Cuando una persona nos hace daño generalmente no la perdonamos fácilmente.
Es una completa falacia de las historias y novelas perdonar por algo tan grave pero tampoco debemos ser vengativos.
-Harry... Detente.- el castaño arrojó a Harry al sofá.
-¿Qué mierda tengo que hacer para que me perdones?- el rizado se levantó.- De rodillas te lo pido.-
-No seas ridículo.- se asomó por la ventana para ver si estaba Steve pero sólo estaba el auto del ojiverde.-Mierda...,- murmuró. Empezaba a chispear.
-Louis por favor...- tomó la cintura del castaño. Harry estaba de rodillas, pudiendo el perdón del castaño.
-Te dije que no.-
-Es todo lo que dirás.- Louis lo miró fijamente. ¿Cómo le iba a perdonar las humillaciones y los maltratos? - Está bien.- Harry poco a poco de iba levantando.
En dos segundos Louis estaba en el piso y Harry lo sostenía para después inyectarle algo en el brazo.
-Sue-sueltame.- fue lo último que dijo conciente.
[...]
El arrepentimiento trae consigo una serie de acciones extremas. En el caso de Harry, anestesiar al castaño.
Louis abría sus ojos poco a poco, estaba mareado y su cuerpo dolía junto con su cabeza.
-Buenos días joven, el baño está listo.- la voz de una mujer se escucho.
-¿Dónde... Dónde estoy?-
-No tengo permitido decirle. Por favor entre al baño, mientras preparo su ropa.-
Louis se acomodó mejor, estaba en una habitación enorme. La mujer lo miraba esperando para que se levantará.
-¿Dónde está el baño?- preguntó. La mujer señaló la puerta.
A pasos aturdidos llegó hasta ella. El baño era gigante, una enorme bañera y varios utensilios de limpieza. La bañera tenía espuma y pétalos en ella.
-Cliché.- mumuró.
No recordaba exactamente lo que sucedió y como llego ahí pero los recuerdos del rizado tiradolo le hicieron darse cuenta que fue él quien lo trajo.
La ropa estaba sobre su cama y una botella de perfume los acompañaba, él espero un elegante traje pero estaba una simple camiseta junto con unos pantalones ajustados y lo que parecían unos tenis.
Abrió la puerta de la habitación, esperando que no estuviera cerrada. Caminó entre los pasillos buscado s alguien que le dé razón hacia donde tenía que ir o una salida.
-Por aquí.- Steve se hizo presente en el pasillo donde Louis se encontraba acorralado.- El señor Styles lo espera.- el castaño no menciono ninguna palabra y siguió al hombre. Era mejor ver al rizado y dejar las cosas claras.
No era la casa del rizado, al salir de dió cuenta que no era Londres donde se encontraban. El clima era tropical y algo caluroso.
Steve guío a Louis a un jardín, en aquel lugar de encontraba un Harry con vestimenta informal y una comida escencial.
-Gracias Steve, puedes retirarte.- el hombre asintió y se alejó de la escena.
-¿Por qué diablos estoy aquí?-
-Quiero hablar contigo Louis. Por favor siéntate y trata de calmarte.-
-Eso mismo te dije yo el día que llegamos a Londres de México y terminé con unos huesos rotos.- Louis no se iba a callar, tenía muchas cosas que decirle a Harry.
-Sé que hice, sé que estuvo mal pero.. no hay ningún pero.- Harry con un gesto le pidió que tomara asiento.
-¿Dónde estamos?-
-En Jamaica.- respondió.
-Joder... Viajamos desde Londres sólo para que te disculpes. Eres un tonto.-
-¿Te hace feliz insultarme?-
-Para que te digo que no si es verdad.- sonrió.- Idiota, estúpido, cara de pito, hijo de-
-Ok ya entendí.- frenó los insultos.
A veces tendemos a estar dolidos por el sufrimiento, hacernos las víctimas o estar como llorona pero Louis no hacía eso, todo lo que vivió le ha enseñado a no llorar por dolor, por tristeza. Tal vez por rabia pero jamás por dolor.
-¿Qué tengo que hacer para que me perdones?-
-Arrojarte desde el edificio más alto sería un buen comienzo.-
-Louis... Estoy hablando en serio.-
-Yo también.- sonrió. Harry de llevo sus manos a sus párpados, fortandolos levemente.- Pregunta ¿Tu perdonarías a la persona que creíste diferente? ¿Aquella persona que te dió la mano para después darte una patada en el culo?- Harry miró fijamente a Louis.- No verdad, es fácil hacerse la víctima desde tu punto, el pobre de Harry y el maldito hijo de puta de Louis. Ni siquiera dejaste que te explicará lo que ocurrió, no me diste la oportunidad de explicarlo.-
-Louis cálmate.-
-¿Calmarme? Me lo dice el tipo que me golpeó, violó y humilló cuando le pedí que dejara explicarlo.-
-Sé que hice mal y lo lamento de verdad.-
-Es que no es sólo que lo lamentes, me lastimaste Harry, hiciste de todo por matarme, por destruirme.- suspiró.- Te pedí mil veces déjeme explicarlo pero nunca escuchaste.-
-¿Qué debo hacer para que me perdones? Me arrepiento de no haberte creído.-
Louis no contestó, de que servía hacerlo. Ante los demás ojos veran y sentirán lastima por Harry pero la verdad es que nadie sintió lastima por él mientras lo dañaba. Nadie metió las manos al fuego cuando Harry llegaba del trabajo a golpearlo.
Si Juan no hubiera aparecido en su vida esto no pasaría, si Harry no lo conociera estaría en casa, si estos hombres no lo hubieran destruido estaría con su madre y con su hermana, dándoles una vida mejor.
Pero como dicen, el hubiera sólo existe en el escrito pero jamás en la vida.
-Quiero a Juan.- después de su silencio mencionó aquello.- Quiero que traigas a Juan para hacerlo pagar.-
Mencioné algo de no ser vengativo pero en la situación de Louis merece ser vengativo.
-Ya me adelante.- respondió el rizado.- Está en el sótano.-