspeccionar el espacio físico, observe mi cuerpo. Tenía vendas en los tobillos y las muñecas, una ropa que definitivamente no era mía. Un jersey gris y unos shorts color azul.

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