dieciocho.

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—¿QUÉ TE PASA, PARK?—me gritó Baekhyun mirándome con los ojos entrecerrados.

—Lo siento, Baekhyun.—balbuceé levantándome del suelo.

—Concéntrate, ahora es un partido amistoso.—dijo Baekhyun ya más calmado—Pero si juegas así en la final, nos van a ganar.—asentí y me dio una palmada en la espalda—Sal de la cancha.—ordenó Baekhyun y lo miré con los ojos muy abiertos.

—Yo...—dije confundido.

—Solo dos minutos, Chan.—dijo Baekhyun-para que puedas concentrarte, regresa cuando creas que ya vas a poner atención.

Asentí y salí de la cancha para sentarme en las gradas. Recargué mis codos sobre mis rodillas y mi mentón en las palmas de mis manos.

Llevábamos media hora de partido y yo ya había fallado incontables veces. Estaba jugando peor de lo que jamás había hecho. ¿Por qué? Porque mi mente comenzaba a divagar hasta llegar a una sola cosa...

« Hyeri. »

Todo lo que pensaba me llevaba a ella. Perdía la concentración en el juego por concentrarme en ella. Durante los 30 minutos de juego me había sorprendido a mi mismo observándola mientras ella nos miraba jugar, admirando la manera en la que sol le daba levemente en el rostro haciendo ver sus ojos marrones un poco más claros, admirando el leve tono rosado de sus labios, los cuales — debía admitir — quería volver a probar.

Sentí una mano sobre mi hombro y gire levemente para encontrarme con la chica que no había podido sacar de mi mente.

—¿Te sientes bien?—preguntó mirándome preocupada.

Asentí para después enterrar mi rostro entre mis manos. No se que me estaba pasando, era como si todo dejase de existir y solo pudiese y quisiese pensar en Hyeri. Y ahora ella estaba aquí, a mi lado, preguntando si me sentía bien cuando ni yo mismo sabía si me sentía bien.

—¿Estas seguro?—insistió—Te caíste varias veces y me parece que Baekhyun te ha gritado.

Volví asentir y volteé a verla. Si había algo más lindo en una chica eran sus ojos y los de Hyeri eran preciosos. Podías perderte en ellos horas y horas y no a aburrirte ni un segundo. Mi mirada paseó de sus ojos hasta sus labios, eran finos y suaves con un lindo tono rosado. Sin darme cuenta ya estaba inclinándome para besarla.

—No, Chanyeol.—dijo ella sacándome de mi transe y empujándome para alejarme.—Estoy con Jongin.

Se levantó y regreso a su asiento junto a Yooni. Apreté la mandíbula sintiéndome molesto por la mención del rubio. Me levanté de mi asiento y camine hacia la cancha sintiendo el enojo recorrerme de pies a cabeza.

Quizá no era enojo, quizá eran celos pero aún así no podía pensar en otra cosa que no fuese desquitarme con otra cosa.

Baekhyun miró en mi dirección y asintió al verme entrar a la cancha. Corrí en dirección hacia el balón.

Hyeri.
Había tratado de besarme.

Chanyeol había tratado de besarme. Cada fibra de mi cuerpo había querido cerrar el pequeño espacio que nos dividía y pegar mis labios a los suyos, había querido disfrutar de su suavidad y deel hormigueo que sólo su toque podía darme. Sin embargo, no podía hacerle esto a Kai.

No importaba cuando desease tocar a Chanyeol, cuanto quisiese besarlo de nuevo, cuanto soñase en estar entre sus brazos, no podía — ni debía — hacerle eso a Jongin porque al final del día, si yo estaba con él había sido mi elección y él no iba a pagar esto con una infidelidad de parte mía. Durante lo que iba del partido, mi mirada se había perdido en Chanyeol. Aunque una y otra vez me encontraba con la mirada de Jongin, una mirada dulce y alegre que seguro creía que estaba mirándolo a él. Pero no podía, mis ojos de pegaban a Chanyeol como imanes, admirando cada leve movimiento que éste hacía, incluso lo había atrapado mirándome un par de veces.

