Capítulo 27: "Falsa Alarma".

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Narra Luka:

El rostro de Miku de un segundo a otro palideció. Sus manos empezaron a temblar, y hasta podía escuchar el palpitar de su frágil corazón. Algo tenía que no me quería contar.

--- ¿Princesa estás bien? ---tomé fuertemente sus manos mientras miraba esos hermosos ojos aquamarinos.

--- Mis padres... Ellos... Van a... Van a... ---Miku me empezaba a espantar. Jamás había visto que estuviera tan horrorizada por algo. Jamás.

Rápidamente, tomé su teléfono y empecé a leer el mensaje de un número desconocido, diciendo que eran los padres de Miku y que pronto volverían del viaje que habían hecho hace seis meses.

Apenas terminé de leer, le llamé, desesperada por una respuesta, al Tío Nick.

---¿Hola? ¿Tío Nick?

---¡Luka! ¡Mi estrella favorita! ¿Que sucede, todo bien?

---No del todo Tío... Verás, Miku recibió un mensaje de un número desconocido y dice que sus padres volverán del viaje hoy. ¿Es eso cierto?

---No lo es. ¡Si fuera así, ya les hubiera avisado para llevarmelas de gira a las dos!

---¿Entonces no fueron sus padres quienes enviaron ese mensaje?

---No linda. Me temo que tendré que cambiar el teléfono de Miku, porque ése ya fue hackeado por algún mocoso cualquiera. ¡Ustedes no se alarmen, que el Tío Nick lo tiene todo resueltísimo!

---Gracias Tío, supongo que te la debo.

---Nah, no me debes nada nena, solo cuida muy bien de mi chiquilla Miku.

---Tranquilo, lo haré.

Corté la llamada.

— Vaya, entonces, te hackearon el teléfono hermanita... —Mikuo iba bajando las escaleras

— Oye, por si no lo sabías, tu querida hermanita, se acaba de desmayar por culpa del mensaje —rodé los ojos—. El menor de nuestros problemas es comprarle otro nuevo y ya. Ahora ayudame a despertarla.

— Está bien jefa —me dió una pequeña sonrisa burlona y entró en la cocina.

Más tarde, regresó con un pedacito de pastel del otro día, un vaso de agua y un pañuelo mojado.

—Toma, el pedazo de pastel es para cuando esté despierta y le dé hambre. El pañuelo es para que se lo pongas en la frente, y como tiene hielos, seguro que despierta rápido. Y el vaso de agua, es para mi, jeje.

— Vale, gracias cuñadito —le sonreí divertida, el solo se limitó a reírse a carcajadas.

—¿Me llamaste "cuñadito"?

— Si, algún día me voy a casar com tu hermana y te quiero acostumbrar a que escuches ese pequeño apodo —le guiñé el ojo—. Además, tu también me puedes llamar así.

— ¿Por...que? Ah, creo que ya entendí... —un leve sonrojo brotaba de sus mejillas mientras escondía la mirada en la capucha de la sudadera que traía puesta.

— Tu tranquilo. A veces mi hermano puede ser un tanto… como decirlo… tsundere pues, pero el es un buen tipo y de lo que me ha contado, está loquisimo por tí.

—Ya me... Tengo que ir... Te encargo a Miku.

— Ok, no te preocupes —subió las escaleras al cuarto principal dejandome a solas con Miku.

En pocos segundos despertó.

— ¿Luka? ¿Qué me pasó? —le mostré el mensaje del celular— Ya veo... Así que eso pasó...

—Si, pero tu tranquila princesa, que ya estoy aquí, y mientras esté a tu lado estoy dispuesta a aplastar a cualquiera que te lastime.

Miku tomó su cara entre mis manos, dandole un leve apretujón, y acto seguido me besó tiernamente. Un beso que ya necesitaba desde hace ya tanto tiempo.

Igual de hermoso que nuestro primer beso. Igual de… mágico.


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N/A: Hola! Ya volví! Me extrañaron? :3

¿¡Almas Gemelas?! (Luka X Miku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora