Capítulo 31

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Mañana los chicos juegan contra el Manchester United en Skopje la Super Copa de Europa.

Los chicos llegaron esta mañana. Los familiares hemos llegado por la tarde noche, a eso de las 19:45, mientras que los familiares que quedan por llegar llegarán mañana por la mañana.

Estoy en mi habitación. Mi madre está en la habitación de al lado con mini Isco, que nada más llegar al hotel, cayó rendido en la cama.

Me pongo ropa cómoda y me tumbo en la cama con mi iPad para ver un capítulo de 13 Reasons Why. Si, yo también caí en la tentación. Pocos minutos después, alguien llama a la puerta.

- ¿Estás loco? No puedes estar aquí -digo cuando Marco entra en mi habitación y cierra la puerta.

Ignora mis palabras y se sienta en la cama.

- Si alguien se entera de que estás aquí te matan -digo con los brazos cruzados.

- Tranquila, me está cubriendo. Si alguien pregunta por mi, estoy en la ducha.

Me coge del brazo y hace que me siente en sus piernas. Deja un beso en mi cuello.

- Marco... para... -digo intentando que pare.

- ¿Por? ¿No quieres?

- Si, pero están mi madre y mi sobrino en la habitación de al lado.

- No escucharán nada.

El aliento de Marco roza un lado de mi cuello, haciendo que se me ponga la piel de gallina. Su mano se mueve hacia arriba por encima de mi ropa hasta llegar a mis costillas. Mojo mis labios.

Comienza a dejar varios besos en mi cuello, subiendo para dejarme un suave mordisco en el lóbulo de mi oreja izquierda. Su mano baja hacia mi cadera, haciendo que pegue más a él si es posible. Su boca vuele a entrar en juego en mi cuello. Su lengua lame, sus labios chupan e incluso sus dientes dejan algún mordisco. Me está volviendo loca.

Noto como sus dedos bajan por mi estómago, se detienen en el borde de mi camiseta y la desliza hacia arriba.

Pone mis piernas alrededor de su cintura, sus manos debajo de mi culo y se levanta. Camina hacia delante y apoya mi espalda contra la pared. Sus labios se lanzan a mi boca y me besa apasionadamente.

Minutos después comienza a caminar de nuevo hacia la cama. Me deja sobre ella delicadamente y se quita la camiseta. Mis ojos bajan por sus abdominales e inconscientemente me muerdo el labio. Tenía sus ojos puestos en mi y la verdad es que estaba empezando a intimidarme.

Se pone encima de mi, poniendo el peso sobre sus manos, a cada lado de mi cabeza. Vuelve a besarme.

Cuando me quiero dar cuenta, se deshace de mis leggins y los tira al suelo. Con mi ayuda se quita los pantalones de chándal, que caen al suelo junto a mis leggins. Poco después, nuestra ropa interior está repartida por el suelo de la habitación.

Cada vez que nuestros cuerpos son solo uno, me besa. Tanta delicadeza, tanto cariño, hacen que cada momento sea único e irrepetible.

Cuando acabamos, caemos rendidos. Apoyo la cabeza en su pecho y, tapados solamente por una sábana, nos vamos quedando dormidos.

Unas horas después

Noto como la cama se mueve detrás de mi.

- Mmm ¿qué pasa? -digo con los ojos medio abiertos- ¿ya es de día?

- No tranquila. Aún son las dos y media. Me voy a mi habitación antes de que se den cuenta -me da un beso en la frente- Descansa princesa. Nos vemos mañana.


Ganaste Mi Corazón (Marco Asensio)Onde histórias criam vida. Descubra agora