Touch me

4.- Corriente electrica

Sentí como si una corriente eléctrica recorriera mi cuerpo cuando él me toco. Una imagen sacudió mi cabeza y me pude ver en una camilla mientras un hombre con una bata de color blanco comenzó a tatuarme algo, no podía sentir nada así que, no me di cuenta de cuando había terminado hasta que se puso de pie y dijo: "muy bien, hemos terminado... desde ahora ese es tu nombre"

1001

Cuando regresé al presente recién note que me encontraba de rodillas en el suelo mirando ese tatuaje.

Killua me miraba con una mezcla de miedo y preocupación.

- Acabo de tener un recuerdo... una extraña imagen en mi cabeza y logré recordar mi nombre.-dije

- ¿1001? ¿estas segura? eso no parece ser un nombre.

- Si, lo estoy. 

-Pues... -miró un momento mi brazo- si tu lo dices pues debe serlo. 

Miré mi brazo otra vez y recordé la extraña sensación que tuve cuando Killua me toco ¿qué fue eso? ¿cómo fue que...?

El albino me busco con la mirada entre mis mechones de cabello que tapaban un poco mis ojos. 

- ¿Aceptaras que vaya contigo o no?

- No.-continué firme, algo me decía que no debía estar cerca de él- no insistas.

- ¿Entonces te iras a Guta sola?

- Si.

- ¿Y en qué piensas irte?

- A pie.

- ¿Sola? ¿Sabes que morirás antes de llegar o no?

No quería seguir oyéndolo, camine en alguna dirección solo para ignorarlo. 

- ¡Hey¡- dijo mientras me seguía el paso- si crees que Guta es hacia allá pues estas muy equivocada. 

Me detuve en seco.

- Pues entonces... dime donde es.

- ¿Aceptaras que te ayude?

- ¿Por qué diablos quieres ayudarme?

Parpadeo como si lo hubiese dejado algo descolocado.

- Yo...- pensó un momento sus palabras- no... no lo se, la verdad.

- Killua, no me conoces, ¿por qué ayudar a una extraña?

Solo hubo silencio en el momento en el que bajo la mirada.

- La cosa es que... creo que me recuerdas a alguien.

Ladee la cabeza tratando de pensar en lo que me había dicho.

- Me recuerdas a esa persona... aunque no te parezcas en nada... aunque...

Parecía triste al recordar a esa persona la cual no me interesaba en lo más mínimo. 

- ¿Quieres ayudarme solo para expiar culpas del pasado? 

- Si lo dices así... la verdad-

- Calla.- lo interrumpí- ya tuve suficiente de esto y cada segundo que estoy hablando contigo aquí pierdo el tiempo sobre averiguar quien soy y qué hago aquí. Aceptare que me acompañes... - su rostro parecía demostrar positivismo- pero solo me acompañaras hasta Guta, compras lo que sea que necesites y no me sigues más ¿de acuerdo?

- ¡Bien!- esbozo una gran sonrisa

- Aunque...- toque mi brazo- te tengo una condición.

- ¿Cuál?

- No vuelvas, por ningún motivo, ¿me oyes?,  no vuelvas a tocarme.