A través del Tiempo

Capítulo 14

Narrador omniscente

El chirrido de la puerta le hizo saber a Hermione que su acompañante había llegado.
Harry se acercó lentamente a ella y con voz temblorosa dijo:

—Creo que todo acabará, Herms.

—¡Oh, Harry! —exclamó la castaña. Inmediatamente se acercó a Harry y le hizo sentarse a su lado —No digas eso... Ya veras que todo se arreglará.

—No entiendes, Hermione— dijo lastimeramente—Ya estoy harto...
Ya me cansé de la inseguridad de Severus. No sabes las mil maneras que he tenido de demostrarle mi amor y él... No hace más que ofenderme con sus estúpidas sospechas.

—¡Ay, Harry! —Hermione puso una mano en el hombro de su amigo en señal de apoyo — Aveces por más que sintamos un gran amor hacia una persona, no vale de nada si no llega a ésta. De repente tu forma de demostrar amor no es la misma que la del profesor Snape y quizá no le está llegando el mensaje.

—Pero así sea, Herms...¿Cómo puede pensar que le voy a poner el cuerno con alguien? ¿Qué clase de persona cree que soy?

—Ya sé que razonó mal, Harry. Cálmate —Pidió Mione al ver que su amigo empezaba a alterarse—Pero esa inseguridad que siente el profesor Snape es natural.—acotó Hermione sabiamente— Es normal sentir celos por la persona que amas, eso solo demuestra que eres importante para él.

Después de unos minutos de reflexión y calma, Harry preguntó:

—Entonces...¿él no duda de mi amor?

—Por supuesto que no—dijo la chica tras una vacilación—Solo... Teme perderte.

El silencio volvió a reinar en la sala. El muchacho se sentía culpable...
Debió escuchar lo que Severus tenía que decirle, lo juzgó demasiado rápido...

—Entonces yo...—Comenzó Harry, compungido.

—... Hice una tontería alejándome de él— Mione terminó la frase por su amigo.

—Ahora que haré—dijo Harry preocupado agarrándose el cabello—Seguro debe estar enojado conmigo...

—Ya, Harry...deja de atormentarte. Culpándote no solucionarás nada—dijo nos castaña con el tono de sabelotodo que tenía;  y al ver las ojeras de su amigo añadió— Vamos, necesitas descansar.

Hermione lo condujo junto con sus cosas hasta una habitación al final del pasillo.
Hedwig se encontraba en el armario, comiendo chucherías y ululó al verlo.

—Estaba muy impaciente por verte.—dijo Mione refiriéndose a la lechuza, la cual ya había bajado para que Harry la acariciase.—Vamos, Harry. Ya duerme—le reprendió al ver que este no daba señales de querer dejar a la lechuza.

El muchacho se metió a la cama. Y un rato después ,luego de cerciorarse de que su amigo estaba dormido, la castaña tomó a Hedwig y se fue a sus aposentos.
Sentada en su escritorio empezó a redactar una carta para el profesor Snape.


   
                           ***



Snape se despertó de buen humor por la mañana, a pesar de que no sabía cómo se iba a arreglar con Potter.
Mientras se bañaba, recitaba en diferentes tonos las frases de disculpas que se le ocurrían, sin embargo todas sonaban poco convincentes.

Era un desastre en esto de pedir perdón, ya que nunca lo había echo.
Cuando las personas se ofendían con él por algo que les había dicho, simplemente las ignoraba y las trataba con indiferencia... Es por eso que no tenía amigos.
Pero ahora todo era diferente.
Ahora en verdad deseaba disculparse con Harry por que lo amaba y no podría vivir lejos de él. De ninguna manera podía llegar a ser indiferente con él, por que el muchacho era su alegría, su razón para existir.

Al salir de la ducha se vistió apresuradamente y se fue hacia el pasillo. Temeroso, se fue acercando lentamente a la puerta del cuarto de Harry para ver si este ya había quitado el hechizo escudo.
Cuando su dedo índice pasó el perímetro de defensa no pudo hacer menos que alegrarse y se atrevió a abrir la puerta.

Al entrar toda la alegría se le fue a los pies: El muchacho no estaba, se había ido.
Como la ventana estaba abierta supuso que había salido volando en su escoba (maldijo el talento del muchacho), pero...

¿Adónde fue?

El pocionista recorría la habitación de arriba a abajo buscando una nota, o alguna pista, pero no halló nada.
Recordó fugazmente haber visto una hoja fuera de su sitio en su habitación y fue a buscarla. Era la nota de Harry, decía que estaba bien y que no lo buscase...

¿Qué diablos creía el muchacho?

¿Qué estaba en un hotel donde pudiera largarse cuando le plazca?

Y más aún...¿Cómo creía que no lo buscaría y que no se preocuparía?

Medio enojado y me dio preocupado,
Severus rogaba a Merlín que Potter no haya decidido perderse en Londres muggle, por que de ser así, con el maldito de Sirius Black suelto... Podría estar muerto.

Ante ese pensamiento se alarmó de verdad y cuando estaba a punto de ir a ver a Dumbledore, un ruido lo hizo sobresaltarse: Era Hedwig que traía una carta.
Severus se apresuró a abrirle para que pasara... podría ser una carta de Harry la que traía.
Pero se equivocó. La carta era Granger y con sorpresa vio que iba dirigida hacia él.

La leyó y se tranquilizó al instante. Harry estaba a salvo en el caldero chorreante.

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Como lo prometí... Acá está otro capítulo ( aunque Actualicé muy tarde XD)
Mi pc no me quiere
\(´ー｀）┌

*Herms siempre poniendo su gota de inteligencia a toda esta cosa...por fin alguien hace entrar en razón a Harry.

                          Nos Leemos ✌