Eras tu

Papá

Capitulo 10

-Estas seguro que si viene? – le pregunto Camila
-Me dijo que si, que la esperáramos aquí – dijo Dionisio
-No debe tardar, me dijiste que la has visto muy extraña esta semana? – comento Victoria
-Sabes, no se como describir su actitud, pero no es la misma, es como si me evitara, no es que yo me este sugestionando Vicky, pero habíamos logrado cierta cercanía en los últimos meses pero esta semana ha estado muy extraña.
-Hay papá es una niña, ya se le va a pasar – dijo Camila tomándole la mano – aunque, no han pensado en decirle de una vez que tu eres su padre?
-De eso me gustaría hablar con Victoria mas adelante – dijo Dionisio – es algo que tenemos que pensar y hacerlo en su debido tiempo.
-No queremos lastimarla Camila – dijo Victoria – yo entiendo que te encuentres emocionada y que quieras gritarle a Fer que eres su hermana, pero aun no es el mejor momento.
-El mejor momento para qué? – pregunto una voz solloza detrás de ellos.
-Fer! – dijo Victoria sorprendia al ver a su hija hecha un mar de lágrimas.
-El mejor momento para enterarme que habias encontrado a mi papá era meses atrás cuando te suplique que me lo dijeras – dijo molesta.
-Fer, hija – dijo Dionisio levantándose.
-Hija – dijo ella limpiándose las lagrimas – esa palabra en su boca no tiene ningún significado.
-Fer, no digas eso – dijo Camila – esta no era la manera en la que nosotros queríamos que te enteraras…
-Camila cállate – le dijo Fernanda fulminandola con la mirada – sabes mamá, yo pude entender que lo de ustedes hubiera sido una noche, porque era la verdad, entre tu y yo nunca existieron secretos, y todos estos meses te guardaste esto.
-Fernanda como te iba a decir que el hombre al que mas detestas en este mundo es tu papá? – le dijo Victoria
-Pues asi como lo estas haciendo – grito molesta
-Fernanda calmate y siéntate, las personas nos están mirando – dijo Dionisio tenso.
-No, no me calmo ni me siento, comprame el voleto de regreso, me voy para Mexico – le dijo a Victoria.
-Fer…
-Mamá por Dios – rogo Fernanda – me quiero ir, quiero estar sola, necesito estar sola.

Victoria se levanto de la silla y la abrazo con fuerza, nunca había visto a su hija en ese estado, sin pensarlo dos veces la llevo de regreso al cuarto, donde la coraza de Fernanda se quebró en mil pedazos, en ese momento no le quedaban fuerzas para luchar en contra de sus sentimientos, se metio a la cama y lloro desconzolada hasta que los sueños se la llevaron.

-Como esta? – le pregunto Dionisio parado en la puerta del cuarto
-Ya te imaginaras – dijo Victoria con tristeza – nunca la había visto llorar asi.
-Si pudiera hacer algo para curar su dolor – dijo Dionisio – debe pensar que soy la basura más grande que hay en este planeta.
-No digas eso Dionisio – dijo Victoria abrazándolo – esta confundida, eso es todo.
-Me hubiera encantado verla crecer – dijo caminando con Victoria abrazada hacia la cama – se parece tanto a mi.
-Era una pequeña encantadora – le dijo apoyando su cabeza en su hombro – siempre ha tenido mucha energía, era una niña fuerte y desidida, tiene un temperamento de los mil demonios, pero es lo mejor que me ha pasado en la vida.
-Te arrepientes? – le prenguto Dionisio acariciando su brazo
-De?
-De como pasaron las cosas entre nosotros, si tal vez tu y yo nos hubiéramos conocido en otras circustancias, si tal vez…
-Dionisio, las cosas se dieron como tenían que darse y no me arrepiento, fue la mejor noche de mi vida – dijo mirándolo a los ojos – y me regalaste lo mas grande que tengo, que es mi hija.
-Eres maravillosa Vicky – tomando su barbilla – y el regalo me lo diste tu a mi, al decirme que tenia otra hija.

Dionisio la beso, y en aquel beso había una mezcla de amor y ternura que no paso desapersivida para Victoria, no estaba la pasión que normalmente los rodeaba, esto era algo mas, mucho mas grande y mucho mas poderoso y los dos lo sintieron.

-Puedo quedarme? – pregunto separándose de ella – ya sabes, por si tiene pesadillas.
-Dionisio tiene 15 años – dijo sonriendo – pero quédate, le hara bien un poco de amor de su padre.