Capitulo 16

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POV Nessie:

Antes se tenía la creencia de que ignorar a una persona mientras habla era una fuerte ofensa, entonces no entiendo cómo el señor Roggers sigue hablando, sin tener la mínima atención de alguno de los presentes.
-No sé si sentir pena, o reírme de esta situación -Comentó Blanca a mi lado, enarqué una ceja hacia ella, entendía que resultaba algo penoso por el señor Roggers, era realmente amable, siempre obtenía notas sobresalientes con él, me agradaba.
-Es algo normal que no le presten atención -Comenté sin mucho interés.
-No hablo de historia, mira a tu derecha -Levanté la vista, observando a todos lados intentando entender que era tan importante.
-Eh, no lo capto -Dije por fin.
-Muy bien, la pelirroja puta está acosando a tu no, novio.
-Deja de llamarlo así -Dije rodando los ojos, pero efectivamente, ahí estaba Lissa junto a Dylan, tratando de llamar desesperadamente su atención.
-Nunca se cansa -Comenté con un suspiro, por suerte la clase había terminado. Tomé mis cosas y me dispuse a salir junto a Blanca, justo en ese momento unas manos rodearon mi cintura, sonreí antes de voltearme hacia Dylan, quien me dio un casto beso en los labios.
-Bueno, cada quien sabe en el momento que sobra -Dijo Blanca con una sonrisa -Iré a la cafetería, te veo allá.
-Seguro -Comenté asintiendo, Blanca desapareció por el pasillo. Dylan tomó mi mano y salimos del aula, llegamos a la cafetería antes de lo pensado, tomé el lugar en la fila esperando por mi almuerzo.
-¿Te sentarás conmigo? -Preguntó, observé rápidamente la mesa de los futbolistas, arrugué la nariz involuntariamente, cosa que lo hizo reír, me sorprendió ver a Tyler con ellos, no veía a Blanca junto a él.
-No quiero dejar a Blanca... -Fui interrumpida, por la inoportuna llegada de Blanca a la mesa, Tyler le sonrió justo antes de besarla con fuerza, se escucharon silbidos y aplausos por parte de los otros chicos en la mesa -Ugh, está bien.
-Te aseguro que son simpáticos.
-Claro...
Tomé la bandeja frente a mí, y seguí a Dylan hacia la mesa, no me eran indiferentes las miradas de todos los demás sobre mi.
-¡Miren quien llegó! -Anunció un chico moreno, con una amplia sonrisa -Hasta que te dignas a presentarnos a tu novia, querido amigo.
-Hola -Saludé algo incómoda, Dylan tomó mi bandeja y la colocó frente a la silla, junto a la de él.
El moreno se levantó y se acercó hacia nosotros, alzó su mano hacia mí, aún con su sonrisa de diez mil dólares, tomé su mano y la estreché.
-Soy Ashton, y es un gusto conocerte.
-Soy Nessie.
-¿Nessie, cómo de Ness? -Preguntó otro chico en la mesa, Dylan negó suavemente con una mirada desaprobatoria, reí sonoramente y asentí.
-En realidad sí.
-Pues estoy en completo desacuerdo, eres muy linda -Comentó otro, como quien no quiere la cosa.
-Entonces Nessie, ¿cuáles son tus intenciones con mi Dylansito? -Preguntó un chico rubio acercándose a mí, con un toque de burla en su mirada.
-¿Eres su amigo o su madre? -Soltó Blanca dándole un sorbo a su bebida.
-No pensaba conocer aún a mi suegra, tendré que dejarte ahora que esto se va poniendo serio -Comenté, todos miraron antes de reírse con fuerza, observé a Dylan de reojo, quien parecía sumamente feliz de que me llevara bien con sus amigos.
De la nada, sentí algo frío recorrer mi pecho, bajé la mirada para encontrar mi blusa empapada, a mi lado Lissa sonreía.
-Oh, lo siento -Me levanté de golpe, haciéndola retroceder, me acerqué peligrosamente a ella, si Dylan no hubiese interferido, ahora mismo tendría mi pie enterrado en su garganta.
-Fíjate por donde vas -Dijo Dylan, sosteniendo mi mano, la puta lo miró como si realmente estuviera apenada, idiota.
-Desaparece en este instante, a menos que quieras tener que usar ortodoncia de nuevo -Sin esperar su respuesta, me senté nuevamente en la mesa, y seguí comiendo.
-Me gusta ese sostén -Susurró Dylan contra mi oido, bajé la vista y me encontré con que el agua había transparentado la tela, haciendo que mi sostén se viera sin pudor, sentí mis mejillas arder, para luego cruzar los brazos por encima de mi pecho, recibiendo miradas pícaras por parte de los chicos.
-Quizás otro día logre verlo mejor, pero preferiría que fuera en privado -Susurró Dylan, antes de dejar un mordisco debajo de mi oreja, enviando un escalofrío por todo mi cuerpo, lo miré en reproche, pero él simplemente me besó.
-Venga hombre, no presumas tu tesoro, frente a los pobres.
El timbre sonó, indicando el final del descanso. Solté un bufido al recordar que venía la hora con mi simpático profesor deportivo. Blanca se acercó a mí, y me sonrió abiertamente.
