《 FINAL 》

1.7K 230 96
                                    


『Narra HoSeok』

Todo era tan tranquilo, estaba en un lugar lleno de paz donde nada parecía ser real. Había tanta luz a mi alrededor, incluso un pequeño riachuelo a mi lado. Me agaché y pude tocar el agua que corría, se sentía tan bien. De pronto, sin darme cuenta un perfume singular entró a mis fosas nasales, ¿sería acaso posible?, el aroma dulce, cálido, tan familiar y tranquilizante... ¿Era acaso posible? ... ¿Mamá?

Mis ojos se abrieron más de lo normal al verla justo detrás de mi con sus bazos extendidos hacía donde yo me encontraba, ella sonreía tan ampliamente al igual que yo y aunque sentía unas profundas ganas de llorar por la emoción, no podía. Al parecer en ese lugar no podías llorar.
Corrí hacía ella y sus dulces brazos me envolvieron, ella besó mi frente y luego todo mi rostro haciéndome reír, remontándome en el tiempo a cuando era un pequeño niño.

—Seokkie-ah... Omma está aquí, mi amor. —Su dulce voz, maldición, maldición, era mi mamá... ¿Tenía acaso idea ella, de cuanto la había extrañado?
Alcé mi rostro y coloqué mis manos sobre el rostro de ella, acuné sus mejillas observándola aún sin poder creerlo. Con cariño ella besó mis palmas y luego mi frente, volviendo arrullarme entre sus brazos.

—¿Eres... Eres real?, ¿no estoy soñando, verdad? ¡Omma!, ¡Te extrañé tanto! —Mis ojos ardían, mi pecho estaba siendo estrujado, más las lágrimas seguían sin poder salir, sólo podía sonreír y aferrarme a ella como pudiese. Aquella calidez no tenía comparación en nada con este mundo. Ella había sido el único ser que me había entregado cariño incondicional a HoSeok, cariño que nunca nadie más en el mundo pudo darme, a excepción de una persona... Mi precioso ángel, JiMin.

—Soy real, mi amor... No estás soñando, mi niño... Pero cielo, este no es tu lugar, no puedes estar aquí. —Me tomó por las mejillas y alzó mi mirar hasta que fui obligado afirmar mi vista con la suya. Pero aquellas palabras hicieron sentir mi corazón aún más asfixiado que antes.

—No quiero regresar, no quiero mamá...¿Qué sentido tiene estar allá sin ti?, sin... Sin... —Me detuve por unos instantes recordándolo, recordando lo que yo mismo había creado al haberle hecho creer a mi ángel que no lo amaba, al haberle hecho sentir que todo lo que vivimos había sido una perdida de tiempo de mi parte, ¿había sido el imbécil más grande, no te parece?

—No diré más que ... Te ama tanto como tú a él, tu pequeño ángel llegó a tu vida por una razón, mi amor. Tu vida no se ha terminado, no aún cuando te falta tanto por vivir. —Musitó ella con una sonrisa mientras su delicada mano se deslizaba por mi mejilla.

—¿Debo regresar?, ¿él podrá perdonarme? —Murmuré con temor, sintiendo incluso mis manos temblar mientras se aferraban a sus vestimentas blancas como cuando era pequeño y temía por alguna pesadilla o por aquel monstruo bajo mi cama.

—Mi Dulce HoSeok, puedo ver su corazón y está tan lleno de bondad, de amor... Amor por ti y yo no podría estar más feliz. Confío en él para cuidar a mi más hermoso tesoro. —Sentí como el peso en mi pecho poco a poco se iba alejando, sentí como todas aquellas sensaciones asfixiantes abandonaban mi cuerpo.
Mi madre posó sus labios sobre mis ojos con un dulce beso en cada uno, para finalmente abrazarme con fuerza. —Nunca más estarás solo... Mamá siempre estará junto a ti, mi dulce bebé.— Ella sonrió y poco a poco me soltó. Nos estábamos despidiendo, pero no sentía tristeza si no más bien una profunda paz, una profunda tranquilidad.

—Entonces... Iré, mi precioso ángel me espera ¿no es así? —Murmuré entre sonrisas luego de soltarme poco a poco de aquel abrazo, tomé sus manos y besé cada dorso con dulzura para finalmente soltarle. Ella mientras me alejaba movía su mano y poco a poco comencé a salir de ahí.
Finalmente todo se oscureció nuevamente, pero no tenía miedo, ya no más.


En Tus Ojos ╰╮ HopeMinWhere stories live. Discover now