La Comandante - Camila Cabello Y Tu

I

-Buenas Tardes señorita , necesita ayuda o busca a alguien?

-Gracias y Buen Día, en realidad tengo una cita con el coordinador de la comandancia, debe de estar en su agenda, soy la Comandante Cabello y vengo a trabajar aquí- dice la chica de 25 años a los dos oficiales en la recepción del edificio. Ellos que se encuentran perfectamente uniformados asienten y revisan en su computadora mientras teclean algo, la oficial recepcionista realiza una llamada y de nuevo se dirige a la morena.

-Es cierto Comandante Cabello, usted está citada con el Comandante Martínez , el es el Coordinador de la comandancia, pero bueno obviamente que usted ya sabe quien és- Dice sonriente y la joven Comandante mueve la cabeza para darle la razón , aunque en realidad  ella no lo conoce en persona  ,sólo le han hablado de él .

- Nada más por puro protocolo y cuestiones de seguridad le pedimos que nos muestre una identificación para poder pasarla de inmediato a su oficina.

-Por supuesto, aquí tiene- le muestra su placa y ella asiente, saliendo de su escritorio.

-Acompañeme Comandante Cabello, la llevaré a la oficina de Mando, ahi esta el Comandante Martínez esperándola.

-Muchas gracias- dice mientras empieza a seguirla, en realidad por afuera el edificio no es  muy llamativo , claro es una comandancia de Policía, pero la comandancia de Miami en la que estaba trabajando era un poco más ostentosa, la morena no ha podido evitar él comparar su nuevo lugar de trabajo con él que antes tenía, no solo su trabajo  , desde que pisó México , aun cuando ya había vivido en tierras mexicanas   anteriormente , no ha dejado de extrañar Miami, es cuestión de acostumbrarse y ella lo sabe,  tiene toda la capacidad para adaptarse y por eso la transfirieron,   después de subir las escaleras, llegan a una puerta, la oficial recepcionista que la acompaña solicita que le abran ya que también  tiene un código al cual no tiene acceso,  ingresan a un pasillo vacío , un poco más arreglado,  para empezar había las típicas plantas decorativas de oficinas y durante todo el trayecto del pasillo se pueden apreciar diferentes imágenes y fotografías  de eventos importantes políciacos ,  enmarcados en cuadros negros que le daban un toque elegante, había varios sillones a un costado del pasillo, de cuero negro,  en el que estaba más cercano a otra puerta digital  la chica pidió a la morena sentarse para esperar, segundos después se escuchó como apretaron unos botones y la puerta se abrió, lo que sin duda tranquilizó a Camila fue la seguridad y privacidad que tenía el edificio, otro chico que no estaba uniformado salió, saludando muy sonriente a la recepcionista.

-Hola Buen Dia Linda, tú debes ser Camila no es así? - pregunto el chico rubio que para él gusto  de Camila traía una ropa bastante llamativa y a la moda.

-Sí mucho gusto la Comandante Cabello a sus órdenes-  dijo dándole un apretón de manos-  tú debes ser el comandante Martínez no es así ?

- no - dijo el chico sonriente - mi nombre es Mickey Mejía y soy el encargado de las redes sociales de esta comandancia-  dijo mientras jalaba a Camila de la mano para darle un beso en la mejilla ,  en Miami la morena no estaba acostumbrada a este tipo de acercamientos sobre todo en su trabajo,  no es que le molestara saludar amablemente a la gente incluso  con un beso en la mejilla pero en su anterior trabajo era un poco antiprofesional,  al parecer tenía mucho que aprender de su nuevo lugar- ven te llevo con el comandante Martínez-  la chica ingresó a la comandancia oficialmente y lo primero que vio fue un aproximado de 30 pantallas de 50 pulgadas cada una colocadas en una pared blanca , detrás de ellos había varios chicos y chicas uniformados en su respectivo escritorio  con su computadora de dos pantallas, a primera instancia eso fue lo que la chica observó sintió como  la tomaron del brazo y la dirigieron hacia el lado derecho donde se encontraba una oficina delimitada con un cristal semitransparente,  ingresaron a la oficina no sin antes sentir varias miradas de los chicos que se encontraban en los monitores,  al entrar a la oficina se percató que había una gran mesa como de sala de juntas y otro escritorio al fondo en dónde se encontraba ahora sí el comandante Martínez.