Tenías que ser tu

Capitulo 19

Mi mirada iba hacia todos lados menos a Eric, cada vez estaba más cerca y esa mirada me decía que algo malo había pasado, muy malo.

De repente me cogió de la muñeca muy fuerte y comenzo a arrastrarme, literal, hasta dentro de la casa, tanto Kate como Clara y Carmen con las que estaba hablando se quedaron mudas sin saber que decir o hacer..

- Eric cariño.. ¿que pasa?

- Ahora no mamá, tengo que hablar algo con Enma.

Me llevó hasta el salón y cerró todas las puertas menos la corrediza que la dejó un poco habierta después de dar un enorme portazo, esto hizo que la puerta tras cerrarse se volviese a abrir.

Yo estaba nerviosa, no sabía que pasaba pero en el fondo sabía que algo malo ocurría, jamás había visto a Eric tan mal y tan grosero conmigo, no al menos desde que volví a Nueva York con mi pequeña.

- ¿ qué pasa Eric porqué me tratas asi? ¿ que te hice?

- ¿QUÉEE?? ¿ Que qué me hiciste?? ¿ aún lo preguntas?, Que no me hicistes más bien dirás, no me contastes la verdad Enma!!

- ¿que? - mi voz era apenas un susurro.

- Enma que lo sé todo, que se que Mel es mi hija!! ¿ cómo coño me lo has podido ocultar???

- Eric no es lo que tu crees, esque...

- No!!! por favor si esque hasta gilipollas he sido que no me he dado cuenta, que si mi madre y mi hermana a las que llamaba abuela y tita, que si esos ojos tan familiares... pufff es que es increible! increible todo esto!!

- Pero déjame explicarte por favor Eric, las cosas no son como te las imaginas yo..

- ¿tú? tu ¿que?, eres una sinverguenza, me cuentas un rollo sobre un turista que te dejó embarazada, no me cuentas nada y haces que me pierda toda la infancia de mi hija, bufff mi hija, tengo una hija... aún no me lo creo- miró con esos ojos verdes hacia ami, una mirada muy fría y calculadora- es cierto Enma, es mi hija, y lucharé por ella, te quitaré la custodia y me la quedaré para mi, lo que tu has echo no lo hace una buena madre.

Mis ojos comenzaron a picar, y mi garganta se hizo un nudo dificil de quitar, no tenía palabras, Eric me quería quitar a mi niña, y yo no podía hacer nada...

Él salió del salón dejándome a solas por una de las puertas laterales, y en el momento en que me senté en el sillón pude ver una pequeña sombra en la puerta corrediza, estaba llorando, no se la oía apenas pero sabía que era Mel.

Me acerqué después de quitarme mis lagrimas de los ojos, no quería que mi pequeña sufriese por cosas que su mamá no había echo bien y le abrí la puerta, Mel estaba sentada en el suelo sorbiendose los mocos de la nariz, y al levantar la vista me vió, y ví esos grandes ojos verdes y no pude hacer otra cosa que cogerla y besarla con todas mis fuerzas, me la llevé a sentar en el sofá y comenzé a tocarle calmadamente el pelo.

Cuando Mel se calmó y pude ver que no se había quedado dormida, comenzó mi dolorosa verdad, la de tener que explicar todo lo que había escuchado a una niña pequeña de 3 años todo hacerca de mi y su papá.

- Mel cielo, no llores más, no ves que mamá tiene una sonrisa en la cara que quiere que tu también tengas!!

- Mami..- balbuceó un poco agarrando mi pelo con sus pequeñas manitas- yo no quería que el tito Eric se enfara contigo.