5. Cuentos de realidad

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Las emociones solían ser una carga mucho más grande para un Omega, estaba en su naturaleza y lo cual los hacia maternales gracias a la sensibilidad innata; por lo cual las emociones negativas solían ser desastrosas.

Después del encuentro con el hermano de Soo, el agotamiento y el hecho de que habían sido descubiertos sin ninguna forma de seguirse ocultando, mermaron su estado emocional, y físico en el caso de Hwan.

El Omega rubio, cayó enfermo con un fuerte resfriado por el estrés, ambos tenían miedo, pero en el caso de Soo este se mantuvo fuerte aferrándose a sus emociones hostiles, y ahuyentando a cualquiera que se acercase a su casa.

¿Qué pasaría ahora?

Estaban a merced y descubiertos, pero ceder no era una opción, no después de todo lo que habían pasado para tener una vida juntos.

Soo obviamente también estaba tan aterrado e inseguro como Hwan, pero él siempre había sido el pilar firme en sus momentos más vulnerables; mientras Hwan era la amabilidad y aquel que brindaba afecto, como soporte emocional cuando lo necesitaban.

No podía llorar en ese momento.

Sabía que Hwan deseaba cargar con sus tristezas, y él seria el que afrontará las dificultades;

Uno se mantendría al frente y el otro evitaría que la desesperación los consumiera.

Si Hwan lloraría por ambos, el los protegería por más difícil que fuera.

No esperaban que sus familias permanecieran tranquilas por mucho, sin embargo las leyes que los protegían, en cierta manera evitando que fueran forzados de manera directa a abandonar su voluntad les daban un poco de tiempo,

Pero el gobierno tenía medios, y no sería la primera vez que separaran a dos Omegas. Ya habían ocurrido casos en el pasado, de ilusiones rotas y sueños abandonados.

La paranoia se volvió una forma de vida para Soo.

Aislándose con cualquier persona que intentará acercarse, manteniendo su lado gentil en su trabajo solamente.

Toda persona se había convertido en una amenaza para el.

La aparición de un terapeuta, de una compañía bien reconocida y cercana a las operaciones del gobierno, no hizo más que aumentar sus niveles de estrés, afectando aún más la salud de Hwan.

Aunque el terapeuta era bastante peculiar.

Aun si estaban desesperados por cualquier tipo de amabilidad, o incluso que alguien los escuchase, Soo no permitió que si quiera se acercará a la puerta.

Sin embargo el extraño Beta permanecía parado pacientemente frente a la casa, así estuvo durante casi dos meses.

La expresión despreocupada y serena del hombre lo exasperaba,

Y Soo no era alguien muy paciente.

Su impaciencia fue lo que los llevo a conocer y hablar por primera vez con el Beta, quien los miro imperturbable con sus grandes ojos café en silencio, mientras el pelirrojo descargaba su frustración interrogándolo por sus intenciones.

—Soy Keun Suni—fue lo único que dijo cuándo el pelirrojo se calmó.

—¡¿Qué clase de actitud es es-?!

—Necesito iniciar mi trabajo—Interrumpió Suni a Soo con voz firme—Sé, y entiendo sus razones de no querer dejar a nadie acercarse, es comprensible.—El castaño permitió una pequeña sonrisa irrumpir en su frío rostro—.Por eso, —Se acercó a los Omegas provocando que el pelirrojo diera un paso adelante saliendo de la casa con intenciones de no dejarlo acercarse.

—Es lógico que quiera ayudarles y deba demostrar que soy digno de su confianza—Se detuvo a un metro de Soo—, confianza que solo le daría a un Omega si fuera ustedes—Suni se aflojó el cuello de su camisa y corbata exponiendo su cuello.

Ambos Omegas miraron atónitos a Suni, claramente siendo consciente de lo que implicaba aquella acción, de lo que insinuaba el que habían creído era un Beta.

El acto de permitir tomar y apreciar la esencia de un Omega era un acto sumamente íntimo, tan personal que solo su pareja era quien debía ser permitido acercarse.

Una señal de total y absoluta confianza.

—Que ra- —Intenta decir Soo confundido—¿No eres un Beta?...no puedo percibir una esencia— Negó con la cabeza Soo aun con Hwan detrás de él que observaba atento.

—Eso es lo que quisieron creer, yo nunca he dicho nada— El castaño se encogió de hombros, pero aun dejando su cuello expuesto—. Si tengo una esencia, una muy débil, solo perceptible si se busca lo suficientemente cerca— Entrecerró sus ojos analizando la respuesta de los Omegas.

— Pero no podemos hacerte eso...es demasiado — Se atrevió a hablar Hwan claramente nervioso por el ofrecimiento de Suni como prueba de confianza.

—Estoy de su lado, y quiero probárselos— Jalo un poco más el blanco cuello de su camisa exponiendo aún más su cuello.

—Aceptamos— Responde sin dudar Hwan después de una breve reflexión, sorprendiendo a Soo por su respuesta—. Gracias — Sonríe el rubio acercándose sin vacilar a Suni, coloca suavemente sus manos sobre los hombros del castaño y acerca su nariz a su cuello,

Una suave esencia de flores y miel se aferraba a la piel de Suni.

El aroma de un Omega.

—Muchas gracias— Sonrió Hwan abrazándole fuertemente.

Si bien Soo no dijo nada, simplemente hizo ademán para que entrarán a la casa.

—¿Café o té?— gruño con su característico temperamento el pelirrojo.

— Té — contesto Suni tranquilo.

Y ese sería el encuentro que mucho después, comenzaría a mover la primera pieza en sus vidas.

El día que conocieron a un amigo.

El precursor de muchos cambios para ellos.

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Gracias por leer, no olviden dejarme un votito o su opinion xD

Aunque creo que solo dos personas leen esto...oh bueno, los quiero uwu

Nueva portada :D, a lo mejor así atraiga lectores 7w7r

Maravillosa Dulzura [Omegaverse] [Yaoi] #BL-awardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora