(Des)Conocidos.

4.3K 555 401
                                    

Cuando la profesora entró el aula, Haechan había superado su sonrojo. Y evitó a toda costa dirigir la vista hacia Mark. Tenía que concentrarse, y tenía que ser pronto. O acabaría hecho un manojo de nervios y emociones incómodas, rematando con una crisis.

Después de descubrir que le gustaba su mejor amigo, sentía que descansar un poco de cualquier tipo de drama adolescente era justo lo que necesitaba. Esa misma mañana ya había sido demasiado, suficiente como para hacer que le doliera el estómago. Y ahora Jaemin reprochándole en supuesta voz baja alguna cosa sin sentido a Jeno era suficiente como para hacerle doler la cabeza.

Lo admitiría ¿Por qué no? En otro momento hubiese escuchado aquella pequeña discusión con atención. Tal vez, aprendería algunas buenas lecciones de manipulación a mano de Jaemin. Pero no estaba de ánimo.

Cada vez que su mirada se desviaba hacia el perfil de Mark, se sentía culpable.

Demasiado tiempo con sus pensamientos era peligroso. Quizás prefería aquellos momentos en los que no tenía tiempo para pensar. El tiempo consigo mismo lo llevaba a preguntarse cosas. Cosas que yacían muy dentro suyo, y que no podía compartir con nadie.

¿Estaba siendo justo con sus padres? Estaba enamorado de Mark. Era gay. Y sin embargo seguía allí, fingiendo que nada sucedía como si toda su vida no hubiese cambiado ni un ápice. ¿Eso lo convertía en un farsante?¿Estaba siendo justo con Mark?

De pronto se sintió muy solo.

Uno de los pasos recomendados para superar un amor,era charlando con alguien y el no tenía nadie a quien contárselo.
No era de ese tipo de personas que acto seguido de afligirse cuentan sus problemas. Pero, tras una crisis de llanto tal vez, acudiría justamente a quien no podía decirle nada de todo esto, Mark.

En serio ¿Cuán miserable pretendía llegar a ser?

Como siempre la clase de inglés era un descontrol. Nacía de susurros descuidados a un bullicio imparable que ni la misma profesora se molestaba en detener.
Sentía la mirada de su mejor amigo sobre sí. Pero fingía estar concentrado en cualquier otra cosa. Seguramente lucía ridículo intentando resolver las consignas que el canadiense sabía de sobra que no comprendía.

La campana sonó indicando el receso. Se excusó con los demás diciendo que iba al baño. Y cuando se encontró solo, suspiro de alivio.
Atravesó los pasillos con parsimonia.
Durante un momento, caminando por el interior de la escuela, perdió la noción del tiempo. Podían haber pasado tan solo unos segundos como haber terminado el receso. Pero no le importaba. Tenía un objetivo fijo.
Llegó al fin del pasillo más largo. Y dobló a la derecha hasta llegar a la cartelera. Papeles abrochados, panfletos con cinta de pegar,y unos cuantos post it la llenaban por completo.
Había anuncios y volantes de todo tipo. Listas completas, llenas de nombres escritos con caligrafias de diferentes tipos. Restos de papeles que fueron arrancados.
Club de teatro.
Convocatoria al equipo de fútbol.
Convocatoria a la banda estudiantil.
Convocatoria a las porristas
Taller literario.
Club de programación.
Periódico estudiantil.
Todos eran coloridos y seguramente no aceptaran gente a esta altura del año. El era demasiado tímido como para el teatro. Poco atlético como para el fútbol. Y todo lo demás sonaba elitista.
Quizás debería abrir su propio club. La idea lo hizo reír como un tonto. Una pequeña broma consigo mismo.

El club de los enamoramientos tontos.

Continúaba allí, parado delante del montón de anuncios en papel cuando su vista se fijo en un trozo de papel amarillo tapado por el resto. Corrió un poco los otros arrugandolos en el proceso y leyó :"Club de Coro. Aula 3B. Lunes-Miercoles-Viernes. 13 a 16".

Me enamoré de un estúpido. (Markhyuck/Markchan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora