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Toda cordura y lucidez por parte de Taehyung fue borrada al instante en el que las inesperadas acciones del menor dieran paso a que sus labios se conectaran.

La respiración del mayor se corto en el momento que los labios ajenos rozaron los suyos, dejando que la esencia del alcohol se dispersara en estos.

Sus ojos se encontraban abiertos debido al pánico que sentía. Su cuerpo estaba totalmente paralizado, a diferencia de su mente, la cual se encontraba sumida en el mas completo caos. 

Los labios de Jeongguk se movían con lentitud, esperando a ser correspondido por su contrario, ero no tardaron en parar su movimiento al darse cuenta que dicha acción no se realizaba.

Con algo de dolor se alejo lentamente de Taehyung, observando su expresión e intentando descifrar que se escondía tras aquellos sorprendidos ojos.

—¿P-por qué? —preguntó con voz temblorosa dejando que el alcohol guiase sus sentimientos, haciéndolo mas vulnerable—. ¿No m-me quieres? —la confusión y las inseguridades del menor volvieron a controlar sus palabras y su mente indefensa,

Taehyung por su parte no sabia como manejar tal situación. Estaba estático intentando buscar la respuesta a aquellas preguntas que iban de un lado para otro en su mente, causándole un leve mareo.

—¿Por que es todo tan confuso Tae? ¿Por que todo es tan difícil? —su voz se quebró a mitad de la pregunta al sentir como su pecho se contraía con agresividad ante los dolorosos pensamientos.

Los sentidos de Taehyung no tardaron en reaccionar cuando una lenta lagrima empezó a hacer su viaje por la mejilla del menor.

 —Gguk no llores, po- por favor —habló, intentando estabilizar sus temblorosas palabras, 

Acercó su mano a su rostro, Jeongguk con algo de recelo dio unos pasos atrás mientras lo miraba.

Su mirada era intensa, dolorosa, sin interpretación alguna que diese algo de claridad a la situación que ambos chicos estaban viviendo en esos momentos.

—Gguk por favor —repitió con delicadeza, para así volver a acercarse a el. Esta vez, con delicadeza, poso su palma sobre su mejilla. Con un lento movimiento borro aquellas lagrimas que empezaban a caer con mas velocidad.

Jeongguk mantuvó su silencio, disfrutando de la calidez y cariño que Taehyung le estaba brindando. Observaba sus ojos, buscando aquella sinceridad que tanto anhelaba.

—Es normal estar confuso, yo mismo lo estoy —el mayor empezó a dejar que la honestidad moviese su lengua, sabiendo con seguridad que aquella palabras se disiparían en un recuerdo borroso—. Porque cometí el error de dejar que mis sentimientos guiasen mis pensamientos. Cometí el error de quererte más de lo que me convenía. Eres demasiado bueno para un pecador como yo. Por eso, no quiero que una persona tan frágil como tu tenga que pagar por mis pecados.

Sintió sus ojos picar, él también necesitaba derramar las lagrimas que había contenido por tanto tiempo.

—Lo siento muchísimo, porque no pude protegerte de mi.


「stigma ! ♡ taegguk 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora