gray smell.-《vhope》

7🚬

Me he sentado a hablar con mi mamá acerca de los cigarrillos.

Me explicó que son tubitos de papel que no se comen, sino que se fuman.

Que palabra extraña, ¿no?

Me contó que adentro tienen cosas que no son buenas para nuestro cuerpo y que nos hacen mal, y que por eso mi hermano había estado en el hospital.

Asíque, resumiendo: Hoseok había estado fumando cigarrillos.

¡Al fin lo descubrí!

Me dirigí a su habitación para echarle en cara que su secreto ya había sido revelado, pero al entrar, su rostro se encontraba mojado y su pelo demasiado despeinado, asíque cambié de opinión.

—¿Qué sucede, Hobi?
—No estoy bien, pequeño.

Tomé los puños de mi sueter y sequé su carita triste.

—¿Es por los cigarrillos?

Me miró un poco confundido.

—Mamá ya me ha contado sobre ellos. Tú sabes que son malos, ¿verdad?

Soltó una risa amarga.

—Más que nadie, TaeTae. Por eso debes jurar que jamas, nunca, jamás, los probaras.

Puse una cara triste y él abrió los ojos como platos.

—Es que al menos quiero saber cómo  saben, y luego los dejo.

Negó con la cabeza y me miró directo a los ojos.

—Ese es el problema, Taehyung.

No entendí.

Y él se dió cuenta.

—Mmmmm...digamos que, estos palitos-
—Cigarrillos.
—Bien, digamos que estos palitos, llamados cigarrillos, tienen super poderes.

Yo sonreí con asombro y el volvió a negar con la cabeza.

—Pero entiende, que no todos los poderes son usados para hacer el bien. ¿Recuerdas al villano de la película que vimos aquella vez en el cine?—afirmé con la cabeza.—¿Cuál poder tenía?

—¡El de la invisibilidad!- dije entusiasmado.

Ese día había sido el mejor que había compartido con mi hyung, lo guardaba en una cajita de tesoros dentro de mi mente.

—¿Y recuerdas lo que hacía con él?
—Se metía en casas sin permiso y robaba.

Me dió dos toques suaves en la cabeza.

—Ahí tienes. No todos hacemos un buen uso de las cosas. Es por eso, Tae, que el poder que tienen los cigarrillos, es de atraerte y lograr que te aferres a ellos. Y eso, no es para nada bueno.

Me quedé mirandolo con atención.

—¿Sucede algo?
—Me recuerdas tanto a papá...

Suspiró y besó mi sien.

—Pero yo soy mucho más guapo ¿verdad?

Comencé a reirme y él, con una sonrisa en su rostro, emprendió un ataque de cosquillas por todo mi cuerpo.

—¡Dilo!¡Admite que soy más apuesto!
—¡Lo eres, Hobi! ¡Eres el más guapo de todos!

Se alejó, se acomodó la ropa arrugada, y luego peinó su cabellera negra.

—Ya lo sabía.

Y si, definitivamente, mi hermano era la persona más bella que había visto alguna vez.