-Chupachups- [V-Hope]

Capítulo 8 Parte 2.

—¡Falta secar los platos!

—¡Entendido!.

—¡Y tenemos que limpiar el patio!. ¡Tu gato y Cuco tienen todo sucio.!

—¡Si!.

—¿¡Qué haces TaeHyung!?¡Eres muy lento!.

Y fue así como se me cayó el cesto con la ropa recién lavada al suelo, quedándose peor que antes de ser sometida a la lavadora.

Frustrado limpié el sudor de mi frente y con la velocidad más rápida que pude comencé a recogerla antes de que llegase Cris y me quitaste un ojo. Era capaz de dejarme tuerto si veía que se me había caído el cesto con la ropa húmeda.

Ella se había tomado muy en serio el hecho de tenerme como ayudante con los quehaceres de la casa y prácticamente se lo pasaba el día entero gritando y quejándose de mi supuesta incompetencia.

Y no, no era el que yo fuera un inútil con los quehaceres de la casa, por el contrario, cada tanto también me tocaba ayudarle a mi madre en casa, pero mi práctica no era como la suya lógicamente.

Suspiré intentando recobrar energías y una vez que terminé de enjuagar la ropa que había ensuciado la volví a meter al lavarropas para que se volviese a lavar.

A toda prisa me dirigí al patio con los utensilios de limpieza, llevaba prácticamente tres horas así, yendo y viniendo de un lado a otro junto a Cristina. Y aunque ella fuera mandona y se quejase a cada rato, después de todo era mejor que estar encerrado pensando en cosas.. Pensando en cosas inútiles, eso.

—No tienes por qué trabajar tanto cariño. Cristina es extremista a veces, así que solo ignórala.—Las amables palabras de Julia me sacaron de mis pensamientos. Ella estaba tendiendo de una manera algo particular unos trajes negros.

—Oh, gracias. Pero en verdad estoy bien.

—El señor me encargó mandarlo antes de las nueve a la ducha el día de hoy.

Continúo con su labor y yo me puse a rastrillar las hojas secas que se encontraban en el lugar con un enorme rastrillo, que a mi gusto, era algo pesado.

—Si. Iremos a casa de su madre.

—Algo así me comentó. El no suele llevar a nadie a la residencia de sus padres. Fue una grata sorpresa el que haya accedido.—Cogí la bolsa que había llevado conmigo y comencé a levantar todas las hojas muertas que había juntado en una pequeña montaña.

—¿Por qué lo dice Julia?.

—Por que él suele ser algo reservado.

—Si, en verdad lo es..—Es que en realidad él era todo un misterio para mí, puesto que cada día que pasaba conocía más acerca de la vida de hyung, pero a su vez me generaba más intrigas.

Aunque había ocasiones en las que inconscientemente me encontraba a mi mismo gritándome ¡No es de tu incumbencia TaeHyung!

Pero al final de cuentas también lo pasaba por alto y ahí estaba otra vez.

Pensando en Hoseok hyung..

—¿Te encuentras bien?.

—¡Si, si! Solo..—Respondí alterado, las palabras de Julia me habían sacado de mi nube por las malas. Y até lo mejor que pude la bolsa con basura que había terminado de recoger.

—Me parece que alguien está enamorado.—Dijo Cristina, quien apareció por la puerta de la cocina con una bandeja de zumos.

Sus palabras me golpearon derecho en la conciencia, haciéndome sentir incómodo de alguna forma.