No rompas las reglas.

Capítulo 4.

Enid al escuchar que faltaban tan solo 10 minutos decidió apresurarse. Vio a su alrededor y se dio cuenta de que casi todos tenían un torniquete improvisado, así que cortó su pantalón e hizo el torniquete antes de realizar el corte. Afincó la navaja a su pierna e hizo una línea recta para comenzar con la letra "D". La sangre salía, pero no en grandes cantidades. Finalizó con la letra haciendo un medio círculo y dejó que la navaja cayera al suelo. Inspeccionó su alrededor y solamente vio sangre por todas parte.

—Ya terminé!— Dijo tras suspirar

— Querida Jennifer, solo te quedan 5 minutos...

Jennifer estaba asustada, sabia que le quedaba muy poco tiempo, y también sabia que aquel corte doleria demasiado ya que tendría que hacerse una "R" en la pierna con una navaja. Cuando la afincó contra su pierna para iniciar la letra, la sangre comenzó a salir lentamente. Ella se estaba  esforzándo para no demostrar su dolor, pero, una lágrima, y un pequeño grito, se le escapó cuando estaba a punto de terminar con el corte. Asustada por dentro, pensando en que su vestido se estaba manchando de sangre, y también en que le podría pasar, logro terminar el corte y dejó caer la navaja mientras buscaba un pañuelo en su bolso para limpiar su herida, y su vestido...

—Listo...

—El tiempo se acabó! Por lo que puedo ver todos se han salvado...

—Uff, que suerte tuvimos! — Dijo Jeffrey

—Pero hay una persona que ha roto la primera regla, por lo tanto, esa persona recibirá un castigo...

Todos estaban mirándose las caras mientras se preguntaban quien había roto la regla. Jennifer sabia que había roto la regla, estaba asustada, no sabia lo que le pasaría. Todos los demás fijaron su vista en ella...

—Jennifer, fuiste tú?— Pregunto Enid

—Si...— Dijo ella asustada.

Todos quedaron impresionados con lo que dijo, no sabían lo que le pasaría, pero, seguramente, seria algo muy malo.

—Oh, veo que ya adivinaron quien fue el rebelde, en este caso, la rebelde. Bien, explicaré lo que va a suceder...

—Por favor, ten piedad...— Dijo Jennifer asustada

—Te juro que no la tendré... Lo que te haré será sencillo. Solamente te cortaré un brazo...

—Que!?!? Eso arruinara mi imagen!

—Espera, que esto se pone mejor...

—Oye, una pregunta...— Dijo Enid — Por qué le cortarás un brazo?

—Simplemente es porque rompió la primera regla, la cual dice claramente "No demuestren dolor en mi presencia". Ella rompió esa regla, así que la haré sufrir más de lo que ya sufrió. Eso responde tu pregunta?

—OK, ya entendí...

Jennifer estaba demasiado asustada, no quería que su brazo fuera amputado de la peor manera posible...

—Todos, alejense de ella — Dijo con una voz macabra.

Jeffrey y Enid, como eran los que estaban en mejores condiciones, arrastraron lejos a Caty, la cual seguía desmayada, los demás se fueron arrastrando hasta estar a una distancia considerable. Jennifer se quedó sola en el centro lde la habitación.

—Chicos, no me dejan sola...— Dijo dejando caer algunas lágrimas

Una sombra apareció en un rincon de la habitación y se iba acercando poco a poco a Jennifer. Aquella sombra iba tomando forma mientras se acercaba, hasta que se vio la silueta de un hombre, y luego su cuerpo, lleno de heridas y sangre. Tenía una camiseta blanca, una corbata y un chaleco, todos reconocieron esa figura al instante.

—No puedo creer esto...— Dijo Jeffrey — Tú... TÚ ESTAS MUERTO!

—Lo se no hace falta que lo digas, más tarde podrán hacer sus preguntas. Ahora tengo trabajo que hacer...

Todos se petrificaron al verlo, no lo podían creer, estaban mas asustados que nunca de tan solo verlo.

-Jennifer preparate...

Aquella persona ató a Jennifer a una silla para que no pudiera moverse. Empezó doblando bruscamente cada uno de sus de sus dedos, ella gritaba de dolor y lloraba a mares, él teniendo en cuenta de que no la mataría, le puso un torniquete en el brazo para que no muriera desangrada. Saco un grande y filoso cuchillo y cortó de un solo golpe todos sus dedos.

Ella solo se retorcía de dolor, gritaba y lloraba a más no poder mientras veía sus dedos llenos de sangre en el suelo.

Él, con aquel filoso cuchillo, hizo pequeños cortes en su brazo lo suficientemente profundos que producirían un dolor insoportable, la sangre salia lentamente tras cada corte, aquel color rojo carmesí tan bonito se encontraba en casi toda la habitacion. Ella solo gritaba, hasta que llego un punto en que su garganta estaba muy inflamada, y eso le impidió seguir gritando. Solo se retorcía de dolor, sus ojos estaban muy rojos de tanto llorar, él solo la hacia sufrir cada vez más y más. Viendo que casi no podía ni hablar, corto su brazo de un solo golpe haciendo que este cayera en el charco de sangre que había en el suelo.

—Es todo por hoy...— Dijo y desapareció sin dejar rastros

Andreina se quedo cuidando a Catalina mientras los demás fueron hasta donde estaba Jennifer, al ver lo que le había pasado por romper una simple regla, se quedaron sin aliento.

—Oh. por. Dioos!!— Exclamó Enid

—Jennifer, estas bien? — Pregunto Sebastián

—Gran pregunta la que has hecho...— Dijo William

—Esto me esta dando miedo — Dijo Jeffrey — No puedo creer que sea él, se supone que estaba muerto... COMO PUEDE SER POSIBLE!! — Grito con todas sus fuerzas

—Como puede ser que este aquí, por qué nos habrá traído hasta aquí?? — Dijo Sebastián

—Creo que es una venganza por lo que le hicimos...— Dijo Enid

—Pero, por qué esta clase de venganza??— Se pregunto William

—Muy pronto lo sabrán, muy... Pronto....—Dijo aquel hombre