Capítulo 37

7.2K 222 185
                                    

Megan

Cuando me fui de Dubái, no tenía trabajo ni responsabilidades que me detuvieran, por lo tanto tampoco un lugar específico al cual regresar y mucho menos una familia o un novio que me esperara en casa. Estaba sola en el mundo, era joven y disponía de dinero y tiempo... entonces ¿Qué se suponía que debía hacer? ¿Qué haría una persona normal en mi situación?

Lo consideré seriamente y finalmente opté por la decisión más sensata: compré un pasaje y volé a Ibiza.

DIA 1

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

DIA 1

Al aterrizar y salir del aeropuerto, el aire del Mediterráneo me envolvió de inmediato y se me pegó al cuerpo, mientras el sol brillaba con intensidad en el cielo perfectamente azul. Sin perder más tiempo, pedí un taxi para que me llevara a la casa que había arrendado por un par de días.

Cuando el auto se detuvo frente a la impresionante y gigantesca residencia, quedé boquiabierta

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cuando el auto se detuvo frente a la impresionante y gigantesca residencia, quedé boquiabierta. Estaba situada en el sector más lujoso de la ciudad y sólo a pasos de la playa. Además, era sumamente moderna y tenía una vista envidiable del mar, piscina y un jardín con palmeras y vegetación exótica.

Y por primera vez en días, me di la libertad de sonreír abierta y genuinamente.

- Es el paraíso... – Susurré sin palabras y con los ojos muy abiertos–

Todavía mareada por la sorpresa, bajé del taxi con mis maletas y me acerqué al portón, presionando el timbre en el intercomunicador. Para que me vieran, me coloqué ante la cámara.

- ¿Sí? ¿Quién es?– Preguntó una voz masculina del otro lado por el citófono–

- Hola, soy Malia Vanderbilt y llamé hace unas horas para avisar que me quedaría aquí– Expliqué acercándome al micrófono–

- ¡Ah! ¡Claro, anda pasa!– Exclamó con alegría y entusiasmo–

- Gracias

El portón se abrió automáticamente, dejándome entrar. Lentamente y observando detalladamente todo a mi alrededor, arrastré mi maleta por el camino de entrada. En lo alto de las escaleras que daban a la puerta principal, apareció un chico muy guapo de cabello rubio y ojos azules vestido sólo con traje de baño.

Déjame ir o ámame así (ASP #2)Where stories live. Discover now