Capítulo 3

8.6K 1.2K 152
                                    

JungKook trato de mantenerse en esa posición toda la tarde, pero su cuerpo estaba ya muy incómodo, además que tenía sed y hambre le era imposible reconciliar el sueño. Ocultó su cabeza bajo sus brazos y suspiró anheloso, se sentía con inmensas ganas de llorar, realmente era difícil la vida de un príncipe, ahora no podía salir siquiera al jardín que si no estaban intentando matarlo, lo querían secuestrar. Más allá de los lujos que brindaba esa vida, no había nada más, no tenía amigos, ni una familia que lo quisiese, sólo era una marioneta utilizada por todos, sin duda no le gustaba esa vida, pero a pesar de eso él si amaba a su familia, porque él era diferente a ellos, débil y estúpido, como constantemente se lo recordaban.

—Señorito, te traje comida—

JiMin entró a la habitación, no escuchó llorosos, pero podía imaginar la angustia que tenía ese chico.

JungKook levantó la cabeza y observó a JiMin con sorpresa.

—Nuevamente estas siendo amable conmigo, ¿por qué?—

—En el mundo no todo merece un algo a cambio o una causa, la generosidad es suficiente para ayudar a alguien—

—Si te llamas generoso a ti mismo, sólo veo vanidad—

—También. Soy muy vanidoso—

Dijo burlón mientras se sentaba a su lado en la cama, apoyando su espalda contra la cabecera de esta. El castaño le sonrió levemente, parecía alguien agradable el de cabello anaranjado.

— ¿Qué tienes allí?—

Preguntó observando el tazón en las manos de JiMin.

—Caldo—

— ¿Tú lo cocinaste?—

—Claro, no hay nada que no pueda hacer—

Respondió socarrón. A JungKook le pareció divertido y rio, se sintió un poco extraño el recordar que quizás hace meses o años que ni siquiera sonreía con sinceridad.

— ¿Usted osa burlarse de mí? Por vuestro bien le preparo que no sea con esa intencionalidad—

Dijo JiMin fingiendo más acertadamente el acento de una persona de alta clase social. JungKook volvió a reír, ese chico era divertido.

—Pues le esclarezco que mi intención no ha sido la de ofenderlo, pues le ruego que me disculpe—

Esta vez fue la de JiMin la de reír.

—Ya abre la boca—

Dijo mientras cargaba la cuchara con caldo. El castaño obedeció y comió.

—Está bueno—

—Creíste se sabría horrible, ¿no?—

El castaño le sonrió divertido, pero supo que lo que hacía no era correcto, él era un príncipe, no podía estar aceptando comida de un desconocido, aunque en esta ocasión si ese desconocido lo hubiese querido muerto no lo hubiese llevado hasta su casa en primer lugar.

— ¿Vives solo?—

Preguntó de repente, sintió la necesidad de saber más de ese desconocido.

—Si—

JungKook notó una muy leve hostilidad en la respuesta. Quizás era un huérfano, por lo que no volvería a preguntar sobre eso para evitar ofenderle.

— ¿Y tú de dónde vienes?—

JungKook pensó determinadamente la respuesta, no podía estar diciéndole a cualquiera que era un príncipe.

—Provengo de la nobleza, de un linaje muy cercano y de confianza con la familia real—

Respondió sin mostrar ningún indicio de nerviosismo que delatase la mentira. JiMin asintió con la cabeza y siguió dándole de comer y beber.

— ¿Extrañas a tu familia?—

Preguntó JiMin cuando JungKook había terminado de comer. El castaño se mantuvo en silencio unos segundos.

—No—

—Eso es una obvia mentira—

—Si dijese que sí, sólo sería una razón más para ellos de llamarme débil. Con el tiempo me acostumbre a mentir sobre lo que siento, para ellos todo era un indicio de mi debilidad—

—Tú no pareces para nada débil—

—Para ellos si lo soy. Creen que soy un niño que aún necesita ser guiado y educado, que lo que sé aún es insuficiente, que realmente no sé qué está bien y está mal—

—...Te entiendo, con mis padres pasaba lo mismo—

— ¿Y qué hiciste?—

—Hui—

— ¿Huiste de tu casa?—

Preguntó sorprendido.

—Sí, y es como termine aquí, con un poco de trabajo duro pude conseguir la paz en este lugar—

— ¿Tú construiste esta cabaña?—

—No. Cuando la encontré estaba abandonada, pero también muy descuidada, la reparé y comencé mi vida aquí—

Contó observando a los ojos curiosos del castaño.

— ¿Qué edad tenías?—

—15—

Los ojos del castaño se abrieron muy sorprendidos.

—Qué joven eras—

—Ellos me negaron. Habían descubierto algo de mí que era inadmisible y me negaron como su hijo, y hui—

JungKook se sentía curioso, quiso saber que era aquello inadmisible, era alguien curioso, pero recordando cada vez que su familia le decía que no debía ser entrometido, decidió cambiar de tema.

— ¿No te sientes solo?—

—No, ¿por qué debería?, de esta forma estoy más que bien—

Respondió mientras se levantaba de su lado.

— ¿Lo que he dicho te ha molestado?, lo siento—

—No me molesto. Mejor duérmete—

El castaño cerró sus ojos intentando dormir, no tardó mucho en conseguirlo.

Junto a ti [JIKOOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora