Ganaste Mi Corazón (Marco Asensio)

Capítulo 4

- Todavía no se que hago aquí -digo con el pasaporte y el billete de avión en la mano.

- Acompañar a tu hermanito a un partido -dice Isco pasandome un brazo por los hombros.

- Si, pero un partido en Munich.

- ¿Y? Tendrás que acostumbrarte. Hemos estado mucho tiempo alejados y quiero recuperar el tiempo perdido -empieza a caminar.

- Pero esperame -digo cogiendo mi maleta y caminado a paso ligero para alcanzar a mi hermano.

Ya en el avión

- ¡Me pido ventanilla! -digo adelantando a mi hermano y sentandome en el asiento de la ventanilla.

Isco iba a sentarse a mi lado cuando alguien le coge del hombro para apartarle y sentarse en su sitio.

- Hola -dice un Marco sonriente.

- ¿Por qué le has quitado el sitio a mi hermano?

- Es que Ramos quería sentarse con tu hermano y claro, yo no iba a dejarte sola.

- Pues preferiría sentarme sola.

- ¿Pero tan mal te caigo?

- Ni te imaginas cuanto.

Se acerca demasiado a mi, puedo sentir su respiración en mi cuello.

- Cuando volvamos a Madrid, tu y yo tendremos una cita. Ya tengo pensado el sitio.

- ¿Y cuándo he dicho yo que si? -pregunto mirandole mal.

- Tranquila, no hace falta ni que contestes -me guiña un ojo para luego sentarse bien en su sitio.

Me pongo los cascos para intentar relajarme.
Suena Lumbra de Cali y el Dandee ft. Shaggy.

Apoyo la cabeza en la ventanilla y cierro los ojos.
Noto que Marco me quita un casco.

- ¿Qué haces? -protesto.

- Ver que escuchas -se pone el casco- Me gusta. Buena elección.

Iba a quitarle el casco pero me lo impide cogiendome la muñeca.

- Venga, deja el odio a un lado y dejame escuchar aunque sea solo esta canción -resoplo.

- Solo esta -me siento bien y ambos nos concentramos en la canción.

Poco a poco fui cerrando los ojos, para poco después quedarme dormida.

2h 30 min después

Noto que alguien me despierta con delicadeza.

- Venga dormilona, es hora de despertarse. Vamos a aterrizar en breves -abro los ojos y veo mi móvil en la bandeja. Me doy cuenta de que me quedé dormida en el hombro de Marco- Te has pasado el viaje durmiendo y me he aburrido mucho.

- ¿Y por qué no dormiste tu también?

- Porque yo no tenía sueño. Además, durmiendo estás muy guapa.