Eran tan sólo dos tontos seguros de su amor contra el mundo y contra...ellos mismos. Eran tan opuestos pero ahí estaban, ¿los opuestos se atraen no?
•~ Capítulos con no más de 500 palabras en cada uno.
Publicación: 09/03/17.
Autora: Altaio.
♥︎ Port...
Desde qué se mudó a Corea del Sur a hacer su preparatoria y vivir con una familia que sólo era conocida de su familia fue totalmente difícil, no porque la familia lo tratara mal sino porque ¡no hablaba el idioma del país! Y su inglés era un verdadero fiasco así que sus primeros días en el colegio fueron difíciles.
Hubo dos maestros que lo ayudaron con su coreano porque gracias al señor hablaban su idioma materno y lo ayudaban con sus clases, también por parte de la familia Jung recibió como regaló un bonito traductor para no fallar en sus clase ni en su convivencia con los demás chicos de su edad, y ahí va otro punto; no tenía amigos en ese lugar, casi nadie era chino y quien lo era ya dominaba el idioma y tenía sus amigos. Así qué ¿quien le hablaría al chino nuevo que es raro?
Sufrió bastante para aprender el idioma, se quedaba hasta casi al amanecer estudiando y practicando tanto que cuando tenía que ir al colegio sus ojos pesaban tanto y su voz era fea. Y aún así muchas chicas lo rodeaban, jugaban con los gorrinos que llevaba mientras se encontraban en su cabeza, algunas le daban algo de comida explicándole que era cada cosa, y también intentaban hablar con él con un mandaron muy chistoso y hasta tierno.
Los días en que nevaba eran sus favoritos y sólo salía con un suéter cuello tortuga y aveces algún abrigo a caminar por las calles mentiras hablaba con su familia o simplemente escuchaba música y veía a toda la gente que usaba abrigos súper gruesos.
Fue en la primer nevada cuando recién entró a la universidad cuando lo vio, ahí, bajando de un auto negro con un suéter beige y peinado pulcramente, su cuerpo se detuvo. Era un hombre demasiado guapo. Tal vez se quedo mirándolo mucho rato siguiendo cada uno de sus movimientos porque cuando estaba a punto de entrar a un edificio lo miro con una sonrisa en su rostro.
—Mi nombre es JunMyeon. —un cuerpo lo cubrió del aire frío. Alzo la mirada a la mano que se extendía frente suyo.
Extendió su mano, sacándola de lo caliento de su abrigo. —Z-Zhang...YiXing. —murmuró apretando su mano un tanto fuerte. Era tan cálida.
Tal vez fue ahí cuando se enamoró de aquel hombre dos años mayor que él al que siempre miraba antes de ir a la universidad.
