Cacería De Brujas

4 - Lila Rossi

- ¡Maldita desgraciada, me las pagara por frustrar mis planes! - gritaba furioso mientras rompía algunas cosas de su habitación como si fuese una niña haciendo un berrinche. Habían conseguido que Lila se librara de aquella acusación, si, podía ser Mitómana y todo eso, pero no estaba involucrada en la brujería, todos sabían eso por lo que lo insultaron de forma indirecta diciendo que era un fraude y que tendría que irse del pueblo.

— ¡Nooroo! — grito furioso, a los segundos un minino color violeta se acerco con un libro pesado el cual arrastraba ya que sus dientes dolían al suspenderlo en aire.

— Tiene que haber algún conjuro para acabar con esa maldita. — dijo mientras agarraba el libro para apoyarlo en su escritorios y comenzaba a hojearlo. — No, no, no, no, no... ¡Demonios, no hay nada!

— ¿Miau?

— ¡Si, y lo peor es que quede como un mentiroso adelante de todo el pueblo! Fue culpa de Marinette, esa niña me la pagará, la mataré de la forma más Tortuosa que pueda existir.

— ¿Miau mau?

— Por desgracia si, tendrá que dejarla vivir, de otro modo sospecharán de mi. Te salvaste Rossi, pero no por mucho. — comenzó a reír de manera macabra aquel hombre mientras el minino se alejaba con vergüenza de haber escogido ese amo.