-Tengo que contarte algo-Asentí y caminé junto a ella hacia el gimnasio.
-Cuéntame-Dije luego de un rato.
-Tyler y yo...-Suspiré esperando lo peor-... lo hicimos.
Levanté la mirada escandalizada, ¿había escuchado bien?
-¿Me estás hablando en serio?- Seguía asombrada, nuestra conversación fue interrumpida por el ruidoso silbato del entrenador, bufé y caminé hasta las gradas.
-Swan, hoy te encargarás de recoger las pelotas.
-Usted es un pelotas.
-¿Disculpa?-Preguntó enarcando una ceja, le sonreí y caminé hacia los vestuarios, los cuales se encontraban vacíos.
Me desnudé, busqué el uniforme y me lo coloqué rápidamente, salí al gimnasio y me coloqué junto a Blanca.
-¡Muy bien!-Habló el hombre- El día de hoy, vamos a practicar un poco de baloncesto, hagan dos columnas mirando hacia la canasta- Caminé hasta debajo de la canasta, sabiendo que debía buscarlas y entregarselas a los demás.
-Eh, tú la pelirroja, trata de encestar, tendrán tres intentos-Lissa movió su cabello por encima de su hombro, y antes de guiñar un ojo hacia Dylan, lanzó la pelota, la cual cayó a unos metros del aro, tomé la pelota y con una sonrisa se la devolví.
Así pasó la hora, luego el entrenador dio el último periodo libre, a lo que los chicos respondieron jugando un partido, para diferenciar los equipos, un equipo se quitó las camisetas, Dylan y Tyler eran parte de ese equipo.
-Puedo ver algo de baba, corriendo por tu barbilla-Bromeó Blanca acercándose a mí.
-Cállate, seguramente debes sentirte de la misma forma.
-Te recuerdo que ya conocí perfectamente la anatomía de mi novio-Alardeó antes de morder su labio, ese tema se me hacía incómodo, aún más luego que Tyler dijera que creía ser gay, no entiendo a que juega-Ness tu celular suena.
Salí de mi trance y tomé el celular entre mis cosas, era Alice.
-Hola, hola-Saludé, un silencio sepulcral al otro lado de la línea me alertó un poco-¿Alice?
-Por amor a Dios, juro que me dará un ataque en este instante- Tragué sonoramente al escuchar- Necesito que me expliques, que mierda hace tu hermana en la portada de una revista. ¡Donde dice que está comprometida con Edward Cullen!- Mi mundo se detuvo, esperaba haber escuchado mal, eso era, tenía que haber escuchado mal.
Bella no podía estar comprometida sin haberme dicho.
¡Ella no saldría con nadie, sin antes decirme!
¿Cómo podía estar comprometida?
Tenía que ser un error, un maldito y odioso error.
Estaba respirando muy rápido, sentía que mi pecho se contraía, Bella no está haciendo esto, no es cierto.
-¿Nessie?
Blanca me obersvó algo asustada, sostuve mi pecho mientras trataba de fundirme con las gradas, Nessie tranquila.
-¿Llamaste a Bella?-Dije casi en un aliento.
-Sí, y lo único que me contestó fue un, "te lo explicaré todo, lo prometo". ¿Qué mierda pasa?- Ni yo lo sabía.
-¿Risitas?-Levanté la vista hacia Dylan, juro que si no me desmayé con la noticia de Alice, lo haría ahora. Dylan se acercaba a mí, con el torso desnudo y totalmente sudado, casi podía imaginarme relamiendo mis labios, como si fuera un rico postre. ¡YA BASTA!
¡TE ACABAS DE ENTERAR QUE TU HERMANA SE CASA, CON UN TIPO QUE VI UNA VEZ!
Respira.
Dylan llegó a mi lado, y me sostuvo contra su pecho.
-¿Todo bien?
-No, en absoluto.
-¿Bella está bien?
-Está...-Suspiré y lo miré aún algo atontada-... Ella está comprometida.
-¿Con Alex?-Se me había olvidado completamente la existencia de Alex, Bella moría por él, incluso lo llamaba en sueños a veces.
-No, con Edward Cullen.
-¿Qué?-Dylan se veía tan confudido como yo.
Sin poder evitarlo, bajé la mirada para observar un poco mejor su torso, Dylan carraspeó, haciendo que subiera la mirada inmediatamente, me miraba con una amplia sonrisa.
-¿Acabas de observarme descaradamente?-Preguntó enarcando una ceja, le sonreí en respuesta y me acerqué un poco más a él, logrando que nuestras labios rozaran al hablar.
-En recompensa, quizás reconsidere lo del sostén-Y sin decir más nada, me levanté hacia los vestidores, volteé para ver a Dylan mirándome atónito, al encontrarse con mi mirada, una sonrisa pícara se formó en sus labios.
Casi había logrado olvidar lo de Bella, casi.
Al llegar a casa, tendría que explicarme muchas cosas.

















Dylan en multimedia, y de nuevo disculpen la tardanza.

Las cosas se están poniendo candentes por aquí.

Realmente quiero saber lo que piensan respecto a la historia, a pesar de ser un fanfic quiero que sea un poco más original. ¿Qué opinan?

Dejenme sus comentarios, aunque no los conteste, dejenme decirles que los leo todo el tiempo.

Muchos besos

Poopey

Esposa por convenienciaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant