вeтween вυввleѕ- Luhan(ADAPTADA)

•Capitulo 1•

  Pasaba de la medianoche, las luces del apartamento estaban prácticamente apagadas, a excepción de un par de lámparas que le daban a la estancia un halo de misterio y sensualidad, el olor a incienso de vainilla llenaba el ambiente y las notas suaves de un piano parecían flotar en el aire.

___________ sujetó la copa de vino entre sus largos y estilizados dedos y dejó que el líquido color burdeos humedeciese sus labios y bañase ligeramente su paladar con un intenso sabor afrutado. Cerró los ojos, de un extraño color verde, para disfrutar más intensamente de la sensación. Después se ajustó la bata de muselina negra en su estrecha cintura, que tapaba solo lo justo para que su ropa interior no fuese visible, y se sentó en una de las sillas del comedor dejando la copa a un lado de su ordenador portátil.

Ladeó su cabeza haciendo que su cabello castaño, ondulado y largo, cayese sobre su hombro izquierdo y pasó sus dedos lentamente por él como si lo estuviese peinando. Enderezó la espalda y cruzó sus largas piernas, se mordisqueó levemente el labio inferior y dejó que las ideas comenzasen a fluir con total libertad por su mente mientras ella las acompañaba de imágenes que su imaginación le otorgaba casi con perfección fotográfica y, solo cuando tuvo completamente claro Que era lo que estaba pensando, dejó que sus dedos se deslizasen raudos y veloces sobre el teclado de su ordenador.

Las situaciones y los personajes comenzaron a tomar vida propia, dejó que por su piel se deslizase cada una de las sensaciones que describía y cuando se sentía bloqueada momentáneamente, simplemente cerraba los ojos y volvía a crear otra imagen mental que le daba un nuevo impulso para continuar con su relato.

Ese era el ritual de cada noche, las luces bajas, la lencería escasa, la música ambiente y el vino caro. Todo eso era la parte del proceso que ella necesitaba para entrar en situación y así los personajes de sus historias vivían todas las fantasías que cruzaban por su alocada y pervertida mente.

Se detuvo volviendo a mordisquear su labio, dejando que su rostro aniñado mostrase una expresión casi cómica, alzó una de sus finas y oscuras cejas y se concentró en una palabra que se negaba a salir de entre la bruma de sus pensamientos. Cuando por fin la encontró, una sonrisa relampagueó en sus carnosos labios y sus pómulos se alzaron achicando levemente sus ojos. Todavía sonriendo, volvió a la tarea de escribir dejando volar sus ideas para plasmarlas en su ordenador.

___________ no recordaba cuando había escrito su primera historia, pero sí que esta trataba sobre un beso que un niño le robó bajo la casita del árbol que había en el parque donde solía jugar cuando era pequeña, con el tiempo a esos relatos de besos se les fueron sumando caricias y finalmente sesiones de sexo ardiente y alocado. Aparentemente eso de escribir sobre sexo se le daba bien y se convirtió en su trabajo a tiempo completo, algo de lo que se sentía orgullosa, podía sustentarse para vivir gracias a uno de sus hobbies y eso no le ocurría a todo el mundo. A sus veintiséis años tenía ya cuatro libros
publicados y, si todo iba según lo previsto, en unas semanas entregaría los últimos capítulos de su próxima novela.

Sonrió con suspicacia ante otro pensamiento, dio otro sorbo a su copa de vino y cerró de nuevo los ojos para disfrutar del intenso sabor. Aquel pensamiento se tornó una nueva idea que cruzó su mente y volvió a la tarea de expresar en el documento de su computadora cada una de las palabras que fluían libremente por su imaginación.

"Andreas la sujetó con fuerza por uno de sus muslos y separó sus piernas con un movimiento brusco. Victoria jadeó, pero se dejó hacer mientras sentía las oleadas de lujuria deslizarse por su cuerpo en cada latido de su acelerado corazón. Andreas cubrió sus labios con los suyos en un beso hambriento y necesitado, la mujer gimió contra sus labios y sintió como su sexo se humedecía haciendo que su ropa interior mostrase la evidencia de ello.