—¿Cómo que no está? —miro incrédula a mi Nana.
—Eso me dijo el príncipe Narah —vuelve a reanudar la tarea de sacar mis ropas de mi valija y no puedo evitar desinflarme mientras me siento.
—Se suponía que iba a estar...
—Se que no es de mi incumbencia alteza, pero, ¿qué es lo que planea hacer?
—¿A qué te refieres?
—Ahora que hay un nuevo faraón, el pueblo no está tan contento con esto... usted sabe de las revueltas que se han dado en algunas partes de la cuidad después de la coronación —sé que me lo está diciendo ahora ya que estamos en terreno seguro—. Todos aclaman el regreso del príncipe Tau al trono, y sé que tanto usted como el pueblo es lo que más desean. También sé que el príncipe Ra la está ayudando a llevar a cabo lo que estén planeando.
—¿A qué quieres llegar Henutsen?
—Quiero ayudar en el plan, quiero que la familia real pague por lo que le hicieron pequeña Zaya —se acerca y en un susurro me dice—. Conozco un mente maestra en cuanto la veo y podría serle de mucha ayuda alteza, conozco a algunas personas.
—Nadie sabe de esto... de lo que tengo planeado hacer, ni siquiera Tau sabe de mis planes. Cuando digo nadie es nadie, Henutsen.
—Tiene mi silencio garantizado, alteza.
—Entonces —sonrío acariciando el bulto en el que se está convirtiendo mi vientre—, ya que el príncipe Tau no se encuentra, aprovecharemos para conversar.
Como Tau no está, no me quedo mucho tiempo ya que a Tarik parece haberle dado el síntoma de no puedo hacer nada sin ti y como no, me mando a traer.
Deje a Henutsen y aborde el barco por la mañana con Stet a mi lado.
Al llegar, el palacio estaba hirviendo de actividad. No había ni un solo espacio en el que no se viera a alguien llevando de allá para acá un montón de cosas.
—Pero, ¿qué está pasando aquí? —mis doncellas nada más encontrarme entre el gentío acudieron a ayudarme.
—No sabemos con exactitud alteza —se apresura una a responderme—. Todo empezó hace un momento y cada vez que intentamos descubrir algo, nadie nos dice nada.
—¿Dónde se encuentra mi marido?
—Esta con su hermano alteza.
—¿El príncipe Tau esta aquí?
—No alteza —me detengo y miro a la chica con el ceño fruncido—. El príncipe Tau llegará más tarde junto con la familia. El que se encuentra aquí es el príncipe Thabit.
—¿Quién?
Una está a punto de responderme pero se queda callada y hace una reverencia.
—Zaya —me giro encontrándome con Tarik—. Que bueno que has llegado, tenemos asuntos que arreglar.
Y con esto, las chicas se van y me quedo con Tarik en el hervidero de gente.
ESTÁS LEYENDO
Casada con el faraón. [J. R. 1] ✔️
Historical FictionMi nombre es Zaya, belleza del Nilo y esta es la historia de cómo me convertí en la esposa del futuro faraón. 🏺 Primer libro de la serie "Joyas reales [J.R.]" 🏺 4ta finalista en los Delivery Awards 2018. 🏺Destacada del mes Mayo 2020 por el perfi...