4.- Puro.

19 3 21
                                    

Y aquí vamos otra vez. No se cuantas veces he escuchado la misma puta frase "Soy tan inocente y puro, weón, si ni he dado mi primer beso".

Inocencia, pureza, ¿Eso importa hoy en día? ¿Importa en un mundo tan corrompido y con una sociedad tan hija de perra? Yo creo que no, y me encargaré de arrebatarte tu supuesta "inocencia", Nicolás.

En medio de la clase de matemáticas, en la cual se nos había dado una guía y que prácticamente todo el curso se paso por la raja, no se como llegamos al mismo temita, mejor dicho, a la misma frasecita, tu frasecita de siempre "Soy una pooobre alma inocente en este mundo lleno de pecado y perversión..." y más bla, bla, bla. Puede que siempre la dijeses de broma, pero en ese momento andaba con un humor horrible, peor que lo cotidiano; tú andabas hincha pelotas, hablando y hablando con aquella boca que me provoca más y más.

En algún momento en medio de tu discurso que mostraba la más barata inocencia que he conocido y presenciado, apretaste mi mejilla mientras mostrabas un rostro lleno de burla, como si aquello de lo que te sientes orgulloso fuese la gran wea y te pusiese en un nivel o escala mayor respecto a mi o a cualquier persona. ¡Oh, oh! No debiste haber hecho eso, primor, haz despertado todos mis deseos, aquellas ansias de "callarte" a besos y bajarte de tu nube, más bien de tu supuesto cielo o paraíso y traerte al infierno para que estés junto a mi.

Con algo de brusquedad, pero no la suficiente como para dañarte, agarré tu muñeca y saque tu mano de mi mejilla. Ni te di tiempo a decirme algo o tan siquiera reaccionar cuando te arrinconé contra la pared aún con tu muñeca aprisionada. Con mi otra mano tome tu mentón con cuidado y sin el miedo que antes me intimidaba, incluso sin importar si alguien nos veía o decía algo, acerque mi rostro al tuyo, especialmente mi boca a aquellos labios que llevaban tentandome hace tiempo.

Cuando la distancia era casi nula, no se me ocurrió mejor idea que morder tu labio inferior para que salieras de aquel trance que te tenía petrificado. Grande fue la sorpresa que me lleve al escuchar un leve quejido tuyo tirao' a gemido. Por esta acción y en ese preciso momento, "ataqué".

En un comienzo algo torpe y brusco, pero habrán pasado sus tres segundos cuando el trance que te tenía prisionero llegó a su fin y lograste seguir algo de mi ritmo. Tampoco no presumire de que fue un beso mágico o de película puesto que duro poco a mi gusto al darnos cuenta que seguíamos en un aula de clases.

Al separarnos me quede quieto observandote, no sabía que eras capaz de ponerte rojo con lo moreno que eres, pero todo es posible en esta vida; si fui capaz de darte un beso a pesar de tener en contra el estar en la sala con una vieja sapeando a cada rato, todo es posible.

--"Para ser tu primer beso estuvo weno, pero te falta muuuucha práctica"-- dije alargando la "u" para que el ambiente lograse volver a lo cotidiano y no se ocasionase un problema aunque sería raro si no ocurriese con lo que había hecho. --"Supongo que no tendrás problemas en enseñarme entonces po', ¿no?"-- y sonreiste relajado, como si te hubieses librado de una gran carga, como si aquella faceta de inocencia al fin hubiera llegado a su fecha de termino.

No hizo falta alguna respuesta de mi parte, sólo comenzar con las prácticas.

(Me gusta dejar estos escritos en negrita, se que en un futuro los leeré y me reiré por mis ocurrencias xD)
Este texto más que nada era una burla hacia mi misma, bueno, a algo que solía hacer o decir. Siempre me causaba gracia decir "Con 17 años aún no doy mi primer beso, soy un ser puro en un mundo pecaminoso" y más weas así.

Je hebt het einde van de gepubliceerde delen bereikt.

⏰ Laatst bijgewerkt: Jan 17, 2018 ⏰

Voeg dit verhaal toe aan je bibliotheek om op de hoogte gebracht te worden van nieuwe delen!

Casuales Drabbles y One-Shot'sWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu