Las crónicas de Narnia y el enigma del tiempo - [discontinued]

El primer aviso

Sorry, mi no tener mucho tiempo, la escuela me consume.

Disfruten el capítulo.

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Ya ha pasado tiempo desde que partimos del castillo, y aún recuerdo como fue ese ultimo día en el castillo.

Ese día Comenzó de manera distinta, estaba entrenando con la espada junto con Caspian y Keyden; pero tuvimos que Interrumpir el entrenamiento.

El profesor Cornelius mando a llamarnos a los tres, al parecer había descubierto algo importante sobre el paradero de lady Danielle. Debo admitir que... No sabría definir bien lo que siento.

A demás, ahora que me entere que Keyden sabe que no soy lady Danielle, él no se lo ha tomado a mal y ha sido de gran ayuda, pero me sentía un tanto incomoda ante él, tal vez creyó que le tomamos el pelo.

No tenía idea de cómo debía hablarle ahora.

Los tres llegamos corriendo al estudio del profesor, y abrimos la puerta lentamente entrando uno tras el otro, sin hacer ningún ruido. El profesor estaba mirando la ventana, dándole más dramatismo al asunto.

–¿Qué fue lo que encontró profesor?- pregunto Caspian.

–Bueno, estuve indagando en los hechos que han pasado en este tiempo; ya les había mencionado que debería tratarse de alguien que manejara magia antigua narniana...-

–Y para que eso fuera posible, debería tener más de 300 años- Aclaraba el profesor.

–La buena noticia es que encontré información sobre el tipo de hechizo que se realizó para crear a las "visiones"-

Abrió un voluminoso libro verde y lo tendió ante nosotros. La página en la que se había abierto tenía varias runas antiguas rodeando a lo que parecía ser un cuervo.

–El hechizo se llama "trapoire tilomonira" y según entiendo, es el arte de crear ilusiones-

Explico el profesor.

–Pero existe un detalle muy especial para ser creado, necesita realizarse en una zona de agua, una zona específica dentro de Narnia.- el profesor pozo otro libro enfrente, esta vez era El mapa de Narnia. Y señalo unas ruinas que estaban cerca de la costa.

–Tendremos que ir a investigar profesor...-

–Asi es keyden, deberán de ir preparados-

Caspian y keyden fueron los primeros en salir del estudio, la verdad, yo quería hablar con el profesor antes de partir.

–¿Profesor?- Pregunte sutilmente.

–¿Qué necesitas?-

–No tenemos una idea remota de lo que pudiera pasar en ese lugar, ¿cierto?-

El profesor me miro unos segundos...

–¿Te preocupa irte sin despedirte?-

Guarde silencio, tal vez ahora esa era mi mayor preocupación ahora, el que regresara a mi casa sin previo aviso ni consentimiento mío, ni siquiera estaba segura de si eso me haría volver a casa.

Mi cabeza daba vueltas,incluso comenzaba a decir cosas que ni siquiera yo podía entender, estaba confundida y sin saber que hacer.

Salí de ahí tan rápido como pude, a qué le tenía miedo realmente.

Me había puesto ya un vestido especial para montar y a escondidas llevaba conmigo la espada del padre de Caspian. No sabía exactamente si volvería a verlo después de esto, tendría que entregársela en algún momento.

Ordene mis cosas para el viaje y me dirigí a los establos para alistar mi caballo. Era color café claro con algunas manchas blancas.

Era el mismo que solía usar para las clases de monta con Keyden.

–¡Oye, Danielle!- Escuche a Keyden llegar corriendo. Al principio no gire la cabeza, me arme de valor y voltee hacía él.

–¿Saldrás a cabalgar antes de partir?-

–Sí, ¿por qué? ¿Necesitan algo?-

–¿Puedo acompañarte?-

–Sí, claro...-

Realmente no me sentía muy cómoda junto a Keyden en este momento, pero tal vez sería la última vez que estaría en Narnia.

Cabalgamos un rato por los alrededores, aunque es verdad Que gracias a Keyden he mejorado en cuanto a cabalgar. Era parecido a un paseo entre profesor y alumno.

Mire de reojo la espada que llevaba conmigo, alcance a notar que Keyden también llevaba una junto con algunas forjas, que el también llevara armas no era muy prometedor.

De la nada Keyden me tapo el paso con su caballo de manera repentina.

–¿Qué pasa?- me Reto Keyden.

–Creo recordar que tú y yo teníamos un arreglo...- Me le quede viendo dudosa, que otra cosa hubiera hecho, las palabras no aparecían en mi cabeza.

–Quedamos en que hablaríamos sin formalidades; acuérdate, no somos muy distintos- Me quede callada unos segundos.

–Perdóname Keyden, es solo que... Ahora que sabes que no soy lady Danielle, pensaba que estarías molesto por haberte mentido-

–Caspian me explico bien porque yo no debía enterarme, pero yo empezaba a tener mis sospechas- Acto seguido, volvió a colocarse al lado mío para seguir el paseo.

Debo decir que conocer su opinión me quito un pesar de encima, pero aun tenía muchas dudas en mi cabeza.

Volvimos al castillo, he inmediatamente nos dirigimos al estudio. teníamos que acordar los últimos detalles con Caspian y el profesor antes de partir.

Cuando entramos, Caspian ya estaba ahí.

–¿Todo esta listo?-

–Si Caspian, a menos que haya nuevas indicaciones...- dije sutilmente dirigiéndome al profesor y este caminó hacia nosotros.

–Quiero que se lleven estos- nos hiso entrega de unos pequeños morrales de cuero que estaban teñidos de verde.

–¿Qué son estos?- pregunto Keyden.

–Son una combinación de polvos para cualquier emergencia-

–¿Quiere decir magia?...- el profesor asintió y continuo explicando.

–Ya le entregue a Caspian un mapa para guiarlos-

–Gracias profesor- dijo Caspian

–Deseenos suerte- dijo keyden cuando estábamos a punto de salir, hasta que la voz del profesor nos interrumpió.

–Caballeros... déjenme un momento a solas con la dama-

Caspian y Keyden salieron del estudio, dejándonos solos.

–Ven aquí...- dijo suavemente con los brazos abiertos mientras se acercaba para darme un abrazo.

–Seré sincero contigo- dijo en tono serio, causándome un escalofrío.

–Puede que esta sea la última vez que te veamos-

Si... Yo ya sabía eso, tenía que enfrentarlo, ya que partiríamos pronto.

–Fue un gusto conocerte, espero encontrarnos algún día-

Con una sonrisa salí de ahí, pero para ser sincera no quería irme, no aun.

No estaba segura de sí Caspian y Keyden estaban conscientes de que tendría que regresar a mi mundo. Aun así, no quise comentarles nada sobre el tema, podría ser peor para ellos y para mí.

En este momento seguimos cabalgando a través de los bosques de Narnia, tratando de acercarnos a la costa.

Ese había sido el primer aviso; la primera señal que nos acercaba al final...