17. Aliados.

699 118 10
                                    

TAEHYUNG

Estaba en el parque con HoSeok. Él provocaba algo en mí que no sabría cómo explicar. Pensaba en él muy seguido, quería estar con él en todo momento... era algo extraño. Nunca pensé que podría enamorarme tan rápido de alguien. Aunque, ¿realmente era amor?

Compramos un helado y nos sentamos en una banca.

—¿Cómo está tu amigo? —Preguntó HoSeok sacándome de mis profundos y extraños pensamientos.

—Mejor. —Sonreí algo desganado—. Tuvo una crisis pero ya se está tratando.

—Verás que con el apoyo de las personas que lo quieren, JiMin saldrá adelante.

—Lo sé, Hobi. JiMin es fuerte y saldrá adelante. Yo estaré para él cuando me necesite.

—Hablas de él con tanto cariño que me estoy poniendo celoso. —Hizo un puchero muy tierno.

—No tienes por qué, tontito. No tengo ojos para nadie que no seas tú. Además, JiMin es como mi hermano y eso sería prácticamente incesto.

—Bien, eso me tranquiliza. —Rió.

Tomé su mano y lo miré. Su risa se calmó y también me observó. Pasábamos un lindo momento tratando de descifrarnos el uno al otro cuando sentí un líquido viscoso correr por mi mano derecha. Alejé mi mirada de HoSeok y me encontré con helado derretido en mis dedos.

Hice una mueca de asco y Hobi rió.

—Maldición. —Dije intentado quitarme algo del líquido pegajoso.

—Ten. —HoSeok me tendió un pequeño frasco de gel antibacterial.

—Gracias.

Me coloqué un poco y me sentí mejor. Desde que era pequeño no me gusta tener las manos sucias, me causa mucha molestia.

Conversamos durante algún tiempo de temas triviales. Por ejemplo, descubrí que a HoSeok le gustan mucho los perritos, pero no tiene uno porque su trabajo no le deja tiempo y no podría cuidarlo. También supe que su soda favorita es el Sprite, no puede tener una buena comida sin no es con Sprite. Le gusta el hip-hop, tanto la música como el baile, y lo practica en sus tiempos libres. Y otra cosa, no muy difícil de descubrir, es que le tiene miedo prácticamente a todo, pero aun así le gusta experimentar cosas nuevas.

—¿Quieres ir a mi departamento? Podríamos ver una película.

—Sí, Hobi. Sería estupendo.

Caminamos unos pocos minutos y llegamos a su edificio, afortunadamente no quedaba tan lejos. Entramos y subimos al ascensor. Este se detuvo en el piso 11 y nos dirigimos a una de las tantas puertas. Hobi sacó una llaves del bolsillo de su pantalón y abrió.

La vez pasada no había prestado mucha atención al lugar, y para siendo honesto, era genial.

El sitio estaba forrado con un papel tapiz grisáceo con un ligero tono de azul que hacía confundirte entre los dos colores. Los muebles eran bastante modernos y evidentemente costosos. En la pequeña sala había un par de sillones grandes de cuero color blanco, una mesita de madera en medio de ellos y una pantalla enfrente. A lo lejos, gracias a la puerta abierta, se podía notar la gran cama en la que HoSeok dormía.

Era un lugar bastante formal pero con un toque casual, bastante espacioso para él solo.

Había varios cuadros decorando las paredes, a algunos no les hallaba mucho la forma, arte abstracto. Pero hubo uno de estos que me llamó mucho la atención. Era un retrato y en él se podía apreciar a HoSeok con otro chico.

Seguramente era su amigo, del que tanto me había platicado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Seguramente era su amigo, del que tanto me había platicado. Lo miraba curioso hasta que Hobi me tomó del brazo.

—Puedes sentarte ahí mientras preparo palomitas y sirvo las gaseosas.

—Te ayudo.

—Eres mi invitado, nene. Déjame atenderte como mereces.

Sonreí un tanto tímido y solo asentí. Él entró por una puerta y yo me quedé observando aun. Su departamento era grandioso. Me había encantado la decoración.

¿A qué se dedicaba HoSeok? No se lo había preguntado.

Pasaron unos minutos y HoSeok salió de la cocina con un gran boul de palomitas y también hablaba por teléfono.

—¿Estás seguro? ¿Ya revisaste entre todos tus conocidos?

Tenía una expresión extraña en el rostro, como si estuviera molesto.

—Está bien. Gracias Heechul. —Colgó y suspiró.

Entonces me miró e intentó suavizar su expresión.

—¿Qué refresco quieres, Tae?

—Mmm... Coca-Cola estaría bien. —Sonreí un poco—. ¿Sucede algo?

Él inhaló frustrado y me miró.

—Es sobre YoonGi. Hace un tiempo "conoció" a un chico y le gustó bastante, lo he notado. Pero no se atreve a buscarlo, ni siquiera le habló cuando se vieron. Encontré varios dibujos de su rostro en los cuadernos de YoonGi. No ha dejado de pensar en él pero mi amigo es un idiota. Así que decidí buscarlo por mi cuenta entre todos mis conocidos, pero ninguno ha sabido darme algún indicio de quién es el chico y estoy frustrado. YoonGi necesita un empujón, porque por sí mismo, no es capaz de acercarse a alguien. Es demasiado tímido.

—Mmm... entiendo. Yo también estoy ayudando a JiMin a buscar a un chico. —Suspiré—. Lo conoció en un parque y está medio loquito por él aunque no sepa quién es.

Había recorrido casi todo Daegú y no había encontrado a un chico con el cabello verde menta y ojos de gato, vaya descripción JiMin.

—¿Tienes una foto de él? —Pregunté.

—De los dibujos. Mira. —Dijo mientras buscaba en su teléfono.

Después de unos segundos giró el móvil hacía mí, dejándome sin palabras. ¿Es en serio?

—¿YoonGi tiene el cabello verde?

—Sí. —Rió—. Perdió una apuesta conmigo y... espera. ¿Cómo sabes que tiene el cabello de ese color? —Me miró confundido.

—El chico de la fotografía, de los dibujos de tu amigo... —callé por unos segundos para dar más drama al asunto—, es JiMin.

La cara de HoSeok fue un completo poema.

—¿JiMin? ¿Tu amigo?

Asentí.

—Estábamos buscando a nuestros amigos. —Dijimos al unísono con la misma emoción.

—Cuéntame todo lo que sepas. —Sonreí travieso.

"JiMinnie, me amarás más de lo que ya me amas. Soy tu jodido Dios".

—¿Qué estás planeado, Kim TaeHyung? —Sonrió igual que yo.

—Oh... algo genial.

Si YoonGi no hizo nada por buscar a JiMin, Hobi y yo haríamos que se vieran de nuevo.

"Espero que esto sea algo bueno".

Nothing Like Us [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora