Capítulo Once

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—¡Queen, cúbrete! —Grito Ladybug, lanzando su yo-yo hacia la akumatizada de las tijeras.

—¡Yo puedo!

Sharp Coupe saltó en dirección a Queen Bee, que había estado volando con la intensión de distraerla. Fue en vano.

—¡Chat, tu cataclismo! —Volvió a gritar.

—¡Cataclismo!

Chat saltó en dirección a ambas, que parecían una cometa en el aire a ojos dw todos los parisinos, y cuando Chloé pensó que no podía ser peor, Sharp logró agarrar su trompo.

—¡No!

—¡Manada de Agujas! —Y lo lanzó, el trompo sacó varias agujas de sus costados que Chat Noir logro destruir, pero a costa de eso, también el trompo.

—¡No! ¡Chat! —El gritó de Ladybug resonó en los oídos de Bee, viendo como Chat Noir utilizaba su bastón para no caer al vacío y Ladybug soltaba a Sharp Coupé para agarrar a Chat.

La chica no le tomó mucho tiempo escapar, y Queen Bee en enojarse ¿Por qué le había dejado ir?

Las manos de Chat y Ladybug permanecieron unidas, haciendo que sus celos empeoraran todavía más.

—¡¿Qué pasa con ustedes?! —El susto hizo que Ladybug y Chat soltarán sus manos, haciendo a Queen Bee enojarse mucho más ¿Por qué estaban tan cerca? —¡¿Por qué la dejaste huir?! ¡Ya la tenía!

—¡No, no es cierto, debes dejar de ser tan egoísta!

—¡¿Egoísta yo?! ¡Mira quién lo dice! ¡¿Por qué no entiendes que no soy tan débil como piensas?! Claro, es que cómo tienes a tu novio cerca.

Ladybug se mordió la lengua antes de que pudiera decir : 'Tú eres mi novia', aquello sería delatarse. Pero Chloé quería que lo hiciera, que le restregara a aquel gato que su victoria era imposible,  seguían siendo pareja tuvieran o no aquellas máscaras.

Pero fue en vano.

—No te incumbe. Déjame en paz—Contestó en su lugar.

Queen Bee no se vió muy afectada por fuera, pero sí por dentro.

—Cómo desees.

Y aquella noche, nadie la vio.

Hace menos de un mes no sabía la diferencia entre el amor y la admiracion.

Hace menos de un mes, sentía la enorme necesidad de amar a alguien, de protegerle.

Hace menos de un mes, no sabía que se podía enamorar de su peor enemiga.

Y hace menos de quince minutos descubrio que tenía que irse.

—Mi padre me enviará a Roma para estudiar, dice que de esta forma poder seguir con su carrera  presidencial cuando sea mayor, pero yo podré ser alcalde de París. Agradezco a todos ustedes por esto y lo siento...Por ser tan cruel.

Marinette no sabía si se refería a ella o a los otros cuando dijo lo último, quizas se trataba de disculparse por la vieja Chloé, quizás por su novia o quizás por haberlo ocultado. Pero cuando Marinette la vió sonreír con esos ojos que tanto amaba ver, supo a quien le recordaba.

La madre de Adrien.

Era como ver el mismo reflejo en una imagen más joven y creyo distinguir antiguas lágrimas en sus ojos, Marinette supo que mentía, que no se la llevaban por eso. Había sido por Adrien, probablemente.

Hace menos de un mes...

El miedo de perderla le había provocado un dolor en el pecho, no podía ser posible, se negaba a aceptarlo.

Especial [Chloenette]Where stories live. Discover now