Me enamoré de un estúpido. (Markhyuck/Markchan)

Des(cubrimientos) [3/3]

Tal vez si Mark no hubiese estado observando de reojo el perfil de su mejor amigo, entonces, hubiese oído aquella tediosa charla de orientación vocacional.

Tal vez si no se encontrara tan enamorado, hubiese concordado con Renjun, Jisung y Chenle, con que aquella chica, era realmente bonita.

Tal vez, si hubiese estado un poco preocupado por sí mismo, hubiese leído los panfletos de las diferentes universidades que se apilaban en su escritorio y se arrugaban dentro de la mochila.

Pero Mark estaba observando el perfil de su mejor amigo cuando aquella mujer joven habló durante una hora con la intención de orientarlos en la búsqueda profesional. 

Mark arrugó la nariz junto a Jeno, Jaemin y Donghyuck cuando los otros tres chicos mencionaron la belleza de aquella oradora.

Mark Lee no estaba para nada preocupado por él mismo.

Los volantes universitarios se apilaban y arrugaban.

Y mientras el resto del mundo se preguntaba por qué era tan difícil elegir a qué dedicarse después de la entrega de diplomas, el canadiense contaba cuántos segundos faltarían para el sábado en ese instante.

Faltaban bastantes. 

Y Donghyuck sabía que su cerebro debía concentrarse en hacer una buena elección no sólo con su carrera, sino con la institución en la que pretendía estudiar. Pero no tenía ni idea de qué era lo que se supone quería hacer el resto de su vida. Y ni siquiera todos los test, charlas, y panfletos del mundo, lo ayudaron a encontrar la respuesta en su corazón. Temía separarse de Mark, y al mismo tiempo, la idea de estar cerca lo aterrorizaba de sobremanera. 

Se consumía a sí mismo en ansiedad y nerviosismo. 

Hace apenas unos días había estado a punto de confesar sus sentimientos, y ahora se sentía como un farsante cada vez que Mark le dedicaba una simple mirada, roce, o sonrisa. 

La idea de pasar el sábado a su lado le resultaba asfixiante, era como estar ahogandóse en una piscina que él mismo llenó.
Supuso que debió haber sabido cuando detenerse, se suponía que era listo, que no permitiría que el agua sobrepasase su altura.

Y allí estaba, sumergiéndose, pero incapaz de nadar, o respirar. 

No podía deshacerse de esos sentimientos, e inutilmente de manera masoquista, tampoco quería.

Irónicamente, al mismo tiempo, no podía pensar en nada más perfecto, que pasar todo un día junto a Mark. Su mente jugaba trucos con él y Donghyuck ni siquiera estaba intentado quejarse. Qué ridículo.

Anhelaba con ansía desesperada la valentía para poder confesarse. No entendía del todo qué era aquello que lo retenía.
Había estado tan cerca, pero como siempre, la suerte no estaba de su lado.

No se quejaba, ver a Mark comiendo pizza torpemente junto a él y sus padres; produjo una sensación cálida en su corazón, y un hormigueo en el estómago.

Salió del aula arrastrando los pies y con un bostezo adornando su rostro. Sintió la mirada de Mark sobre él y se sonrojó tontamente un poco.
Observó a Yerim acercarse para hablar con su amigo, incluso antes de que el chico en cuestión fuese capaz de hacerlo.

Ella se acercó coqueta hacia el grupo de chicos y llamó a  Mark.
Antes de irse con ella el aludido observó a Donghyuck con duda. Y quizás algo en su expresión lo delató.

¿Qué fue? ¿Miedo? Donghyuck no podría saberlo. Todo lo que supo fue que Mark Lee se acercó, en lo que parecía cámara lenta, hacia él y susurró -Le diré que no voy a esa fiesta y vuelvo en seguida.- Haechan asintió en un suspiro. Aún sentía el aliento cálido de Mark contra su cuello cuando lo vio irse junto a la chica.