Me sorprendía mucho la poca concentración de Chanyeol en el partido, tomando en cuenta que eso jamás pasaba. Se había caído tantas veces que creía que terminaría con algo roto, y cuando lo vi sentado un poco más abajo de nosotras no pude evitar preocuparme. Pero no esperaba, que al acercarme, él fuese a besarme.

—¿Que pasó?—murmuró Yooni extrañada atrayendo mi atención.

Mi amiga se encontraba con el ceño fruncido y los ojos entrecerrados. Seguí la dirección en la que miraban sus ojos y noté el pequeño grupo que se había formado a mitad de cancha.

Me levanté de un salto seguida de Yooni y ambas bajamos corriendo de las gradas. Corrimos hacia el centro de la cancha y nos abrimos paso entre los jugadores.

Kai estaba en el suelo mientras se sostenía el tobillo y apretaba los labios intentando no gritar. Varios chicos agarraban a KyungSoo de los hombros.

—Suho, saca a KyungSoo de aquí.—dijo Baekhyun serio.

—¿Jongin?—llamé confundida hincándome a lado de él—¿Qué ha pasado?

Él solo me miró mientras notaba como apretaba su mandíbula aún con más fuerza. Volteé a ver a Baekhyun, quien estaba más serio de lo que usualmente estaba.

—Sehun, Minseok, ayúdenme a llevar a Kai a la enfermería.—dijo Baekhyun.

Sentí un par de manos tirar de mí y en segundos ya estaba a lado de Yooni. Yo seguía mirando como entre el tal Sehun, Minseok y Baekhyun levantaban a Kai del suelo. Kai hizo una mueca de dolor y su rostro comenzó a tornarse rojo.

—Hablaremos después, Chanyeol.—dijo Baekhyun y después se alejó con el resto. Yooni me murmuró algo sobre que iría con Baekhyun y yo me quede ahí, parada, sin entender que demonios ocurría.

Miré a Chanyeol, quien miraba fijamente al suelo, y me aclaré levemente la garganta llamando su atención.

—¿No deberías ir con tu novio?—dijo levantó la vista y mirándome frío.

—Primero quiero saber que ocurrió.—dije cruzándome de brazos y mirándolo seria.

—Le he roto el tobillo a Kai.—dijo con una sonrisa cínica en el rostro.

—¿Y que te da tanta alegría?—pregunté comenzándome a sentir molesta.

¿Le había roto el tobillo a Jongin y se sentía feliz? Era un idiota.

—Eso.—dijo aún más sonriente—Me siento feliz porque le he roto el tobillo a Kai, y no voy a negar que moría por hacerlo.

Abrí levemente la boca sin poder creer lo que escuchaba.Definitivamente este Chanyeol no era el que yo conocía.

—¿Qué te pasa?—murmuré.

Éste no era Chanyeol, ¿o si?

Su cara se ensombreció, sus labios se convirtieron en una fina línea y sus ojos no mostraban expresión alguna. Tomó aire y después miró al suelo.

—¿Qué me pasa?—
—murmuró haciéndolo parecer una pregunta para si mismo.—Lo que me pasa es que estoy celoso.-confesó alzando la mirada.—Celoso de Kim Jongin.

Mi sorpresa se hizo presente y lo miré con los ojos demasiado abiertos. ¿Estaba celoso? ¿De Kai?

—No sé de qué estas celoso, pero esa no era una excusa para romperle el tobillo.—dije dando media vuelta y comenzando a alejarme.

Es que no había nada porque estar celoso, él estaba con Hani y yo con Kai, así que eso no debía ser. ¿Y si estaba celoso de que Baekhyun pasaba más tiempo con Kai que con él?

—¿Qué por qué estoy celoso?—gritó—¡Porque te amo!

Entonces lo único que pude hacer fue detenerme.

aprendiendo a ser romántico ✧ p. chanyeolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora