Capítulo 5

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Tercer Día, 01: 06

Joder, no sé cómo la gente mendiga aguanta el hambre de esa manera y el hecho que uno puede aguantar dos o tres días sin comida, eso es imposible, tal vez porque nunca me faltó comida estos momentos se vuelven increíbles para mí.

Tengo mucha hambre, en serio. He llorado incluso porque no aguanto.

He llamado (sin mentir) cuarenta y siete veces a la chica y no responde, está muerta, sin pensarlo.

Lo bueno y lo único útil que me puede servir es usarla como comida, hacer canibalismo, es la única opción, de modo u otro enloqueceré de comida y me estaré obligando a comerla.

Trato de poner mis pies como apoyo al suelo y caminar hacia ella; pongo mis pies en el suelo, pero el peso de la silla hace que vuelva hacia atrás, otra vez y el mismo resultado. La quinta vez logro establecerme, al dar un paso y ver que sí puedo caminar, camino rápido hacia ella, pero algo atrás me detiene haciendo que caiga de lado y haciendo que mí brazo derecho reciba todo el impacto de la caída.

―Joder, me cago en tu... ―digo al mirar atrás mío, pero algo me detiene la frase. Una cadena de metal resistente que está conectado a la silla con la pared.

-Esta persona es lista, ¿eh? Pero no me va a quitar el derecho de matarla.

Miro las opciones de cómo estar de pie de nuevo, pero es imposible sin mis manos libres, lo único que hago es voltearme mirando al techo y mi espalda en el suelo con la silla, incluyendo mis manos. Probablemente vuelva a estar de lado para que mis manos no estén aplastadas por mucho tiempo.

Escucho alguien toser, sosegadamente, pero tose, ¿y quién más va a ser que la chica?

―Chica, ¿me oyes? ¿Estás despierta? Ayúdame, debemos de salir de aquí ―grito mirando la luz de la bombilla que me dejará ciego.

Pero, sin respuestas y de paso no puedo ver si en verdad está despierta o no.

Al Paso de los DíasWhere stories live. Discover now