Capítulo 5.

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Maratón (3/3)

Luna

—Gracias por la hamburguesa y el helado, de verdad lo necesitaba —le agradezco a Gabriel.

—Para mí ha sido un placer.

—Me gusto conocerte —sonrió. —Ya debo irme al hotel, se ha hecho muy tarde.

— ¡Sí! Te acompaño, también voy a esa dirección.

—Muchas gracias, Gabriel. Perdona las molestias.

—Ya te lo dije, Luna. Para mí no es ninguna molestia.

—Eres muy amable.

—Tú también lo eres, y... Eres hermosa. No quisiera perder la comunicación contigo, ¿cuándo viajas?

—Gracias. Pasado mañana, aunque me gustaría quedarme más tiempo aquí.

—Yo viajo la otra semana, y sí también me gustaría que te quedaras más tiempo aquí.

Caminamos en silencio y cuando llegamos al hotel me pare frente a Gabriel para despedirme, era una gran persona, de hecho sentía que yo le atraía aunque no me conocía de nada, pero así lo sentía, le doy un beso en la mejilla y vuelvo a agradecer una vez más, me he sentido mejor al hablar con él, como si se me quitara toda esta carga que siento encima.

* * * * * *

Llego el momento, el día en el que iba a tener una especie de "cita" con Dominik, estaba nerviosa, caminaba por toda la habitación, ya estaba lista, esperaba que fueran las seis de la tarde para ir saliendo al lugar al que habíamos quedado, mis nervios aumentaban más cada minuto que pasaba, comencé a arreglarme el cabello, me hice unas ondas en las puntas y luego comencé a maquillarme, no use mucho maquillaje porque casi nunca me maquillaba, me puse un lazo de color rojo como el vestido que iba a usar hoy. Termine con el maquillaje y el cabello, y me puse el vestido que me quedaba por la mitad del muslo, ni tan llamativo ni tan simple.

Todavía tengo la esperanza de que hoy la llama que había entre nosotros se prenda de nuevo, esto cambiaría mi vida por completo. Debía aclarar mis sentimientos, ¿todavía lo amaba?

Llego el momento de la verdad, la hora de encontrarme con Dominik había llegado, ya estaba lista para verlo por segunda vez, nerviosa tomo un bolso pequeño de manos y de los nervios lo dejo caer, algunas cosas salen de el pero no regreso para recogerlas, salgo de la habitación, me miro en el espejo que está justo en frente, me arrepiento de haber escogido ese vestido, pero ya era tarde y no podía regresar a cambiarme, bajo las escaleras con cuidado, por los tacones altos que llevo puesto, no estoy acostumbrada a usarlos, pero creo que era la ocasión perfecta, salgo del hotel y un grupo de chicos comienzan a decirme toda clase de cosas, solo los ignoro y tomo un taxi, le indico al taxista la dirección a la que me dirijo, que por cierto me la anoto el mismo Dominik en un papel.

Para calmar mis nervios y quemar el tiempo que llevaba contando en mi mente, saque mi teléfono y revise los mensajes, habían varios de mi prima, la mayor de las tres hijas de mi tía, me preguntaba que cómo había sido el vuelo y cosas así, le dije que todo había ido bien para no preocuparla más de lo que ya estaban. Por otro lado, mi corazón palpitaba tan fuerte como si fuera un león enjaulado, cuando escuche el auto detenerse, me estremecí nerviosa, me pase una mano por mi cabello, me acomode el vestido y le pague al conductor agradeciéndole.

Salí del auto, muy nerviosa y con las manos heladas, antes de entrar al lujoso restaurante me repetí varias veces en la cabeza que debía actuar normal; subí unos pequeños escalones y entre al lugar, había buen ambiente, música clásica y pocas personas, las luces tenues y había buen olor, vi a Dominik de espalda en una mesa un poco alejada a las demás, camine despacio hacia él, y cuando se percató de que estaba allí me miro y sonrió, me senté en el asiento de delante de él mientras trataba de calmar mi impulso de besarlo.

— ¿Cómo estás? ¿Cómo te fue? —me pregunta Dominik, con su sexy voz.

—Estaba mal, pero ahora me siento un poco mejor y me fue pues raro, nunca había hecho ese tipo de cosas, de identificar un cadáver y eso.

—Lo lamento mucho.

—Sí, yo también.

—Te ves muy hermosa —me sonrojo enseguida, recordando todos los momentos junto a él, es raro pero lindo volver a recibir un alago de parte de él.

—Gracias, también te ves guapo —digo mirándolo bien, llevaba una camisa manga larga color azul y el perfume que había usado podía sentirlo hasta donde estaba.

Me mira y sonríe, luego llega un joven mesero y nos atiende, yo sólo pido un jugo, los nervios también me tienen el estómago revuelto, creí que estaría mucho más nerviosa al verlo, pero no, mi reacción ha sido muy calmada aunque por dentro quisiera salir corriendo o gritar.

—Quería hablar contigo sobre muchas cosas.

—Sí, igual yo —digo riendo.

—Quiero saber ¿Cómo has estado todo este tiempo?

—Bueno, no ha sido fácil...

—Para mí tampoco lo fue.

—Sí, para ninguno. De hecho trate de investigar acerca de ti, tu empresa de autos y eso, pero no la encontré.

—Sí, me accidente y tuve que cerrar la empresa por un tiempo, como te dije ayer, estuve internado mucho tiempo y después de eso debía recibir terapia en casa, te intente buscar pero recibí varias amenazas de parte del abogado de tu tía, iba a demandarme de haberte secuestrado, y todas esas cosas.

Al escuchar eso mis ojos se cristalizan, durante mucho tiempo le guarde algo de rencor por creer que no me había buscado y de que no quería saber nada acerca de mí, ya veo que me equivoque.

—Sí... Me alegra que te hayas recuperado.

—Sí, pero no te podía dejar de pensar.

—Ni yo podía dejar de pensar en ti —digo restregando mis ojos.

—Fuiste la mejor persona que pude conocer y confieso que aun eres la mejor persona que jamás conocí.

—Lo mismo te digo, lloraba todo el tiempo.

—Para mí también fue duro, no creas que te olvide de la noche a la mañana.

—Es tan raro volverte a ver.

—Sí, creí que no te volvería a ver —hace una pausa. —Pero tengo que decirte algo.

Yo sonrió, estoy emocionada y a la vez con unas ganas inmensas de llorar, lo he confirmado, todavía estoy enamorada de este hombre, lo que hago a continuación no lo pienso, solo lo hago. Me levanto rápidamente y le doy un beso a Dominik, él se sorprende pero no se separa y continúa besándome. Luego se separa de repente como si hubiese recordado algo, mis mejillas estaban rojas, sólo ese beso basto para recordar cada momento que viví a su lado, ahora tenía tanta emoción por dentro.

— Luna... Me voy a casar.


Fin de maratón

¡HOLA! ¡No me matennnnnnnnn! Lamento mucho la demora, pero aquí vuelvo con más capítulos, espero que les haya gustado el maratón, denme mucho amor en los comentarios, y espero sus votos ♡ Me encanta leerlas, besos. 

Perdón errores ortográficos y demás (Serán arreglados luego)

¿Together forever?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora