-Hola Harry.- Dominik se levantó de la cama y miró a su primo.
-¿Cómo está Louis?- preguntó el rizado. Llevaba un enorme ramo de girasoles.
-Estable, creo que los golpes no fueron tan graves, tendrá que usar las vendas unos meses y revisaré sus huesos nuevamente.- informó.
-Dejame con él.- ordenó.
-Claro.- el chico recogió sus cosas y salió de la habitación no sin antes darle una sonrisa a Louis.
-Te traje esto.- dió las flores sin mirar mucho tiempo a Louis, le daba pena verlo pero no por el castaño sino por si mismo. Él había dejado todos esos golpes en el rostro de Louis.
El ojiazul ni siquiera las tomó, no quería ver a Harry ahí, no quería tenerlo cerca.
-¿Cómo te sientes?- preguntó parándose al lado de Louis.
- Largo.- exigió.- Quiero que te vayas de aquí Styles.-
-Louis yo...-
-Dirás que te arrepientes y quieres que te perdone ¿cierto? Lárgate Harry, no quiero verte, me enferma siquiera escuchar tu voz.- habló golpeado.
-Louis por favor escúchame.- tocó su mano.
-No quiero escuchar nada, siempre será lo mismo Harry, me golpearas cada vez que tengas celos, me lastimaras sólo por chismes.- expresó.- Me destruiras sólo por qué se te de la gana.-
-No Louis... Juro que no es así.- suspiró.- Tengo motivos para reaccionar así.-
-Que Juan me haya violado no era un motivo.-
-Esa clase de motivos no, yo.. reaccioné así por otras razones.-
-No me importa, ni tenías porque golpearme, no tenías porque insultarme.- las lágrimas que amenazaban salir no eran de tristeza eran de enojo.
-Perdóname Louis.. por favor perdóname.- Harry acercó la mano de Louis a sus labios.
-No puedo Harry, por más que buscará una buena razón para hacerlo no podría. Hiciste lo mismo que me hicieron cuando era joven, hiciste lo mismo que hizo Miguel y Juan. Eres un mounstro como ellos.-
-No Lou... No, está bien, lo admito. Soy un mounstro, un animal salvaje que sólo te lastima ¿Feliz o quieres que me golpe?-
-No sería mala idea.- respondió.- Vete Harry, te odio, te odio con lo poco de mi que dejaste vivo.-
-Louis.- intentó tocar su rostro.-
-¡Largo!- gritó el castaño, quitando su rostro.- Si te matas le harías un favor a todas las jodidas personas. Le harías un favor al puto mundo.-
[...]
Ya habían pasado días desde aquella vez que Louis corrió a Harry del hospital, el rizado no se había vuelto a presentar pero enviaba flores a la habitación.
Dominik le había dicho que ya podría irse a casa ¿Cuál casa? Hace tiempo que no iba por esos rumbos y lo más probable es que hayan desalojado su departamento.
Niall, ha estado llendo seguido a verlo, le ha dicho que consiguió una casa cómoda para que se quede allí. No iba hacer tonto para desaprovechar ese lugar, claro, hasta que consiga un empleo o alguien que lo mantenga.
-Bien Lou, creo que es todo. Ya puedes irte a casa.- sonrió el rizado.
-Gracias.- devolvió el gesto. Dominik, en el tiempo que estuvo internado, ha sido su único amigo.
El camino a su nuevo hogar fue algo largo, puesto que el chico rubio a su lado no dejaba de hablar sobre su vida. Niall era un gran hombre pero era obvio que tendría que estar del lado de su amigo, de Harry.
Al llegar a su hogar se topó con Dominik y Liam, le habían hecho una decoración y un cartel de bienvenida.
-Dijiste que no querías una fiesta pero nada de una reunión.- sonrió Domi, dando un abrazo a su paciente.
Liam y Niall habían sido los únicos que fueron a visitarlo, no eran malas personas pero tampoco las trataría como mejores amigos.
Louis entendio lo que su médico le dijo sobre Harry. Había visto en las noticias sobre la empresa de Juan, estaba en quiebra y el sujeto había desaparecido, era obvio que el autor era Harry. Por lo que supo, Harry mando la cinta del mexicano y él a examinar y era completamente falsa la primer parte, había sido editado y los gemidos de las penetraciones no coinciden con la imagen.
Su reunión finalizó y el castaño se quedó solo, había pasado una buena tarde pero ahora lo único que quería era descansar.
El timbre hizo que bajara de nuevo las escaleras, topandose con la persona menos esperada.
-Harry que demo- no puedo continuar, los labios de Harry de estamparon con los suyos.
-Mierda... Abre la boca...- pidió entre el beso.
-Estás ebrio.- el rizado tomó a Louis de la cintura y besó su cuello.- Harry detente.-
-No puedo, no puedo detenerme teniéndote tan cerca.- ahora ya no lo besaba, simplemente abrazaba su cuerpo.- Te necesito Louis, te necesito.-
-Harry...Estás ebrio y no sabes lo que dices.- trató de alejarlo.
-Sé lo que digo... Sé lo que siento..- abrazó más fuerte al castaño.- Sé que te quiero.-
