7. No voy a abandonarte

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La noche envolvió a la figura como un manto. Cada paso, era un paso hacia la oscuridad.
Pero ella no se detendría ante nada para salvar al muchacho. Sentía que cada paso no era solo un paso hacia la oscuridad y su hermano, sino que también era un paso hacia su familia. Hacia esa persona que desconocía y a la vez anhelaba poder estrechar en sus brazos.
Una familia que quería arropar y obsequiarle palabras de consuelo, como si fueran el único escudo que pudiera proporcionarle para protegerlo del mundo y la gente que quisiera dañarlo.

Isabelle llegó a la prisión del pueblo, tenía enterado que allí era donde habían llevado a Alexander después de su juicio. Isabelle se quedó afuera, esperando. Entonces, su contacto apareció.
Se trataba de un guardia que allí trabajaba y que le debía un trabajo.
-Querida Isabelle- dijo el hombre- Es un gusto volver a verte.
-Deja los encantos para otro noche, Meliorn- contestó Isabelle- Tengo que entrar y nadie debe saberlo.
-Yo siempre cumplo con mis promesas, querida.
-Suerte para ambos, entonces.

Maliorn le abrió la entrada privada y la llevó por un pasillo hasta dar con las celdas.
-Está encerrado en la última del lado derecho, la que está al final del pasillo.
-Gracias.

Antes de caminar hacia allí, el guardia le dio una llave para que pudiera abrir la puerta.
Isabelle se dirigió con paso decidido y determinado. Abrió la puerta.
Un joven maltratado por golpes colgaba de las cadenas del techo. Si no fuera porque respiraba, la muchacha lo abría dado por muerto. Pero también podía ver en él una fortaleza increíble.
No podía adivinar a ciencia cierta que pasó su hermano durante todo este tiempo, pero Isabelle sabía que fue duró el camino que lo llevó a ganarse esa admirable fuerza. Ya se sentía orgullosa.
-Vienes a disfrutar la vista que trae el dolor de esta alma maltratada?- preguntó una voz. La voz de Alexander.

El chico la miró e Isabelle se sintió oprimida por el fuego que emanaba de sus ojos azules. Un fuego que parecía gritarle a cualquiera que puede aguantar cualquier cosa.
Isabelle se dirigió a las cadenas de Alec y lo liberó. El cuerpo de Alec cayó sobre ella, como si fuera un saco.
Lo sentó en el suelo, la respiración de su hermano sonaba agitada.
-Estás bien- dijo Isabelle- Estarás bien.
-Ellos me hicieron...-pero Alec no pudo terminar.
Sus ojos se cerraron con fuerza y gritó muy fuerte.
-Alexander...
-Magnus... Rapha...Max...no!!!
Entonces, sus ojos azules empezaron a derramar lágrimas.
-Alec...!
-Están muertos...yo lo hice...es mí culpa.
-Escuchame, no es real. Estas bien y ellos también.

Las manos de Isabelle se apoyaron en el rostro de su hermano. Alec empezó a respirar con normalidad.
-Yo los vi...los vi morir frente a mí y gritaban que era mi culpa. Pero solo es una ilusión.
-Que te hicieron?
-Un hombre aterrador que tenía los ojos y la boca cosida ingresó a mi celda y no paraba de mostrarme estas visiones con su mente. Quieren romperme para que revele la ubicación de ni hogar, pero nunca lo lograrán.
-Voy a sacarte de aquí.
-Y sabes donde nos  quedaremos?
-Tengo una idea, pero es...temporal.
-Cualquier lugar es mejor que este, te sigo.

Isabelle y Alec salieron de la celda, pero no esperaban encontrarse con Meliorn. O tal vez si, pero la joven Lightwood no  pensó muy bien el plan de escape.
-Que haces, Isabelle?-preguntó- Se supone que solo ibas a venir a verlo, no liberarlo. Tendré que informar...
Pero no terminó de hablar porque Alec le dio un puñetazo tan fuerte que logró dejarlo en el piso.
-Por qué hiciste eso?- preguntó Isabelle a su hermano.
-Iba a delatarnos, no podía dejar que lo hiciera- dijo Alec.

Ambos hermanos salieron de prisión y se dirigieron a la casa de la joven.
Ambos se metieron por la puerta y se dirigieron al cuarto de Isabelle. Alec se acostó en la cama.
-Entonces, este es tu plan?- preguntó Alec.
-Que tiene de malo?- preguntó Isabelle.
-No lo sé. Que te parece si alguien nos descubre?
-Eso no pasará- dijo Isabelle.
-Espero que seas una persona con muchas luces, porque tanto negro en tu cabello te las está apagando.
-Y a eso le llamas insulto? Ambos tenemos el mismo color de cabello y tu pareces más diva que yo.
-Lo siento. Magnus es la diva de los dos y sin él me siento...perdido. Lo extraño mucho, jamás debí irme.
-Quién es Magnus?

Esa Magia Entre Nosotros (Malec AU)Where stories live. Discover now