Junto a ti [JIKOOK]

Capítulo 2

Ya estando seguros de que el oso no los seguía, ese desconocido lo ayudo a sentarse contra un árbol.

—Veo que difícil día ha tenido usted, señorito mal afortunado— hablo nuevamente con un tono burlón.

El castaño levantó su vista de forma cansada y observó a aquel chico que sólo se burlaba de él, pero nada podía decirle más que agradecerle por salvarle la vida.

—Gracias por salvar mi vida... muchacho—

Dijo, suponiendo a través de la altura de aquel chico, que era un poco menor a la de sí mismo, que era de menor edad. El castaño apoyó su cabeza en su rodilla y la dejó descansar allí un momento, sin duda alguna ese día había sido el más largo y agotador que habría tenido jamás.

—De nada, por cierto soy JiMin, no muchacho—

Pronunció de forma seria, JiMin. El castaño sólo asintió sin darle mucho caso a lo que el chico de cabello anaranjado continuó hablando.

— ¿Acaso no planea usted presentarse?, creí que era un señorito educado—

—Ya no me llames señorito que seguro soy mayor a usted. Soy JungKook—

—Bueno JungKook, de la forma que me hablas con tan poca educación me sorprende—

—No hablaré de aquella forma sabiendo que usted sólo la imitara para seguir burlándose de mi acento—

Aquel chico de cabello anaranjado bufó mientras comenzaba a observar a los alrededores.

—Debemos movernos de aquí, aún hay otros peligros—

Informó JiMin sujetando el brazo de JungKook para que se parara, pero el castaño al sentir dolor tras el movimiento brusco se zafó del agarré.

—Regresé a casa. Estoy totalmente agradecido por haberme salvado y sin dudar si tuviese algo para darle en este momento como recompensa lo haría, pero desde ahora yo solo seguiré mí camino de regreso—

JungKook sabía que no era más que una carga en esa condición, aquel chico pudo haber murto por su culpa. Él levantó su cabeza débilmente cuando sintió los pasos de ese joven alejándose. Lo observó de espalda, traía una larga camisa blanca, claramente degastada, un oscuro pantalón y un calzado notoriamente incomodo, sin duda era un campesino.

—Espera—

JiMin volteó a verle.

—Ya creo haber hecho demasiado salvándolo—

Hablo con hostilidad.

—Y se lo agradezco, pero antes ¿podrías señalarme hacia donde queda el pueblo más cercano?—

Pidió mientras con ayuda del árbol intentaba ponerse de pie. Él mentira desvergonzadamente si dijese que no le dolía nada, al contrario, todo su cuerpo dolía muy intensamente, en especial su espalda y su tobillo, pero él no era un joven que pudiese mostrarse débil, era de la realeza.

—Si es que usted cree que puede caminar en esa penosa condición, es hacia aquella dirección—

Informó apuntando hacia por donde habían llegado. La cara de JungKook, para JiMin, no tuvo ningún cambio tras la significativa información, se notaba serio, pero en verdad el castaño moriría de angustia, no sólo el oso estaba por allí, sino que hasta quizás eran kilómetros de viaje y en su conducción moriría de hambre y sed antes de llegar a medio camino.

—Gracias, entonces—

Dijo volteando y comenzando a caminar con la ayuda de los árboles.

—Morirás—

Oyó las frías palabras salir de la boca de ese desconocido, pero aun así siguió caminando, prefería morir tratando de regresar a su casa que por haberse rendido, él era esa clase de persona obstinada, todos siempre se lo señalaban.

— ¿No escuchaste?, morirás—

Repitió.

—Sé que te molestara que si muero, tú habrías arriesgado tu vida en vano, pero necesito regresar, tengo que regresar—

Habló muy cansado, mucho más que antes, se sentía muy débil, todo le daba vueltas.

—Oye, espera, tu espald...—

JungKook no pudo seguir escuchando mientras caía al suelo inconsciente.

.

Abrió sus ojos con mucho cansancio. Observó a su alrededor y se encontraba recostado boca abajo en una muy poco cómoda cama, de una pequeña habitación.

—Hasta que despiertas, bello durmiente—

El castaño dirigió su vista hacia el chico de cabellos anaranjados, con la luz que ingresaba por la ventana de esa cabaña pudo ver mejor la apariencia de aquel campesino. No sólo tenía cabello anaranjado, sino que también el cuerpo se le notaba trabajado, en ese momento aquel chico no tenía ninguna prenda en la parte superior de su cuerpo mostrado su desarrollada musculación.

— ¿Qué hago aquí?—

Preguntó mientras intentaba sentarse, pero el dolor agudo proveniente de su espalda y tobillo no se lo permitieron.

—Te traje al ver que te estabas desangrando—

Explicó sentándose en una silla a un lado de la pequeña cama. El castaño volvió a recostarse mientras algunas pequeñas quejas de dolor escapaban de su boca.

— ¿Puedo preguntar como acabaste así?—

JungKook volteó viendo la pared y suspiró.

—Intentaron... secuestrarme como siempre... logre escapar, pero terminé topándome con ese animal salvaje—

Contó. Volvió su vista hacia JiMin que lo observaba muy fijamente, tanto que comenzó a cohibirlo.

— ¿Sucede algo?—

—No, nada—

Aquel chico se levantó de la silla y se dirigió hacia JungKook. Estando detrás de él comenzó a retirar las hojas que recubrían los arañazos del oso.

— ¿Cómo se ve?—

—..No es profundo, sólo tardara unos días en cerrar, mientras mantente sin hacer movimientos bruscos—

Volvió a colocar otras hojas medicinales sobre la herida, causando que JungKook gimiera de dolor.

—Por cierto, ¿cuántos años tienes?—

Preguntó ese desconocido al castaño, este volteó su cabeza para verle a los ojos.

—...17, ¿y usted?—

—20—

JungKook se sorprendió al saber que ese chico era mayor que él. Pero decidió dejar de lado eso y pensar en lo importante.

— ¿Cuánto tiempo debo estar recostado?, ¿no puedo levantarme?—

—Al menos hasta mañana debes mantenerte así. ¿Levantarte?, mejor no hagas nada estúpido o esa herida comenzara a sangrar de nuevo—

— ¿Por qué estas siendo amable conmigo?, ni siquiera nos conocemos, ¿por qué no me dejase a morir allí?—

Preguntó mientras observaba la pared esperando alguna respuesta, pero sólo hubo silencio.

—No lo sé... sólo me recuerdas a alguien—

Sólo oyó antes de que se retirase.