Tired of you.

Cheaters.

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Hola,  sean bienvenidos a disfrutar de la primera de varias historias dedicadas al fandom de KNB donde el tema principal seran los engaños y la infidelidad.

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Ryota…!! No te demores tanto.  Sé nos vá a hacer tarde.  - Gritó Kasamatsu desde el primer piso pues sabía de antemano que su rubio esposo era muy meticuloso en cuanto a su aspecto.  

El nombrado vió de reojo el reloj 9:15 pm arreglo unos cuantos mechones de su cabello,  inspeccionó su ropa y con descaro revisó su trasero,  ese pantalón le resaltaba a la perfección.  

-Moo~~ Yukiocchi,  estamos a tiempo.  - le respondió al pelinegro mientras salía de la habitación y bajaba las escaleras.  

Yukio miró con amor a Kise y le dió un tierno beso en los labios cuando esté llegó a su lado.  - Sabes bien que a Akashi le gusta la puntualidad - le recordó,  se dirigió a la puerta y la abrió.  - después de usted - dijo con un tono de burla e imitó a un mayordomo.  Kise rió de forma ligera y salió de la casa siendo seguido por Kasamatsu.  

La pareja de esposos, como de costumbre,  había sido invitada a la reunión anual que realizaba Akashi,  la reunión era realizada para reforzar la amistad que había entre la Kiseki y todos aquellos que hicieron parte de su vida escolar. Mientras que el mayor de la pareja manejaba con cuidado por la carretera, Kise miraba por la ventana como las personas y los edificios pasaban… Pensaba en muchas cosas… Su trabajo como fotógrafo,  su matrimonio y su…

-Kise,  me escuchas?  - Kasamatsu había interrumpido sus pensamientos.  -Dime?  No te escuche… Lo siento. - el nombrado se disculpó con su pareja.

-Te decía que dentro de una semana tendré que ir a Kioto,  recuerdas lo de la expansión de la empresa?  - dijo Yukio haciendo referencia a la empresa en la cual trabajaba  y de la cual era jefe encargado, al serlo tenía que hacerse cargo de lo correspondiente en otras partes.  

El corazón de Kise brincó de emoción.  - ah sí me acuerdo… Yukiocchi me dejara solo otra vez.  Cuanto tiempo te iras? -  preguntó con inocencia y tristeza fingida

Kasamatsu no despegaba la vista de la carretera,  pues era peligroso.  De reojo vio el puchero que Kise estaba haciendo,  claro,  sin saber que era pura actuación. - No lo se,  me han dicho que 4 días pero puede ser que se extienda el tiempo. -

-Moo… Te voy a extrañar… - dijo Ryota obteniendo como respuesta un “Yo también”. El trayecto a la mansión del ex capitán de Teiko fue reinado por un silenció para nada incómodo,  el matrimonio de Yukio y Kise era estable y jovial,  o por lo menos eso pensaba el pelinegro.  

Veinte minutos más de recorrido y por fin llegaron a la majestuosa mansión,  imponente como siempre. Yukio bajó del auto siendo seguido por Kise,  caminaron cogidos de la mano y antes de golpear la puerta el mayordomo de Akashi,  abrió. - Bienvenidos,  Kasamatsu-sama,  Kise-sama.  - dijo el hombre para luego hacer una reverencia y darles pasó al interior de la casa la cual emanaba un aire de realeza increible. El hombre los guió hacia el salón donde se realizaba la reunión y pudieron notar como algunos de sus compañeros ya se encontraban ahí.  

Uno de ellos era Kuroko quien hablaba tranquilamente con Furihata,  al ver al peli celeste, Kise se soltó del agarre de su esposo y con emoción se dirigió hacia él. Detrás de él iba Kasamatsu,  sabía el aprecio que tenía el rubio hacia la sombra de seirin.