Tarde O Temprano, Los Cambios Siempre Llegan.(Gabentine)

Episodio 10.- Distracción.

|Día 1|

Los murmullos no paraban de sonar en el aula, Clementine estaba empezando a irritarse, fue cuando estaba a punto de levantarse a callarle la boca a todo mundo que vio un pequeño destello brillar por la ventana que daba al exterior de la escuela. Decidió ir a explorarla cuando terminaran las clases, después de todo, no podría salirse aunque no haya llegado su profesora aun.

Clementine dio un vistazo al compañero con el que había charlado la noche anterior, noto que estaba rodeado por un montón de niños y niñas, como era costumbre. Rodó los ojos fastidiada y frunció el ceño. Gabe no tardo mucho en darse cuenta de aquello, por lo cual sonrió al verla, desde su punto de vista, al actuar tan tiernamente por el.

Las primeras horas pasaron cuando la profesora de español llego y comenzó a dar su clase, un nuevo trabajo se agregó a la lista de tareas de Clem cuando se les encargó, vaya semana.
Finalmente el momento mas esperado por todos llego, la hora del receso, incluso Clementine, quien antes odiaba tanto esa hora, ahora se moría de ganas por que llegara. Estaba emocionada, ya quería ver lo que le tenía preparado su "querido" amigo.

Se sentó donde lo había hecho el día anterior y miro hacia todos los lados antes de fijar la vista en un punto, parecía que no iba a aparecer, o eso había pensado Clem. Se giro esperanzada al escuchar los pasos de alguien acercarse.

- Agh. . .-Dijo casi en un murmuro y se volvió a girar.

- Vaya, lo siento por no ser quien esperabas-Dijo su amiga de coleta y ojos verdosos mientras se acercaba y sentaba a su lado.-. ¿Y aun me niegas que no sientes nada por el?

No respondió nada, ni siquiera un sonrojo, no se podía ver ninguna muestra de nerviosismo, pero solo estaba ocultándolo.

- Bien, si no quieres decírmelo, iré yo misma a preguntárselo.-Mencionó dispuesta a irse.

- ¡No, espera!-Exclamó rápidamente y la tomo de la muñeca.- Te lo diré. . .

- Así me gusta.-Guiño el ojo y volvió a sentarse.

- Verás, como seguramente sabrás desde ayer que se disperso un rumor.

- Si, es horrible, esta gente ya no sabe ni con quien meterse.

- Lo sé, parece que no puede meterse en sus propios asuntos.-Dijo con él mismo tono.- En fin, eso llevo a que me fuera, Luke apareció de repente, me llevo a comer y salvo el día, ya sabes, lo típico, casual.

Ellie asintió y río un poco.

- El punto es que, al final del día, cuando Luke me llevo a casa, el apareció. . .-Dijo mientras buscaba disimuladamente con la mirada al nombrado.

- Oh, ya sé lo que pasó. . .¿puedo ser la madrina de bodas?-Pregunto en un tono picarón y burlón a la vez.

- Cierra la boca.-Replicó intentando mostrar indiferencia.

- Ya, ya, ¿y que te dijo?

- No te seguiré diciendo si sigues molestando de esa manera.-Cruzo los brazos y bufó.

- Esta bien, no lo haré, lo prometo.-Río y levantó la mano izquierda mientras posaba la derecha cerca de donde se encuentra su corazón.