Quizás si

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Después de un rato salimos en el tren, pues teníamos conferencia a las 4:00 pm. Al llegar a mi edificio me desmonte y para mi sorpresa lo hizo conmigo.

- no vives aquí,  vives en el 13.

- no te puedo visitar ?

- deje mucho reguero

- normal.

Y subimos riendo a carcajadas hasta mi cuarto piso. Al entrar había un arreglo de orquídeas y una invitación para un restaurante a la carta. Con un hermoso vestido rojo al lado. Y una orden de compra de 2000 dólares en la tienda para que escogiera los zapatos.

Creí que eso solo se veía en las peliculas. De verdad fue más que sorprendente y gratificante.

Me gire y lo abracé, lo apreté fuertemente y cuando lo solté lo miré fijamente. Y en esta ocasión si me besó.

Posó sus labios lentamente sobre los mios, eran suaves como una caricia. Y se movía lento, pero con una precisión terrible. Chupaba mis labios suavemente mientras sus manos acariciaban mi cabello.

Baje porque me había empinado para abrazarlo y busque su boca nuevamente. Entonces ahí me beso algo más rápido, sentí  su lengua junto a la mía y lo admito besaba divino, la combinación de sus manos en lugares claves y el movimiento suave de su lengua lograron hacerme mojar. Luego fue deslizando sus manos por mi espalda y cuando apretó  mi trasero se me escapó  un gemidito porque si que besaba bien.

El beso siguió hasta hacerse intenso. Y cuando yo quería mas...se detuvo.

- nena, debo ir a vestirme también.

- si, debemos hacerlo

Le dije asintiendo como estupida, porque realmente no quería que se fuera, acababa de probar una rica y deliciosa droga.

Y aunque nos despedimos nos quedamos como dos estupidos, así que empuje la puerta, pero el la detuvo. Entró y me pegó de la pared y comenzó  a besarme con esa furia que me estremecía y yo lo disfrutaba.

Sus manos rozaban mi cuerpo con ganas y sus besos me decían que me deseaba. Comenzó a besar mi cuello y sentí morir Chupaba con una delicadeza que me hacía sentir me estaba haciendo sexo oral.

Y sentí que tendría un orgasmo sin tocarme siquiera. Sus manos bajaron por mis brazos, subieron encontrándose con mis senos que repondieron al roce en milisegundos...pero se detuvo.

Mi respiración agitada sólo me dejo asentir con la cabeza y el salió con un tremendo bulto en mi pantalón que si las cosas se daban a mas...seria mi cena esta noche.

Al llegar a la ducha me masturbe para terminar el trabajo, pues ya estaba más que caliente y tenia el presentimiento de que las cosas se pondrían interesantes hoy después de la cena.

Deborah II - ConfesionesWhere stories live. Discover now