CAPITULO 23

472 40 8
                                    


DECLAIMER: Como saben ninguno de los personajes de el magnífico anime y manga Soredemo sekai wa utsukushi, me pertenece, pero la historia es totalmente mía, y cualquier tipo de plagio está prohibido.

********AMANE2306********

UN SUSPIRO DE LIBERTAD

CAPITULO 23

Me maldije mil veces por haber sucumbido ante mi inseguridad y haberle preguntado aquello a él, su reacción me sorprendió y me quede en blanco ante su mirada furiosa. Quise disculparme, pero sentía que aquello no sería adecuado, lo mejor sería aclarar las cosas, aunque eso significara confesar que me había enamorado perdidamente de él.

¿Me aceptaría o me rechazaría? Si el quería podría cambiarme por cualquier otra mujer... y eso dolía... mucho, tanto que en estos momentos, sintiendo su tacto en mi rostro apretar ofuscado y molesto quería desbordarme en llanto, por él, por mi, por como se había vuelto mi vida en esos momentos, porque me aterraba que me deje, ya no me pertenecía, era una avecilla como había dicho mi padre... pero una avecilla domesticada. "No quiero vivir así" "Pero no quiero dejarlo solo"

Iba a hacerlo, iba a confesarme y que sea lo que sea.

Un fuerte escándalo afuera de la oficina de Livi me distrajo y antes de que pudiera reponerme y enfocarme nuevamente en él, sentí el fuerte empuje que me hacía a un lado de forma brusca, observe con temor como se alejaba, camine dos pasos hacia él extendiendo mi mano como si Livi fuera agua en el desierto, pero vi como Irada se presentaba delante de mí, sus ojos de pino azul parecían consternados, preocupados, molestos... era raro.

Dije su nombre en voz alta y vi como la presencia de Livi se acercaba desde atrás de Irada, prometiéndome sufrimiento, me encogí en mi lugar, de pronto era pequeña y Livi era enorme y aun así necesitaba resguardarme bajo su pecho, resonó en mi mente aquella frase que me había dicho. "Cuando un demonio profana a un ángel, ya no hay vuelta atrás, estarás marcada por sus manos de por vida" En ese momento no había comprendido a lo que se había referido, pero ahora lo sabía, Livi era mi demonio, aquel que se había adueñado de mi alma y a lo que yo tontamente accedí engañada por su magnetismo. Ya no había salida, porque era suya, su prisionera, que aunque la liberaran volvería con su captor.

-¡Como te atreves a entrar de esa forma a mi oficina! –El grito de Livi resonó como eco en toda la oficina, sentí varias miradas tanto de mujeres como de hombres "más mujeres" en las enormes puertas de la oficina, mirando curiosos la escena.

Al poco rato Luna se encontraba casi votando a todos nuestros espectadores fuera y cerrando las puertas para dejarnos lo poco de privacidad que nos quedaba.

-Solo quería asegurarme de algo. –Respondió Irada sin quitarme la vista de encima.

-Si me vas a responder... ¡Debes mirarme a los ojos! –Contraataco Livi, tomando a Irada del hombro y cortando la conexión entre mi mirada y la suya.

-Te prohíbo, óyeme bien... ¡Te prohíbo que la mires directamente! –Sentencio furioso.

-Livius... ¿¡Acaso te crees que estamos en el periodo del Edo!? Tu... ¿En qué siglo crees que vivimos? Porque no puedo mirar a Nike, es un país libre, y ella no es un objeto que te pertenece. –Respondió Irada.

-¡Ella es mía! ¡Mía! ¡Cuántas veces tengo que decírtelo! ¡No me importa lo que creas sobre nosotros, mejor quita esa falsa tranquilidad y muéstrate como en realidad eres frente a ella! ¡Ese maldito egoísta que siempre has sido! –Livi tomo de la camisa a Irada encarándolo con su mirada fija.

Un Suspiro De Libertad/Soredemo Sekai Wa UtsukushiiOù les histoires vivent. Découvrez maintenant