"Amigos" [MiloxCamus]

Capítulo 9

///Pasado...///

Shina dormía en su habitación, mientras Camus y Milo de acuario, se encontraban en medio del patió.

—Debo hablar con Leo, para saber que sucedió con Shina.

—Tranquilo eso lo harás mañana, además a un tal vez siga hablando con él patriarca.

—Crees que Aioria la lastimó.

—Si a mi me pasara algo... ¿te preocuparías del mismo modo que por ella?.

—A ti jamas te pasará nada, eres uno de los mejores caballeros dorados.

—Eso no quiere decir que no pueda morir.

—Tu no moriras...—se miraron —Y si eso pasará a un a pesar de la muerte yo seguiría a tu lado.

—¿Si yo muero primero?.

— Jamas morirás primero o antes que yo...

—¿Como estas tan seguro?

— Por que siempre viviaras en mi corazón, así que siempre estarás conmigo.

Camus se quedo sin habla, sentía sus mejillas arder, y al ver los ojos de su fiel amigo noto la completa la sinceridad —Milo...Hay algo que —Dudaba si hablar — Algo que e querido decirte desde hace tiempo.

—¿Es algo malo?.

—No se como lo tomarás — se notaba lo nervioso que estaba.

—Ya me estas preocupando ¿Qué es?.

— Antes que nada promete que no dejaras de ser mi amigo.

—A un si traicionaras el santuario.

Se miraron, Escorpio sonrió con alegría, mientras él otro mas tímidamente —Milo yo....—Camus se apego a su compañero.

Pero en eso escuchó ruido dentro de la casa —Shina— Escorpio se apartó —Ire a verla; ahora vuelvo —se alejo y entro corriendo.

Apenas comprobó que la chica de pelo verde se durmio bajo corriendo para hablar con su fiel amigo, él cual
ya no se encontraba ahí. Si no de camino a sus apocentos.

Al día siguiente en todo el dia aquellos dos amigos no habían tenido tiempo de poder hablar, ambos estaban lo bastante ocupados en sus tareas como caballeros, no fue hasta la noche, cuando Milo de Escorpio vio pasar a su amigo serca de su templo.

—¡Camus, aguarda!— Se detuvo él chico del nombre, después de unos segundos se hacerco.

—Hola—dijo desganado.

—¿Estas bien?.

—Algo.

Parecía que la charla sería larga así que lo invitó a pasar a su templo, en un momento él joven acuario no aceptó tal petición, pero al final como siempre término aceptando; dentro de la casa de Milo. Ya los dos sentados hablando cómodamente en el sofá, Camus le contó lo que lo traía tan taciturno.

— Él gran patriarca me dijo que mi alumno fue asesinado.

—¿Asesinado?— se notaba dudoso
—Pero.... ¿por quién?.

—Por su alumno él que igual llegue a conocer.... Hyoga de cisne.

—¿El también es un traidor?.

—Al parecer si.

—No puedo creer, como pudo dejar los ideales que tu le inculcaste.

—Siento que no los dejo.

—¿A qué te refieres?.

—No lo se tengo mis dudas...

—¿Dudas del patriarca?.

— Hay algo extraño en todo esto.

—No dígas tonterías; no puedes dudar solo por que desertores dicen tener a la diosa de su lado... Oh ¿no sera por tu alumno?...

—No, claro que no es por eso, solo que hay cosas que no cuadran— se levantó del sofá — pronto se viene una batalla la cual se sabrá cual es la verdad absoluta.

—Camus... Lo siento por tu alumno.

—Tranquilo, no lo sientas; su muerte fue por algo— se miron pausadamente —Debo irme.

— Camus—se levantó para quedar al mismo nivel —¿Que querías decirme ayer?.

—Milo, no tengo ganas de hablar sobre eso.

—Camus ¿estas bien?

—Perfectamente.

Camus se levanto y comenzó a caminar, hasta la salida, detrás lo seguía su amigo. Se pararon en la puerta.



—Camus tranquilo...

—Lo estoy.

—No puedes mentirme, soy tu mejor amigo...

—Adios Milo, me voy a mi templó...

Acuario comenzó a bajar las gradas pero su compañero lo detuvo sosteniendo su brazo.

—Mi...lo.

No dijo nada y solo lo jalo hacia él para abrazarlo con fuerza y susurrar en su oído —Camus te quiero... Siempre estaré contigo...

Camus se aferro a su amigo, y por mas que las lágrimas querían salir de sus ojos, su orgullo no lo permitió, pero si siguieron de esa forma por unos minutos...