ÚLTIMO DÍA.

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Eran las once de la mañana, Maeva se levantó y ese día fue ella quién despertó a Nacho dandole besos, empezó por la barriga, continuó por el pecho, llegó al cuello hasta la mejilla hasta llegar a la boca allí Nacho se despertó y comenzaron a besarse.

Nacho cogió el telefono y llamo a recepción para que le llevasen un desayuno romántico por ser el último día que pasaban en aquel hotel.

Nacho y Maeva empezaron a besarse.

-¿Te digo todo lo que vamos a hacer el tiempo que nos queda aquí? Dijo Maeva.

-¿Hoy pones tu los planes? preguntó Nacho.

-Sí dijo Maeva.

-Me parece bien, dijo Nacho, a mi se me habian acabado los planes.

-Primero nos traeran del desayuno y nos lo tomaremos en la cama, a continuación iremos al jacuzzi, y allí ocurriran cosas dijo Mae con voz picarona, y después, prepararemos las maletas y después nos marcharemos al aeropuerto.

-Me parece un buen plan dijo Nacho mientras le daba un beso.

De repente llamaron a la puerta, Nacho se levantó de la cama y se dirigió hasta la puerta para abrir, allí Nacho pudo observar como la recepcionista le hizo caso, y le cambió el desayuno.

Cuando Nacho le llevó el desayuno Maeva pudo observar que esta vez era diferente, esta vez tenia fresas rellenas de chocolate blanco o negro, crepes con sirope el sirope para que le pudieses hechar el que más quisieses, había de fresa,de chocolate blanco o negro, memelada,nata.. También habían dos chocolates calientes con un par de nubes encima y dos pares de pasteles de chocolate con crema en varias capas de hojaldre.

Empezaron a desayunar.

-Estos días han sido los mejores de mi vida dijo Maeva rompiendo ese silencio que había.

-Los mios también lo han sido contestó Nacho mientras seguian desayunando escuchando la música que había de fondo.

Cuando terminaron de desayunar Nacho cogió a Mae en brazos, ahí se dirigieron hacia el baño, y comenzaron a llenar la bañera de agua caliente junto a unas sales marinas que se encontraban en el estante de arriba.

Empezaron mutuamente a quitarse ropa hasta quedarse desnudos, y se metieron en la bañera, uno encima del otro y comenzaron a hacer el amor en la bañera.

Pasó el tiempo, empezaron a preparar la maleta para volver a casa.

Pasó el tiempo, cogieron un taxi para volver al aeropuerto.

-¿A donde os llevo chicos? preguntó el taxista.

Que casualidad era el mismo taxista que el del otro día.

-Al aeropuerto, por favor dijo Nacho.

El taxista ese día no les dió conversación.

Cuando llegaron al aeropuerto el taxista se bajó del coche y les bajó las maletas del maletero, y cuando le miró la cara a los jóvenes se dió cuenta que eran ellos.

-Que tengais un buen viaje, dijo el taxista cuando le reconoció a Nacho.

-Muchas gracias contestó Nacho.

Nacho y Maeva entraron al aeropuerto y ahí pasaron por la máquina de metales, tubieron que esperar dos horas para que saliese el avión así que decidieron ir a tomar algo al bar.

-¿Que desean tomar? preguntó el camarero.

-Dos Coca-Colas contestó Nacho.

Maeva y Nacho comenzaron a conversar durante su estancia en Francia.

El camarero trajo las bebidas, no tardó mucho, debe ser porque solo habian dos personas y sin consumir nada.

Cuando se terminaron la bebida se marcharon hacia un banco que habia en frente de una puerta donde próximamente se abriria para poder subir al avión.

Pasó el tiempo, quedaban cerca de diez minutos para poder abrir las puertas para poder subir al avión. Nacho y Mae seguían hablando.

Una mujer empezó a llamar a la gente para que pudiese ir al avión. Mae y Nacho se levantaron, cogieron todas sus cosas, maletas abrigos..

Pasaron por un pasillo muy, muy largo, que este le llevaba hasta el avión, comenzaron a andar, iba mucha gente por delante y por detrás. Cuando por fin llegaron al avión comenzaron a buscar su asiento, este estaba al final casi, dejaron sus maletas y bolsos arriba y se sentaron, Mae estaba al lado de la ventanilla, desde donde podría ver el paisaje que tanto le gustaba desde arriba de las nubes.

El avión empezaba a volar, en ese momento Mae siempre se ponía nerviosa y le cogia de la mano a Nacho muy fuerte. Cuando el avión ya se dirigia en linea recta Maeva ya le soltó la mano y se puso a ver el paisaje desde la ventanilla del avión.

-En una hora estaremos en casa mi amor le decia Nacho mientras le daba un beso en la mejilla.

El tiempo pasó, una azafata pasaba por los asientos advirtiendo que se abrochasen los cinturones y que cerrasen las bandejas para aterrizar.

Al avión se paro en la tierra.

-Ya hemos llegado dijo Nacho.

Todos los pasajeros se levantaron de sus asientos para poder coger las maletas y bolsos que arriba. Cuando la cogieron salieron de entre la gente bajando por unas escaleras hasta un autobús que este llevaba hasta la salida. Cuando todos los pasajeros se montaron el autobús cerró sus puertas y arrancó. Cuando llegaron a la salida la madre de Nacho estaba allí para llevarnos a casa, nos dió dos besos a cada uno como gesto de saludar.

-¿Cómo os lo habeis pasado? preguntó su madre emocionada.

-Muy bien, contestó Mae.

Llegaron al coche allí pusieron las maletas en el maletero, cuando estaban en el coche la madre de Nacho le preguntaban cosas sobre el viaje.

Llegaron a casa de Mae, allí Nacho se bajó del coche para ayudarlas con las maletas y acompañarla hasta la puerta de su portal.

-Mañana nos veremos en clase dijo Mae.

-Si no me duermo lo mas seguro es que este allí contestó Nacho.

-Dame un beso que me voy dijo Maeva.

-Me lo he pasado genial cielo dijo Nacho.

Ambos se besaron en la puerta del portal como gesto de despedida.

Mae llamó al timbre de su casa para que su madre le abriese.

-¿Quién? Preguntó su madre.

-Mamá soy yo dijo Mae.

La puerta se abrió y subió, se dió cuenta que el ascensor no iba despues de estar esperandolo un rato.

-Ahora me toca subir cuatro pisos con esta gran maleta, susurró Mae a si misma.

Empezó a subir las escaleras cuando estaba en el segundo piso no podia subir más, decidió descansar un poco, no mucho, medio minuto. Cogió la maleta a cuestas otra vez y subió los escalones uno a uno, poco a poco. Por fin llegó a su casa su madre la esperaba en la puerta, ella la abrazó muy fuerte.

-Te he echado de menos dijo su madre mientras la seguia abrazando.

-Mamá no puedo respirar dijo Mae.

Su madre la dejó con la intención de contarle su viaje.

-¿Cómo te lo has pasado? preguntó su madre.

-Bien, muy bien contestó su Maeva.

-Me alegro cielo dijo su madre.

-Voy a descansar un rato, tengo sueño dijo Mae mientras cogia las maletas de la entrada para llevarselas a du habitación.

te esperaréWhere stories live. Discover now