Capítulo 6

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Publicado Originalmente: Mediados del 2014

Versiones Pasadas: 27 de Octubre de 2016, 4 de Febrero de 2020

Versiones Pasadas: 27 de Octubre de 2016, 4 de Febrero de 2020

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―No creo que estés hablando en serio, Víctor. De seguro me estas tomando el pelo porque quieres impresionarme. ¿Cierto? ―pregunto Clío mientras reía. Víctor era un chico muy energético y con un gran sentido del humor. Le ha resultado muy sencillo mantenerlo protegido, porque la mantenía entretenida con sus ocurrencias.

Todo miedo que había tenido antes de conocerlo se había esfumado. Podía con esa misión, no tenía dudas. Además, ya Seelie le había advertido sobre Roberto y su macabro plan. Sospechaban de ella pero no le temían. Ellos pensaban que era una presa fácil y lo mejor era que siguieran pensando así. No podían darse el lujo de destacar en ese lugar. No sabían si ese hombre tenía trabajadores que supieran de su existencia. Lo mejor era evitar cualquier forma de llamar la atención. Era mejor que creyeran que ella solo era una chica que Víctor conoció en el viaje.

Clío alejo esos pensamientos y miro a Marina que había comenzado hablarle.

―Mi hermano siempre exagera todo, Clío. Tiene un gran arte para eso. Según él eso hace las cosas más interesantes. Pero yo por supuesto que creo que lo hace ver más tonto de lo que por sí ya es. Nunca le hagas caso.

Clío comenzó a reír sin poder evitarlo. Sentía que las cosas no podían salir mejor. Cuando Víctor la presento las chicas de inmediato no se separaron de él. Ahora tenía a los dos hermanos juntos y podía cuidar de ellos con facilidad. Sabía que Víctor era el principal, pero Marina tampoco podía quedar desprotegida. Roberto tenía pensamientos muy confusos. Sería capaz de cambiar de plan si veía más fácil matar a Marina que a su hermano. Además, no quería que todo el peso cayera en Seelie. Suficiente tenía con estar vigilando al enemigo.

Ese día se cumplía el lapso de tiempo que dijo Roberto. Ya habían pasado cinco días y sin duda tenían que estar mucho más alerta. Ese día también sería la noche del capitán y todos estarían en la fiesta. Él no pudo escoger el momento más ideal que ese día. Una fiesta donde todos estarían distraídos. Un momento de hacer que alguno de los mellizos saliera por cualquier excusa y justo ahí cumplir su plan. Eso no sucedería. Para eso estaban ellas.

Llevaban trabajando todos esos días para hacer las cosas bien. Sin provocar imprevistos. Clío sentía que estaba teniendo mucha más suerte que Seelie. No se le hacía justo que mientras ella se hacía pasar como una turista más, Seelie tenga que estar todo el tiempo activa. Ella también merecía distraerse aunque fuera un poco. Pero Seelie no le haría caso. No dejaría a Roberto solo ni por un segundo. La conocía demasiado bien como para saber que ella no se permitiría unas horas de descanso. Respiro hondo e intento concentrarse. Esos días habían estado muy agitados en el mar. Sintió la presencia de varios tritones por los alrededores.

Se preguntaba si por casualidad uno de esos tritones era el padre biológico de los chicos. También podía ser las patrullas del reino de los mares del sur. La princesa Aurora y su mama estarían viajando al reino de la Atlántida durante esos días. Había escuchado que los reyes de la Atlántida querían casar a su heredero con esa princesa. Toda la situación parecía una gran tela de araña. Se le estaba haciendo difícil manejarla y ella odiaba las arañas.

Marina: No quiero perderte (HDM #1) © (Disponible en papel y digital)Where stories live. Discover now