¡¿Eres Tú?! [NaruSasu]

Capítulo 6

Las puertas del gran despacho fueron abiertas con gran estruendo por un rubio furioso con varios documentos en mano.

-¡¿por qué lo hiciste?!- azotó sobre el escritorio el sobre con los documentos dentro.

Apenas bajó de su caballo fue directo con su padre. Para tratar cierto asunto. El mayor soltó un suspiro cansado sabiendo que algún día llegaría ese momento y esa reacción.

-¿hacer qué?-Respondió sin inmutarse por el enfado que presentaba su hijo que está frente a él-. Para empezar qué es eso de que entres de tal manera y con tan gran estruendo aquí. Ten respeto.

Trataba de relajar el semblante de su hijo.

-¿Por qué hiciste este acuerdo de matrimonio con Maito Guy?-Minato se recargó en su asiento entrelazando sus dedos mirando a su hijo fijamente y sin titubeos.

-Sabes bien la respuesta. Este matrimonio te conviene. Le conviene a nuestra familia- habló sin tapujos y con la misma firmeza que hay en su mirada. Sabía que tarde o temprano su hijo no tendría más remedio que aceptar. Pues siempre le ha obedecido, siempre y sin importar qué.

El menor se recargó en el escritorio agachando el rostro pensando la situación. Razonando las acciones de su padre. Minato sonrió triunfante pensando en lo fácil que fue persuadir a su hijo, siempre ocurría así, Naruto obedecía sin rechistar.
Sólo acataba la orden. Naruto apretó los puños y negó con la cabeza.

-No- levantó la mirada fijándola en la de su padre- Esta vez, no acepto lo que dices. Me niego-resaltó lo último.

-Eres mi hijo. Me debes obediencia- se levantó de súbito de su asiento. Estaba perdiendo la paciencia.

-Y te soy obediente. Siempre he obedecido al pie de la letra. Te he sido leal sin importar qué. Estaba comprometido en matrimonio con Haruno Sakura. No te pareció, diciendo que no era buena para mí. Acepté y la dejé, por que así me lo pediste. He cuidado tus dominios. Y nunca te he exigido que me dés nada de todo lo que tienes. Me encargué de personas con las que tenías que saldar cuentas. Yo los encaré y no me importó usar un arma. Te he obedecido en todo. ¡Te he sido más leal que un perro,y aún así me dices que te debo obediencia! ¿Qué clase de padre eres? Este es el límite. ¡Casar a tu hijo para tu propio beneficio!

-busco el bien para ti, deberías agradecerme - encendió un cigarrillo después de haber dicho aquello y dio una calada. Naruto lo miró seriamente.

Para su padre él siempre a sido el haz bajo la manga. Siempre a contado con su hijo. Siempre le ha sido incondicional.

-Sólo buscas incrementar tu fortuna. Sólo seré un medio para tu beneficio. Es que, ¿cómo se te ocurre? Ni siquiera me consultaste nada.

-Es que hijo, no tengo por qué consultarte nada. Aquí se hace lo que yo diga y punto. No hay más qué discutir. Date una ducha y cuando estés más calmado hablamos sobre Maito Guy.

-pero, padre...

- ¡Ya dije!

-hm- acomodó de nuevo el sombrero en su cabeza y se marchó de ahí azotando la puerta al salir.

Narra Naruto.

En verdad, ¡no lo soporto! ¡Él no entiende de razones! ¡Necio!

Oh, pero algún día me iré ¡y no pienso volver!

Cuando dejé mi caballo en el establo me dirigí a mi habitación.

Entré con brusquedad pateando la puerta.

-¡Necio! ¡Egoísta! ¡No me escucha!- me desvestí lo más rápido que pude y dejé tirada mi ropa, estoy tan molesto como para estar acomodándola. Entré a la ducha.