aprendiendo a ser romántico ✧ p. chanyeol

ocho.

Tenía la vista clavada en el libro que nos había dado a leer el profesor de mi taller.

Maldita sea la hora en la que decidí tomar el taller de historia del arte.

La biblioteca estaba en silencio como siempre, mi pie se movía inquietamente, y ni Chanyeol ni Kai salían de miente. Me costaba trabajo concentrarme en el maldito libro y todo por culpa de esos dos. Aún podía sentir los labios de Kai sobre los míos, pero Chanyeol estaba en cada centímetro de mi piel como si su nombre estuviese grabado en ella.

Escuche como corrían la silla a mi lado pero deje la vista pegada al libro, no quería hablar con nadie, solo quería poder terminar el maldito libro sobre la historia del arte.

La persona se aclaró la garganta intentando llamar mi atención pero decidí no prestar atención. No sé quién era, y no me interesa.

Segundos después, escuche como cortaba una hoja y en un pestañeo tenía una mini nota sobre el libro.

"¿Quisieras dejar de ignorarme? Necesitamos hablar.

Chanyeol :') x"

Abrí mucho los ojos, Chanyeol era quien estaba a mi lado. Voltee a verlo y me encontré con su perfecta sonrisa y sus perfectos ojos mieles.

No, Hyeri, concéntrate.

Tome la pequeña nota y se la di en la mano. Sonreí falsamente y me levanté para después meterme entre uno de los pasillos y dejar el libro.

Me pare en la punta de mis pies para poder dejar el libro en el estante y entonces sentí como unas manos fuertes me rodeaban y me alzaban.

Segundos después me bajaron y me gire para encontrarme a Chanyeol.

—Deja de ignorarme, por favor—susurró.

—Como si eso te importase mucho—dije seca moviéndome para solo conseguir terminar enjaulada con los brazos de Chanyeol a los costados.

—Escúchame, ¿quieres?—suplico mirándome afligido—No me gusta pelear contigo.

—No es pelear, Chanyeol, estoy herida—murmure bajando la mirada—Pero jamás me pondrás primero que a tu novia.

—Debí hacerlo—dijo poniendo un dedo bajo mi barbilla y obligándome alzar la mirada—Porque no debió tratarte así.

—Pero eso no te importó—dije apretando la mandíbula—Muévete, Chanyeol, tengo clase de fotografía—dije fría.

—No me interesa, así tenga que encerrarnos en una habitación hasta que me perdones no te dejare ir—dijo pasando sus manos por mis caderas y alzándome en el aire.

—¿¡Qué!?—chillé— ¡SUELTAME GRANDÍSIMO IDIOTA!—grite solo provocando un silencio proveniente de la bibliotecaria.

Golpee con fuerza su espalda y patalee pero él no se inmutaba. ¿Qué mierda le pasa? ¿Acaso cree que puede venir y "raptarme" ?

Aunque debía aceptarlo, me gustaba que estuviese preocupado porque estaba enojada con él.

Salimos de la biblioteca y después de un rato de intentar que me soltara me rendí y me deje caer como si fuese un costal.

Escuche como abría una puerta y después me tiro sobre un sofá con delicadeza para después cerrar la puerta con seguro.

—¿Qué es este lugar?—murmure mirando a mi alrededor.

Era una habitación de gran tamaño con un sofá de enorme, una cama, y dos mesitas. También tenía un gran ventanal que dejaba entrar los rayos del sol y te dejaba admirar el hermoso día.