¿Qué hay detrás?

Capítulo 10: Guardaré mis sentimientos

- Narra Christopher:

No entiendo por qué es así. Dice que no le muevo ni un pelo... Ella se muere por mí y lo sabemos los dos. No sé a qué quiere jugar, pero conmigo no va a poder.

- Narra Anahí:

Otra vez tenemos que quedar Poncho y yo...
No quiero ¡me choca ese idiota!
Llega a casa y como siempre se hace el graciosillo de quinta.

- Poncho: Una pregunta, ¿las barbies como tú ven más allá de su imagen?

- Anahí: Estoy harta de ti idiota. ¿No te das cuenta que no te soporto?

Empezamos a pelear y a decirnos de todo.

- Anahí: Eres un estúpido, un mediocre, un ogro, ¡¡¡te odio!!!

- Poncho: ¿Me odias? ¿Sabes por qué? Porque yo estoy a años luz de ti.

- Anahí: ¿Quién te crees que eres idiota? Fuera de mi casa.

Voy a pegarle una cachetada y me coge la mano. Me agarra de los brazos y me da un beso.
Fue tan mágico... nunca me imaginé que me sentiría así.

- Anahí: ¿Por qué me besaste?

- Poncho: No quería seguir escuchándote y era lo mejor para poder callarte.

- Anahí: Lárgate de una vez, por favor.

Al día siguiente...

- Narra Dulce:

Hoy empezamos el entrenamiento, por fin algo con lo que distraerme.
He invitado a Poncho a comer, así que mande a hacer algo de comer en casa.

- Dulce: ¿Quiúbole?

- Maite: Dulce, hasta que llegas a clase.

- Zoraida: Últimamente no te vemos gatita.

- Dulce: La competencia me está volviendo loca...

- Poncho: Ni que lo digas... Estoy súper estresado.

- Christian: Hoy entrenamos ¿no? Un rato juntos al fin ¡mi carnal!

Llega la hora de salir...

- Dulce: Meeee muero de hambre.

- Poncho: ¿Me vas a cocinar tú?

- Dulce: Ni que te quisiera matar.

Empieza a reírse y automáticamente empiezo yo. Su risa es contagiosa.
Comemos y llega la hora del entrenamiento.

- Poncho: No quiero ir...

- Dulce: ¡Ay güey! No me hagas pucheros.

- Poncho: Llévame en brazos.

Se me tira encima. ¡¡Pesa mucho!!

- Dulce: Poncho me vas a caerrrr Jajajaja.

Llegamos a la cancha. Empezamos con el entrenamiento.

- Poncho: ¡Primero bateadores a ver cómo batean! Dulce ¿quieres empezar tú?

- Dulce: ¡No!

- Poncho: ¿Por qué qué pasa?

- Dulce: No sé batear...

- Poncho: Yo te enseño.

- Narra Christopher:

Paso al lado del campo de béisbol y ahí están. Muy pegaditos como siempre. No soporto que estén así. Parece que él la está intentado enseñar a batear, pero yo creo que es una excusa para acercársele.
Mejor me voy a mi entrenamiento y ayudo yo a las chavas.