El ciclo de vida de una Pivy

Las vacaciones estan cerca

Hoy es la semana de recuperación y Pivy entregara su cuento para aprobar literatura pero mientras ella arregla sus problemas, Martin lidia con los suyos.

-¡Joven Torres que significa este cochinero!
-Lo siento jefe, enseguida lo arreglo.
-Nada de enseguida, ya me canse de estar lidiando problemas con usted... ¡Esta despedido!
-Pe-pero jefe necesito este trabajo.
-Lo lamento pero ya se acabaron tus oportunidades, así que recoja sus cosas y ¡fuera de aquí!

Martin recogió todas sus pertenencias y salió de la ferretería donde trabajaba.

-Ahora donde conseguiré un trabajo... mi madre se pondrá muy mal y mi padre solo me enfadara diciendo "te dije que no servías para nada"-. Suspire y me fui a sentar en una banca cerca del parque. -Todos tienen razón.... soy un fracaso...

Martin cerró sus ojos intentando no llorar pero de repente apareció una imagen en su mente.

-"Nunca dejes que nadie te diga que eres mi amor tu eres perfecto tal y como eres, o al menos para mí"-. Decía Pivy con la misma sonrisa que siempre le dedicaba a su amor.

-Tienes razón mi Pivyta, mientras tú y mi madre me amen yo debo de seguir luchando.

Martin se levantó de la banca y se dirigió a visitar a una persona especial...

-¡SIII!... ¡Pase!-. Gritaba Pivy mientras salía corriendo del salón donde tenía que hacer la entrega del cuento.
-¡Bien hecho Pivy!-. Dijeron Susan, Itzel y Lulú al mismo tiempo mientras iban a abrazarla.
-¿Saben lo que significa?
-¿Qué?-. Pivy se quedó mirando a su amiga Susan con una cara muy curiosa
-¡Que al fin somos libres para las vacaciones!
-¡¡Yujuu!!-. Gritaron todas de felicidad.

Todas las chicas tomaron sus cosas, como mochilas y cuadernos y mientras caminaban a la entrada de la prepa platicaban sobre lo que harían estas vacaciones.

-Pues yo me iré de vacaciones a Nayarit-. Dijo Susan muy emocionada.
-Yo me iré a Sinaloa, por fin veré a mi familia después de un largo tiempo-. Dijo Itzel con una gran sonrisa.
-Pues yo me quedaré aquí, pero visitaré a algunos tíos y mi abuela-. Dijo Lulu para luego mirar a Pivy y preguntar. -Y tu Pivy ¿qué harás?
-Yo me quedaré aquí, no podemos salir a ningún lado por cómo está mi papá...
-¿Ya está mejor?-. Pregunto Itzel un poco preocupada.
-Si, no se preocupen... talvez cuando acaben las vacaciones ya pueda caminar.
-Que bien, bueno me tengo que ir.
-Ok Lulu.
-Adiós Pivy-. Abrazo a su amiga y le dio un dulce beso en la mejilla. -¡Felices vacaciones!-. Lulu gritaba mientras se iba alejando.
-¡Adiós Lulu!-. Decía Pivy mientras agitaba su brazo para despedirse.

Susan e Itzel comenzaron a reír de la nada cosa que llamo la atención de Pivy.

-¿De qué se ríen?
-Nada-. Sonrieron las dos en forma de ser niñas buenas y qué no traman nada.
-Si claro, espero que no me secuestren de nuevo.
-Nosotras no pero el si-. Susan apunto hacia donde estaba él.

Pivy volteó hacia donde apuntaba el dedo de Susan y lo miro...

-¡Martin!-. Pivy se abalanzó hacia el dándole un fuerte abrazo.
-Hola mi Pivyta, ¿cómo te fue con tu cuento?.
-¡Bien!, Si pasé.
-Esa es mi princesa.
Pivy se sonrojo al escuchar eso. -Y dime... ¿Qué haces aquí? ¿No debes estar trabajando?
-Ehh sí... pero-. Martin empezó a hablar muy nervioso.
-¿Pero?
-Quería visitar a mi Pivyta y felicitarla-. Lo dijo mientras tenía una sonrisa falsa.
-Oww qué lindo-. Pivy le dio un tierno beso en los labios. -Bueno ya vámonos chicas... ¿chicas?-. Pivy miraba a su alrededor, al parecer sus amigas ya se habían ido.
-¡Adiós Pivy!
-¡Te vemos después de las vacaciones!